El 3 de agosto se cumple un lustro desde que el rey Emérito se fue de España a Abu Dabi, donde reside actualmente.

El 3 de agosto se cumple un lustro desde que el rey Emérito se fue de España a Abu Dabi, donde reside actualmente. Arte / E. E.

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Cinco años de Juan Carlos en el exilio de Abu Dabi: "Creyó que sólo sería un verano" pero sus amigos "no ven posible la vuelta"

El 3 de agosto se cumple un lustro de la partida del Emérito a la capital de Emiratos Árabes Unidos. Allí, recluido en una lujosa villa de la isla de Zaya Nurai, se adapta a la distancia "con mucho dolor".

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El tres de agosto es una fecha sensible en el calendario de la Casa Real. Fue el día en el que el rey Juan Carlos se subió a un Bombardier rumbo a Abu Dabi. El Emérito eligió la capital de los Emiratos Árabes Unidos, donde cosecha buenas amistades entre la jet set local, como destino de su exilio forzoso. Lo hizo tras las sucesivas polémicas desatadas por las investigaciones judiciales sobre su patrimonio y sus finanzas.

El objetivo era proteger el prestigio de la Corona española, presentar la "huida" como una decisión del propio Juan Carlos y evitar así perjudicar aún más la credibilidad de la monarquía, ya dañada por los escándalos de las comisiones y los fondos ocultos vinculados al AVE a La Meca, los regalos a Corinna Larsen, las cuentas opacas en paraísos fiscales y los safaris de caza de elefantes en Botsuana.

La decisión fue tajante pero, como recuerda la periodista Pilar Cernuda, experta en Casa Real, "fue cosa del Gobierno". La emisaria fatal fue Carmen Calvo y la orden vino de Pedro Sánchez. El Emérito aceptó a regañadientes, con el consenso de Felipe VI, pero pensando que sería un movimiento temporal, un exilio corto.

El rey Juan Carlos a su llegada al puerto deportivo de Sanxenxo, el 13 de julio de 2025.

El rey Juan Carlos a su llegada al puerto deportivo de Sanxenxo, el 13 de julio de 2025. Europa Press

"Se fue creyendo que iba a ser sólo un verano, no cinco años. Lo hizo presionado, obligado y engañado. Conociendo al rey, jamás se habría marchado pensando que iba a ser algo definitivo".

Desde entonces, el Emérito ha vuelto varias veces a España para visitar a familiares y amigos, pero no para quedarse. Su primer retorno fue en mayo de 2022, cuando fue a casa de su camarada Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y armador del Bribón, y su esposa, Cristina Franze. Allí, rodeado de prensa y expectación ciudadana, se vio con la infanta Elena, que lo recogió en el aeropuerto, y con amigos y conocidos del mundo náutico.

En abril, julio, septiembre y noviembre de 2023 volvió a Sanxenxo, a casa de Campos, igual que en marzo y en verano de 2024. Repitió en enero y abril de 2025, donde coincidió de nuevo con la infanta Elena, que lo acompañó a las regatas, y en junio de 2025, hace sólo un mes, fecha en la que se vio con la infanta Margarita y con la familia Zurita. Después, viajó de Vigo a Cascais, en Portugal.

Aunque no ha sido confirmado oficialmente ni por la Casa Real ni por fuentes institucionales, se dice que durante su paso por tierras lusas se pudo ver con sus nietas. La princesa Leonor, que ya terminó su formación a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, y la infanta Sofía, habrían acudido a visitarlo.

Si bien su retorno a España no está prohibido, Moncloa sí que ha establecido una serie de criterios o condicionamientos para su llegada. Uno de ellos es que no pueda residir en el Palacio de la Zarzuela, ni siquiera como domicilio temporal. Otro, que mantenga un perfil muy bajo, discreto, sin apariciones públicas ni actos oficiales que puedan generar ruido mediático.

Asimismo, no puede gozar de una asignación presupuestaria, como tenía antes de 2020, ni hospedarse en residencias de titularidad estatal o pública, como Zarzuela, ni aquellas pertenecientes a Patrimonio Nacional. Unos duros requisitos que, a juicio de Cernuda, "son terribles" para alguien como él.

Felipe VI y Juan Carlos I, el 27 de febrero de 2024, en el homenaje a Constantino de Grecia.

Felipe VI y Juan Carlos I, el 27 de febrero de 2024, en el homenaje a Constantino de Grecia. Gtres

"Soy la primera que reconoce que el rey Juan Carlos ha cometido errores en el comportamiento personal. Me he sentido decepcionada. Pero todos los españoles deben saber lo que él ha hecho por su país, cómo ha peleado por la democracia. Se están perdonando delitos a personas que han cometido atrocidades, personales y contra la democracia, pero al rey Juan Carlos lo tratan como a un apestado. Merece un mínimo de respeto".

De una opinión parecida es Alfonso de Ceballos Escalera y Gila, marqués de la Floresta, cercano a la Casa Real, a la que sirvió como militar y como autor de varios textos vinculados a la nobleza. El propio Juan Carlos le encargó en su día unos libros de la Orden del Toisón de Oro. "Es una vergüenza que un Gobierno corrupto como este quiera dar lecciones de moral a Don Juan Carlos".

"Él fue un gran rey", incide el marqués. "De los mejores que hemos tenido después de Carlos III. Aunque, naturalmente, esto no está de moda decirlo. Hoy día es un anciano al que, sólo por ser lo que fue, se le debe un respeto".

Algunos de los aristócratas vinculados al Emérito con los que EL ESPAÑOL ha podido hablar en los últimos meses, como Alonso Álvarez de Toledo y Urquijo, marqués de Valdueza, íntimo amigo de Bachillerato del Emérito, y cuya amistad conservan a día de hoy, confesaban que su exilio también les parecía "tremendamente injusto".

"A mí me molesta. No hay motivo para ello. Si vuelve, tendrá que pedir unas condiciones y que estas se cumplan. Por ejemplo, saber dónde va a vivir. El problema es que, con el gobierno actual, no veo posible su vuelta".

El noble también recordó que, si bien "nadie le prohíbe venir", como "se puede ver en las regatas", si no lo hace de forma más frecuente es "porque cree que es mejor mantener esa postura". Álvarez de Toledo es una de las personas con las que el Emérito se vio durante su visita a España en 2024.

Un rey en el exilio

En los primeros meses de su exilio, Juan Carlos I se hospedó en el Emirates Palace de Abu Dabi, uno de los hoteles más lujosos del mundo. Residió en suites de altísimo nivel, con precios que entonces alcanzaban los 12.000 euros por noche, con un servicio de mayordomo 24 horas y máxima seguridad.

A partir de 2021, se trasladó a una villa de lujo en la isla privada de Zaya Nurai, en el Golfo Pérsico, a 20 minutos en barco desde el centro de Abu Dabi. Allí permaneció dos años, hasta que sus problemas de movilidad –debe utilizar una silla de ruedas, aunque en público trata de evitarla– lo obligaron a trasladarse a otra villa de la isla, de más de 1.000 metros cuadrados y adaptada a sus circunstancias de salud.

Estas villas pertenecen a la familia real emiratí, concretamente al jeque Mansour bin Zayed, hermano del emir y viceprimer ministro del país árabe. Él ha sido uno de los anfitriones y principales protectores de Juan Carlos. De hecho, no es raro verlo en eventos públicos en la región, como el que se celebró en primavera de 2025 en el hipódromo de Meydan, en Dubái, donde figuró como invitado vip del príncipe Abdullah bin Saad.

"Conocí hoy al rey Juan Carlos y hemos compartido recuerdos de su visita a nuestra casa en Barcelona, ya que era un buen amigo de mi padre, Saad bin Abdulaz", escribió el noble saudí tras su velada.

Durante todo este tiempo, el exmonarca no ha estado solo y ha mantenido un contacto estrecho con familiares y amigos, tanto en sus visitas a Sanxenxo como mediante llamadas telefónicas o videoconferencias.

Algunos lo han visitado en su domicilio. Es el caso de su primo segundo, Alfonso Carlos de Borbón y Escasany, quien fue a verlo a finales de mayo de 2024, según desveló a este periódico su hermano, Francisco de Paula de Borbón y Escasany, entonces duque de Sevilla, ambos fallecidos hace unos meses.

Imagen de la isla de Nurai, a unos 20 kilómetros de distancia de Abu Dabi.

Imagen de la isla de Nurai, a unos 20 kilómetros de distancia de Abu Dabi. Google Earth

El Emérito también ha tenido la costumbre de celebrar sus cumpleaños rodeado de sus seres queridos. La infanta Elena y Cristina, nietos como Froilán, Victoria Federica, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín, o amigos de toda la vida como Pedro Campos, Vicente Boluda o Marta Gayá, han acudido a estas celebraciones. Cócteles de bienvenida, cenas especiales y la tradición de cortar una tarta de cuatro pisos con una espada se encuentran en su agenda en esas fechas señaladas.

Sin ir más lejos, entre el 4 y 5 enero de 2025, por su 87 cumpleaños, casi una treintena de personas se desplazaron a la isla para disfrutar de un espectáculo del mago británico Drummond, un concierto de Los del Río y un show de 500 drones –se dice que pagados por su círculo emiratí más allegado– que iluminaron el cielo de Abu Dabi con su rostro, la bandera de España y la corona con un fondo musical de Paco de Lucía.

Los encuentros con Felipe VI

Con quien ha mantenido un contacto personal mucho menor es con su hijo, el rey Felipe VI. El primer reencuentro tras el exilio llegó el 23 de mayo de 2022, casi dos años después de su marcha a Abu Dabi. Juan Carlos I aterrizó en Vigo procedente de los Emiratos y, tras pasar el fin de semana en Sanxenxo con Pedro Campos, voló a Madrid para una cita histórica en la Zarzuela.

La reunión duró 11 horas, con cuatro de conversación privada entre padre e hijo, según confirmaron fuentes de la Casa Real. El siguiente encuentro público se produjo el 19 de septiembre de 2022, en el funeral de la reina Isabel II en la abadía de Westminster. Fue la primera vez que las cámaras captaron a los cuatro miembros de la Familia Real juntos desde el 3 de agosto: Felipe VI, Letizia, Juan Carlos I y la reina Sofía.

La Familia Real en Palma en 2018.

La Familia Real en Palma en 2018. Gtres

El 27 de febrero de 2024, en Windsor, se dio la imagen más significativa del acercamiento. Durante el funeral por Constantino de Grecia, Felipe VI ofreció su brazo a Juan Carlos I para caminar juntos al salir de la capilla de San Jorge.

Unos meses después, en septiembre, en Marín, Juan Carlos I pidió ver a su nieta, la princesa Leonor, durante su etapa de formación en la Escuela Naval. Felipe VI, Letizia y la heredera mantuvieron un breve encuentro familiar privado. Esta reunión tuvo lugar de forma discreta aprovechando que los Reyes estaban en Galicia para conmemorar el 40º aniversario de la jura de bandera de Felipe VI.

¿Cómo se siente el Emérito?

"Está aguantando una situación dolorosísima", insiste Pilar Cernuda. "En estos cinco años ha demostrado que sigue queriendo a España incluso más que cuando residía aquí". También lee todos los días la prensa y está al tanto de la actualidad política: "Está informado. Piensa en su país y le gustaría volver a casa".

"Se encuentra muy solo y muy triste", relataba el exduque de Sevilla a este diario en junio de 2024, en la que fue una de sus últimas entrevistas públicas.

"Con todos sus defectos y problemas, hizo muchísimo por España. La gente sólo se acordará del elefante, pero no de la Transición y el golpe de Estado. Pero fue él quien consiguió que se reconociese al Partido Comunista contra el criterio de todos los generales y de los militares. Fue una lucha sorda. Sin haber reconocido al PCE, la Transición jamás se hubiera logrado. El servicio que prestó a España es incalculable".

El duque consideraba la reacción popular sobredimensionada. "Se han pasado con él. Todo aquello de que se haya llevado comisiones, no del vendedor, sino del comprador... En fin, él no sabe de finanzas. Él iba a sitios como Arabia Saudí y le daban, además del precio del petróleo, 20 millones extra, de rey a rey, como un regalo, y a él eso le parecía normal".

De la misma forma lo apoya el duque de Pastrana, José Finat y de Bustos, con quien solía cazar sus primeros jabalíes en la finca El Castañar de Mazarambroz, Toledo: "Ha venido muchas veces aquí, invitado por mí. Le tengo mucho afecto, y es una lástima todo lo que le está pasando. Me da pena que, de repente, por lo que sea, ya sabes, esté exiliado".

Pero ¿que piensa el pueblo español? Según Cernuda, los que conocen su trayectoria, a pesar de que haya cometido errores, "lo recibirían con los brazos abiertos" si volviese mañana.

No obstante, "quienes están siguiendo el juego a los quieren destruir la monarquía y convertir este país en una república radical de izquierdas, que es lo que se promueve en sectores próximos al gobierno, harían lo posible para que nunca volviera".

El próximo movimiento de Juan Carlos es imprevisible. Por el momento, su residencia oficial se encuentra en Abu Dabi, pero se ha especulado recientemente con que el monarca pudiera estar buscando domicilio en Cascais, Portugal, para acortar distancias con su familia y amigos.

Ni Casa Real ni el entorno del Emérito han confirmado si después de cinco años en Abu Dabi, el rey Juan Carlos tiene intenciones de cambiar su residencia de forma definitiva. Medios de comunicación como Hola! han desmentido categóricamente este supuesto.

La próxima fecha importante que la Casa Real tiene marcada en su calendario, y esa sí parece inamovible, es el 12 de noviembre. Ese día se publicarán las memorias oficiales del Emérito, en las que relatará capítulos relevantes de su vida personal y su trayectoria institucional y, quizás, revelará cuáles son sus verdaderas intenciones para los años que le queden de vida.