Arte/EE

Arte/EE

Reportajes

La vida de Ana Alcalde, alias 'Barbie Gaza', tras la flotilla: casa de 700.000 € y vacaciones en Ibiza con su marido policía

Ha dejado de trabajar para dedicarse a las redes sociales y al activismo, teniendo como ingresos el alquiler de su lujosa 'Villa Paraíso' en Salobreña, que alquiló hasta septiembre de 2017 sin registrarla como vivienda turística, por lo que se le abrió un expediente sancionador.

Más información: Colau, dos etarras, el mantero de Podemos o la influencer Ana Alcalde: los 40 españoles de la Flotilla detenidos por Israel

Publicada
Actualizada

Se llama Ana María Alcalde Callejas y es de Granada, aunque desde hace un mes la llaman 'Barbie Gaza', un apodo que, al final, mal que bien, se ha tomado a broma: su familia la recibió el jueves con una fiesta con globos que formaban ese mote. Luego de celebrarla, tras más de un mes fuera de casa, ha puesto rumbo a Ibiza.

Se convirtió, gracias a sus vídeos, en la voz de los activistas españoles a bordo de la Flotilla de la Libertad, eclipsando a otras figuras como Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, o la mismísima Greta Thunberg.

Luego de ser interceptada por el ejército israelí y deportada a España en un vuelo pagado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, se ha pasado una semana de plató en plató de televisión contando su versión e incluso confrontando con otros personajes de ideología diametralmente opuesta.

Alcalde estudió Trabajo Social en la Complutense de Madrid, donde se afilió a Juventudes Comunistas. En el año 2002 se convirtió al Islam y luego cambió su nombre por el de Hanan. En Ceuta conoció a su futuro marido, un ceutí llamado Amin Abdelkader Mohamed, policía local, el barrio de Benzú y padre de sus seis hijos, todos influencers en Instagram y TikTok.

"Tiene mucho afán de protagonismo", cuenta una persona que pide anonimato y que la conoce de su etapa en Granada y en Salobreña. Allí "confrontaba continuamente con Macarena Olona en redes sociales" en la época en la que ésta fue candidata a la Junta de Andalucía por Vox.

En Ceuta, donde conoció a Amin, tuvo varios empleos. Primero, en la ayuda a domicilio de Cruz Roja, donde la echaron. Porque, una vez convertida, se puso el velo, y fue, asevera, "cuando mi vida de blanca privilegiada pega un giro de 180 grados. Paso de tener varias ofertas de trabajo a ser expulsada de Cruz Roja por motivos ideológicos".

En sus trabajos, aseguró en 2023, "me llamaban involucionada y que había mezclado mi sangre". Luego, "y viendo la necesidad de trabajar, decido quitarme el velo". Trabajó en el CETI de Ceuta, y posteriormente, como funcionaria interina en el equipo psicosocial los juzgados.

Allí, en torno al año 2008, tuvo como compañero a Juan Sergio Redondo, quien luego militaría en Vox y es actualmente el presidente de la formación en la Ciudad Autónoma.

A él se refirió criticándolo cuando en marzo de 2023 recibió el premio 'Lince Antirracista sin peros' por sus mensajes de ella y su familia en redes sociales como "mujer blanca, rubia y de ojos claros" a favor de la integración de las mujeres musulmanas y de un feminismo "interseccional".

Se trata de los únicos concedidos hasta la fecha por el Instituto República, una fundación que se apoya, según su web, en el Ministerio de Cultura y que dirige Julio Rodríguez, el exmilitar de Podemos.

Entre risas nerviosas, recibió el galardón de manos de Serigne Mbaye Diouf, exdiputado de Unidas Podemos, actual secretario de antirracismo del partido y también miembro de la Flotilla de la Libertad.

En su discurso de agradecimiento Hanan contó que Juan Sergio Redondo "me recibía todos los días con frases que se preparaba, como que su sueño era ser judío en Palestina. Era quien me decía que había mezclado mi sangre, pero yo ahi aun no tenía mi plaza en propiedad".

Así, "él, junto con el psicólogo, hicieron un escrito al gerente de Justicia en el que informan que no estoy capacitada para hacer los informes psicosociales, porque la religión me influye". También narró que fue, supuestamente, víctima de acoso laboral. "Me reubicaron al final de un pasillo y me separan del equipo".

Hanan Alcalde, en una imagen subida al IG de su familia.

Hanan Alcalde, en una imagen subida al IG de su familia. @familiabdelkader

Fuentes cercanas a Juan Sergio Redondo -quien ha rehusado aparecer en este reportaje- han aseverado que "coincidieron juntos dos años, entre 2006 y 2008, y realmente tuvo poca relación en el trabajo ya que ella estuvo poco tiempo ocupando una plaza de interina".

No obstante, subrayan que "ya allí era una persona conflictiva, vinculada a posiciones de extrema izquierda y que al final se marchó cambiando de destino". Lo de su vinculación política lo corroboran muchos en Ceuta. "Estuvo muy, muy vinculada a Podemos".

Tras pasar por el Ingesa, la empresa pública dependiente del Ministerio de Sanidad que gestiona la sanidad ceutí, recaló como trabajadora social en el equipo de Salud Mental de la Unidad de Agudos del Hospital Clínico Universitario San Cecilio en Granada.

Para poder hacerlo, su marido, Amin, quien recibió la medalla al Mérito Profesional en 2017, pidió una permuta de plaza de policía local para trabajar en Motril (Granada).

Lo hicieron a sabiendas de que ella perdía los privilegios fiscales de residir en Ceuta, que van desde no pagar IVA a tributar tan solo un 4% del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI), pasando por recibir en nómina un plus de residencia y el doble de trienios.

En ese ínterin, la familia adquiere una vivienda en la lujosa urbanización Monte de Los Almendros, en Salobreña (Granada) donde comienza a residir a la vez que comienzan a reformarla. Según el catastro, fue construida en 2007 y, cuenta con 315 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 800 metros.

Una de las fotos de las web de alquiler vacacional de Villa Paraíso, con Ana Alcalde de espaldas.

Una de las fotos de las web de alquiler vacacional de Villa Paraíso, con Ana Alcalde de espaldas. Booking

"Esta es nuestra casa desde la infancia, empezó siendo 4 paredes y un cultivo", contó su hijo, Ibra Abdelkader en una de las numerosas publicaciones realizadas en sus redes sociales junto a un vídeo, con su madre, mostrando las estancias, dentro de una amplia reforma realizada en 2022.

La vivienda tiene una piscina de 8 por 4 metros, un spa para seis personas, varias terrazas, cinco dormitorios dobles, varios salones interiores, chimenea, una espaciosa cocina y dos plazas de garaje.

A los huéspedes se les recibe "con el spa a 38 grados las 24 horas", según la información en la citada plataforma de alquiler vacacional. El anuncio de 'Villa Paraíso' fue desactivado a mediados de esta semana.

Sin dar de alta

En junio de 2017 el alojamiento recibió la visita de un inspector de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía. "Se determina clandestinidad, por publicitarse sin haberse dado de alta en el RTA (Registro de Turismo de Andalucía)", según ha podido saber este periódico.

Es decir, que Hanan y Amin habían puesto en alquiler turístico la vivienda sin declararla en distintas plataformas de alquiler, como Airbnb. Por ello, y al ser imposible contactar con ellos, se les notificó a través del Boletin Oficial de la Junta de Andalucía en noviembre de 2017.

Pero dos meses antes, a finales de septiembre, Hanan presentó la solicitud de inicio de actividad, legalizando la situación. Luego han realizado más reformas en la vivienda, ampliándola con dos habitaciones más.

La villa tiene 800 metros cuadrados de parcela y 315 metros construidos.

La villa tiene 800 metros cuadrados de parcela y 315 metros construidos. Booking

El alquiler diario de la vivienda cuesta 334 euros por noche como mínimo. En temporada alta, esto es, en verano, una semana de alquiler supera los 7.000 euros. También aparece en otras webs, como Booking, y en algunas extranjeras.

En Salobreña muchos se preguntan esta semana cómo es posible que una trabajadora social y un policía local tengan semejante vivienda. "En esa urbanización se paga uno de los diez Impuestos de Bienes Inmuebles más altos de Andalucía", precisa un empresario local a cambio de anonimato.

Uno de los salones de Villa Paraíso.

Uno de los salones de Villa Paraíso. Booking

Lo cierto es que la familia Abdelkader, antes de hacerse famosa, puso en marcha una marca de ropa, Kader, y en sus redes sociales han hecho numerosas promociones de Palestine, la marca de cola de origen sueco propiedad de un palestino.

No siempre han vivido en Ceuta o en Granada. Fuentes consultadas de toda solvencia advierten a El ESPAÑOL que la familia "intentó montar una escuela de surf en Tailandia, y se fueron allí dos años, pero no les salió bien".

Por su parte, Amin, "era un poco vividor", precisa un compañero policía local. Otros dos agentes subrayan a este medio que es "un buen tío y un buen compañero", y que siempre ha vivido en Benzú, cerca de sus hermanos.

Habituales de disfrutar de largos viajes alquilando villas en Indonesia, Tulum o Ibiza, entre otros destinos y siempre a través de Airbnb, pasearse con bolsos de Gucci y Louis Vuitton (que podrían ser imitaciones), los Abdelkader muestran en sus redes sociales un estilo de vida lujoso. "Pero es que a ella siempre le gustó aparentar", conviene una de las fuentes consultadas de Ceuta.

¿Realidad o apariencia? Lo cierto es que en 2013 y 2017, Ana Alcalde fue apercibida por la empresa de aguas de la Ciudad Autónoma de sendos cortes de suministro por el impago de facturas. En ambas ocasiones se le notificó por el Boletín Oficial: un impago de 78,37 euros y otro por 164 euros.

Luego de su tournee televisiva, recaló en Granada, y luego se grabó un vídeo desde uno de los dormitorios de Villa Paraíso. Antes, ya había confesado que había dejado de trabajar para dedicarse a ser influencer y que vivía del alquiler de esa casa.

Posteriormente embarcó en un viaje a Ibiza, donde ya vacacionó este verano, y desde allí ha continuado grabándose vídeos. Porque, una vez que ha culminado la Guerra de Gaza, Hanan ha tenido que cambiar de tercio discursivo. Se ha grabado denunciando el presunto acoso al que la está sometiendo Daniel Esteve, el líder de Desokupa, y pidiendo apoyo.