El policía nacional José Luis Cordera durante un acto como secretario provincial de Jupol en Ávila.
El policía Juan Luis confiesa que "asfixió" a su madre con una cuerda y la "tiró" a un paraje de Ávila: "Se gastó su pensión"
El agente está interno en la prisión de Segovia. "Tiene problemas psiquiátricos evidentes". "Le han puesto un preso sombra para evitar que se suicide".
Más información: El policía nacional José Luis mató a su madre, de 93 años, en un "acto de desesperación" por sus "deudas económicas"
El policía nacional Juan Luis Cordera se vino abajo en sede judicial y confesó haberle quitado la vida a su propia madre: una anciana desvalida, de 93 años, debido a que padecía un deterioro cognitivo.
El problema es que la versión que ofreció parece que no cuadra con los indicios de la autopsia preliminar, en particular, acerca de cómo consumó un parricidio que ha conmocionado a la Escuela Nacional de Policía de Ávila donde Juan Luis estaba destinado en el área de Seguridad.
"El agente confesó en el juzgado que mató a su madre". "Dijo que la asfixió usando una cuerda". "Luego la tiró a la maleza y abandonó el cadáver", tal y como detallan fuentes de las Fuerzas de Seguridad. "Pero la inspección ocular del cuerpo y el informe preliminar de la autopsia apuntan a que la mujer pudo recibir un fuerte golpe en la cabeza, y murió de frío, por las bajas temperaturas del Puerto de la Paramera donde fue lanzada a la vegetación".
Esta investigación judicial que se encuentra bajo secreto de sumario tiene en la diana a un agente de la escala básica, con más de veinte años de trayectoria en la Policía Nacional, pero que desde 2019 había destacado más por su labor sindical, como secretario general provincial de Justicia Policial (Jupol) en Ávila y donde compañeros de otras organizaciones sindicales le conocían como José Luis, incluso hay documentos firmados con otro nombre distinto al suyo.
El presunto móvil de este parricidio son "los problemas económicos que arrastraba" este liberado sindical. De hecho, estas fuentes de las Fuerzas de Seguridad -conocedoras de la investigación- revelan a EL ESPAÑOL que José Luis "no pagaba las mensualidades de la residencia de Mombeltrán donde estaba ingresada su madre, al menos, desde el mes de enero".
La anciana residía desde 2021 en este centro, cuyas plazas tienen un precio que oscila de 1.000 a 1.400 euros. Hay otras fuentes que apuntan a que los impagos de su hijo "podrían ser superiores a un año", por encima de los 12.000 euros. Todo ello, a pesar de que su madre sumaba entre su pensión y la ayuda de dependencia una cantidad que permitía hacer frente a la mensualidad de manera holgada.
La residencia de mayores de Mombeltrán.
La información bancaria recabada por la Guardia Civil apunta a que Juan Luis gestionaba la pensión de la nonagenaria. "El agente disponía del dinero de la pensión".
Pero en los últimos tiempos no usaba ese dinero para pagos relacionados con la dependencia de esta anciana, con plaza en la residencia de Mombeltrán, sino para solventar la difícil situación personal que arrastraba este policía nacional: "Algún mando policial sabía que tenía deudas por sus problemas con el juego, las apuestas y el alcohol, incluso se sospecha que con alguna sustancia más"
Parece que las deudas del agente Cordera podrían moverse entre los 20.000 y los 30.000 euros, lo que sumado a sus supuestas "adicciones" habría provocado tensiones en su matrimonio. Incluso "alguna ruptura temporal de la convivencia" con su esposa: una funcionaria querida en Ávila y con la que tenía dos hijos. "Ella está muy afectada psicológicamente", recalcan las citadas fuentes, acerca del impacto emocional que sufrió tras ser informada del arresto de su marido por matar a su suegra.
La confesión de este policía nacional se produjo después de que la Guardia Civil recabara pruebas contundentes contra Juan Luis para su familia y José Luis en ámbitos policiales, inculpándole como autor de la muerte de su propia madre, cuyo cadáver fue localizado en una zona del Puerto de la Paramera, a unos metros de un apeadero de la carretera nacional N-403. Allí hay una fuente con agua de la sierra y es habitual que los lugareños y los turistas se acerquen a llenar una botella.
"Un hombre se encontró el cadáver por casualidad y se quedó en shock porque era un espectáculo dantesco. El cuerpo de la mujer estaba semidesnudo, con una especie de camisón remangado y sin sus pañales para hacer sus necesidades". Este hombre paró cerca del citado apeadero del Puerto de la Paramera, cuando regresaba de un viaje junto a su suegra y su mujer, para buscar un sitio alejado donde orinar y descubrió un cuerpo inerte entre la maleza.
El cadáver de la anciana fue localizado en el Puerto de la Paramera.
Todo ocurrió entre el sábado 11 y el domingo 12 de octubre, cuando esta anciana sufrió una dolencia y fue trasladada en ambulancia desde la residencia de Mombeltrán donde estaba interna, hasta el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles en Ávila.
Tras ser atendida por personal médico, los responsables del centro de mayores "se pusieron en contacto" con Juan Luis para informarle de que ellos "no se harían cargo" del viaje de vuelta de su madre a las instalaciones, "por los impagos de su plaza", tal y como detallan estas fuentes de las Fuerzas de Seguridad.
De forma que este policía nacional, sobrepasado por las deudas económicas y sus aparentes adicciones, se topó con un problema más en la ecuación: a partir de ese fin de semana, "tenía que llevarse a su madre a su domicilio por los impagos en la residencia", para asumir personalmente el cuidado de una persona que necesitaba atención las 24 horas del día.
Lo que la Policía Judicial tiene claro es que Juan Luis recogió a su madre en el centro hospitalario, realizó el trayecto hacia el Puerto de la Paramera y regresó solo a Ávila. Así lo recogen grabaciones de cámaras de seguridad y de tráfico.
"Por la carretera que cogió se tardan dos horas de vuelta a la residencia y hay una ruta más lógica, por la que tardaría una hora, por la carretera de Piedrahita hacia Solosancho y luego Mombeltrán". Este itinerario hace pensar a los investigadores que este agente fuera de servicio pudo tomar una decisión drástica con su madre: simular la muerte accidental de una persona con deterioro cognitivo que se escapó del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles y acabó en aquel paraje recóndito.
"No es descartable que en ese momento estuviera bajo los efectos de alguna droga". Aunque la instrucción judicial que está bajo secreto de sumario deberá aclarar, si José Luis se encontraba con sus facultades mentales plenas, si actuó durante un calentón o si ideó un plan para acabar con la abuela de sus hijos: una mujer indefensa, de 93 años.
La fachada del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila donde fue trasladada la madre del agente.
De momento, el móvil económico cobra fuerza en la investigación. "Se gastó su pensión", según insisten fuentes de las Fuerzas de Seguridad. "No podía volver a llevar a su madre a la residencia por los impagos". La bola de nieve de problemas personales, cada vez era mayor para este padre de familia.
Tras confesar el parricidio, el juez ordenó que José Luis ingresara en el Centro Penitenciario de Torredondo (Segovia) donde ha sido calificado como FIES 4: un preso que pertenece a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para aplicarle un régimen diferente al resto de reclusos, entre otros motivos, para garantizar su seguridad y evitar agresiones.
Este diario ha sabido por fuentes penitenciarias que este agente "está en una celda del módulo de ingresos" de Torredondo, separado del resto de reclusos por tratarse de un FIES 4. "Tiene problemas psiquiátricos evidentes", según esas fuentes. "Le han puesto un preso sombra para evitar que se suicide".
Traslado a Alcalá Meco
Lo más lógico es que lo terminen trasladen a otro penal con un módulo solo apto para militares, policías locales, guardias civiles o policías nacionales: "Un FIES 4 solo comparte rutina con funcionarios y debe estar separado del resto de presos. Debería ser reubicado en Alcalá Meco o Estremera".
Entretanto, la sede de Jupol en Ávila sigue con la persiana bajada tras el ingreso en prisión de su secretario provincial, de modo que se tendrá que nombrar una comisión gestora para la toma de decisiones. En la Comisaría de esta capital de provincia de Castilla y León no sorprende lo sucedido. "Los que le conocían sabían cómo era". "En el Cuerpo de Policía se le permitieron una serie de cosas y crearon un monstruo", según una fuente de las Fuerzas de Seguridad.
Este diario ha podido saber que su salida de la Unidad de Policía Judicial de Ávila al área de Seguridad de la Escuela de Policía se produjo después de varios episodios de pérdida de material y dinero de carteras intervenidas. Nunca fue expedientado. "Era agresivo a nivel sindical". "Era capaz de gritar a un mando para conseguir las cosas a las bravas".