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Letizia Hilton, la hija de un belga millonario que acabó en el cine X, sin dinero y fregando para Ábalos: "Vio cosas chungas"

La joven tiene varios hermanos que trabajan en las empresas familiares radicadas en Valencia, donde se afincó hace 30 años su padre, Philippe Dufermont, presidente hasta 2009 del Excelsior Mouscron, cuando era un equipo de primera división de la liga de fútbol belga.

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Antonio conoció a Anaís hace 9 años y fueron pareja 7 meses. "La conocí en el mundillo del cine para adultos. Yo creo que ella se metió y no sabía dónde, porque no tenía nada que ver con el resto de las chicas. En el argot, no es buscona: es muy buena persona. Una muchacha sencilla y simple. Una amiga. Muy educada y muy buena chica". Y, sostiene, mientras trabajaba para José Luis Ábalos "ha visto cosas. Me las contó el jueves. Son cosas muy chungas".

Es también de buena familia. Una niña pija, y de hecho, de ahí tomó su nombre artístico: Letizia Hilton. Su padre es un empresario belga y su madre, valenciana. El padre, Philippe Dufermont, es natural de Mouscron, un municipio de la región Valona. Recaló en España hace 30 años.

Fue presidente y principal soporte financiero del Excelsior de Mouscron, el equipo de fútbol de su ciudad natal y que formaba parte de la liga de primera división belga hasta su desaparición, atenazado por las deudas.

Philippe vive a caballo entre Valencia, China y Bélgica, según ha narrado en una entrevista recientemente publicada en el periódico Sudinfo.be., un medio belga. En ella desgrana su apego inquebrantable por su ciudad natal y cómo logró remontar el vuelo empresarialmente tras la quiebra, en 2009, del club que presidió, en el que invirtió millones de euros, y por el que luchó para evitar su desaparición, incluyendo la búsqueda de inversores en España.

La quiebra del club descubrió poco después unas presuntas cuentas ocultas y el caso se judicializó en 2017. Dos antiguos directivos del equipo se enfrentaron a cargos de falsificación, uso de falsificación y uso indebido de activos corporativos, al igual que la organización sin fines de lucro Excelsior Mouscron, una entidad legal, representada por André-Marie Verplaetse. Los abogados de la defensa argumentaron que la acción penal ya había prescrito, como así ocurrió finalmente.

En la parte civil, el empresario Philippe Dufermont reclamaba una indemnización de 4,6 millones de euros. Ya viviendo en Valencia, realizó importantes inversiones en el club que había presidido, y quebró pocos años después. No recuperó ni un euro.

Sin embargo, Philippe Dufermont remontó. Desde cero creó en Valencia O2xaled, especializada en la importación y distribución de iluminación, tanto decorativa como LED. La familia es hoy propietaria de Dupi Shop, dentro de una sociedad limitada en la que figura como administrador único uno de los hermanos de Anaís.

Dupi Shop una enorme tienda de decoración, mobiliario de jardín, iluminación, baño, cocina, sofás y descanso en la carretera que une Valencia con el municipio de Ademuz. Es solo una de las empresas familiares. La familia posee un comercio de ropa y calzado al por mayor y una inmobiliaria.

Antonio Aguilar es malagueño, se ha casado, tiene un hijo y solo mantiene su canal de Only Fans, que simultanea con su trabajo como guardia de seguridad. "Sí, su familia tiene dinero. Mucho dinero. Pero ella no se lleva con ellos. Tuvo una juventud rebelde. Fue rebelde, como todos. Yo sé que ella se ha arrepentido, como me ha pasado a mí, que lo borraría todo".

Anaís "no tiene buen feeling con la familia. A mí y a un amigo nos pidió 20 euros el otro día. Y si tu familia tiene dinero y no se lo pides, es que pasa algo. Y esta persona [José Luis Ábalos] ha abusado de eso y de ella: porque a Anaís le hacía falta el dinero".

Sola y con miedo

Sostiene que la joven, tras el registro de la UCO en el domicilio de José Luis Ábalos "lo está pasando muy mal. La vi el jueves por la noche en TeleMadrid, cómo se derrumbaba. Se rompió de verdad, de corazón. De verdad te digo que es muy inocente, tiene muy poca calle y no ha salido de Valencia".

Tiene la puerta de su casa "tomada por los periodistas, y los vecinos la increpan y avasallan. El jueves le entró un ataque de ansiedad, quiso ir a urgencias y no pudo salir por la puerta de su casa. Está allí, sola, en una burbuja. La llaman de programas, la están coaccionando para que hable... lo está pasando fatal. Ella es una víctima. Ábalos ha abusado de ella y de su bondad".

Anaís Duchermont comenzó a trabajar para José Luis Ábalos aproximadamente un mes antes del registro de la UCO, que tuvo lugar el 10 de junio. Llegó de la mano de un tercero y fue contratada "para limpiarle la casa y pasearle al perro, que ya lo ha explicado ella y es lo mismo que me ha contado a mí", sostiene Antonio a EL ESPAÑOL.

Fue allí, a las 8:50 de la mañana, cuando agentes de la UCO comienzan un registro en el domicilio de José Luis Ábalos estando Anaís con él. El suministro la conminó a que sacase al perro, pero que antes pasase por la cocina para coger algo para desayunar. La joven obedeció y, además del desayuno, se escondió un dispositivo de almacenamiento en los leggins que llevaba. Antes de salir por la puerta ya la habían pillado.

No era un dispositivo cualquiera: Ábalos le confió el que contiene sus conversaciones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Lo contó el propio exministro en una entrevista a la Cadena SER. Preguntado por Anaís, replicó: "Me crecen los enanos con la chica ésta". Como si él no hubiese sido quien la hubiese contratado.

"Ella ha visto mucho. Todo esto le ha venido grande y me da mucha pena de ella. El jueves, cuando me llamó en pleno ataque de ansiedad, no podía ni vocalizar. Sabe muchas cosas, la están traicionando sus amigos, y tiene mucho miedo. No quiere hablar porque lo que ha visto son cosas que tiene que demostrar y no sabe si podría perjudicarla a ella".