Aitor Telletxea.

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Reportajes

Aitor Telletxea estudió una FP con 90 % de empleo y encuentra trabajo fijo: sueldos de más de 2.500 euros

El vasco de 26 años cursó y acabó en Ciclo Superior en Mecatrónica Industrial.

Más información: Nacho de Haro estudió una FP con 95% de empleo y encuentra trabajo fijo: sueldos de más de 3.000 euros al mes.

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"Empecé estudiando la carrera de Telecomunicaciones, pero no me gustaba el rollo de la universidad ni las salidas que ofrecía porque me apetecía algo más práctico". Estas fueron algunas de las razones que hicieron que Aitor Telletxea abandonara sus estudios universitarios para cursar un Grado Superior.

"Dejé la universidad en primero y anduve mirando grados, me interesó porque juntaba un poco la mecánica y la electrónica que son cosas que siempre me han interesado", pero no solo fueron sus gustos personales los que hicieron que se decantase por el Grado Superior de Mecatrónica Industrial.

Por aquel entonces –en 2017– justo antes de tomar la decisión final, vio que este ciclo tenía un 100% de empleabilidad, y esto fue motivo suficiente para matricularse en el grado perteneciente a la familia de Instalación y Mantenimiento. Hoy en día ese porcentaje ha bajado ligeramente, pero continúa siendo una de las FP con mejores expectativas laborales.

Pregunta.– ¿En qué consiste el Ciclo de Grado Superior en Mecatrónica Industrial?

Respuesta.– Consiste en aprender a programar PLC para la automatización de las máquinas, montar circuitos hidráulicos y neumáticos, mecanizar piezas en tornos o fresadoras, saber diseñar una pieza, leer un plano, ese tipo de cosas se aprenden en el grado.

Durante dos años Aitor acudió a la Escuela de Armería de Eibar para formarse en un grado que, en ese momento, era totalmente presencial durante el primer año y en caso de aprobar todas las asignaturas, en el segundo año daban la posibilidad de estudiar la formación dual. Esto permitía a los estudiantes trabajar 3 horas al día y estudiar 5 o ir a clase 3 días a la semana e ir al taller los otros 2 días.

Con este sistema, el joven explica que te da la opción de conocer las empresas de alrededor y en qué consiste el trabajo. Además, también da la posibilidad a las empresas de conocer a posibles futuros trabajadores a los que poder contratar. Y esto mismo fue lo que pasó con el vasco de 26 años.

Aitor Telletxea trabajando.

Aitor Telletxea trabajando.

Expectativas laborales

"Esperaba poder encontrar un trabajo estable y tuve la suerte de que lo encontré. La empresa en la que hice la formación dual me contrató al terminar y es en la empresa en la que ahora estoy fijo como sociocooperativista", recuerda Aitor.

En Soraluce realizó sus prácticas por las que percibía 600 euros por 3 horas al día. En ellas empezó como montador y ajustador de partes de elementos de la máquina, es decir, las piezas que reciben las ensamblan, nivelan y van montando la máquina. Actualmente, trabaja como puesta puntista, un puesto similar con la diferencia de que una vez la máquina está terminada y el cliente la acepta, también se encarga de desmontarla, llevársela a dicho cliente e instalarla.

Además, se cumplieron las expectativas salariales que esperaba. Durante los primeros años en la empresa se esperaba exactamente lo que cobraba, unos 1.500 euros. Tras 7 años en la empresa, este sueldo ha ido aumentando progresivamente hasta los 2.000 euros y espera que llegue en unos años a superar los 2.500 euros.

Y si hay una cosa que Aitor tiene clara, es que si volviese el tiempo atrás, repetiría las mismas decisiones: "Yo volvería a estudiar un ciclo y dedicaría la carrera a desarrollo personal. Por ejemplo, me gustan muchísimo las humanidades, la historia, los idiomas y tengo intención de estudiarlo, pero no para dedicarme a ello, sino por desarrollo personal".

Además, no duda en recomendar este grado a todas aquellas personas que les gusta trabajar con las manos, no les importa ensuciarse y les gusta sacarse las castañas de fuego montando una máquina que muchas veces no conoces.

"Entre las cosas malas y buenas que tiene este trabajo, es que muchas veces estás fuera de casa mucho tiempo y llega un punto en el que quieres volver, pero esto también te da la posibilidad de conocer el mundo y de conocer distintos países, culturas, comidas, costumbres...". El vasco ya ha ido a trabajar a Francia, Italia, recientemente ha vuelto de Alemania y en cuestión de semanas se dispone a viajar a Grecia.