
Jin Ye, vestido de huertano en uno de sus vídeos de Instagram, y en otro fotograma, luciendo un traje de sardinero con motivo de las últimas Fiestas de Primavera de Murcia.
Jin, el empresario "más murciano que chino" que ha salvado su bazar en redes tras un incendio: "Quise suicidarme"
El dueño del Hiper Atalayas de Murcia que fue arrasado por un incendio que tardó tres días en ser extinguido, ahora triunfa con sus ventas gracias a sus vídeos de Instagram donde suma 28.000 seguidores en solo siete meses.
Más información: La lucha de Félix y otros 500 vecinos: piden vallar el perímetro de un parque infantil de Murcia para evitar atropellos
En el Hiper Atalayas de Murcia hay una frase que se repite como un mantra, cada vez que un cliente se cruza por alguno de los pasillos con Jin Ye: el dueño de este establecimiento. “Te sigo en redes sociales”. Este empresario chino suma 28.000 seguidores en Instagram en solo siete meses, desde que el 2 de octubre del año pasado decidió publicar su primer vídeo en esta red social, para anunciar la reapertura de su negocio, tras haber sido arrasado por un incendio que tardó tres días en extinguirse.
“La felicidad que transmito en mis series es una mezcla de culturas del humor oriental con el murciano”, subraya Jin, sobre la clave de su vitalización en redes. “Yo me siento más murciano que chino”. Tanto es así que en la última edición de las Fiestas de Primavera de la capital del Segura, se convirtió en uno de los grandes reclamos de la Agrupación Sardinera, siendo invitado por el Grupo Neptuno para el Entierro de la Sardina y los pasacalles donde la gente le paraba para pedirle una foto: “¡Eres el mejor!”, “¡Eres un máquina!”...
Este empresario no ha buscado este rol de influencer, pero le ha ayudado a salir de un pozo emocional. “El momento del incendio fue de luto total para mi familia”. “Llegué a pensar en suicidarme”, tal y como confiesa Jin Ye (China, 1976) en una entrevista con EL ESPAÑOL. “Éramos el número uno en ventas [de bazares chinos de Murcia] cuando se quemó mi tienda”. Hasta que las llamas originadas en la parte posterior de la nave del Hiper Atalayas lo arrasaron todo un martes 6 de septiembre de 2022, movilizando a treinta bomberos del Parque del Infante y a un helicóptero.
Aquel suceso que hundió a Jin -hasta el punto de pensar en el suicidio- lo ha convertido tres años después en un fenómeno en las redes sociales, por mediación de sus “compañeros” de trabajo. Ese es el término que le gusta utilizar para referirse a su plantilla de nueve empleados, a este empresario asiático que es atípico tanto en el carácter como en el hecho de que habla castellano y suelta expresiones panochas hasta por los codos. “Me daba vergüenza salir en Instagram y mis compañeros me convencieron para hacer un vídeo. Me dijeron: ‘Tienes que anunciar la reapertura’. Me grabé con un casco de albañil y un chaleco reflectante”.
Aquel vídeo fue la primera performance de muchas otras que ha protagonizado Jin vestido de rey mago durante la Navidad; de Superman en Halloween; emulando El Juego del Calamar para promocionar sus productos temáticos de San Valentín; disfrazado de pinche chino mexicano con motivo de los carnavales de Águilas y de Cabezo de Torres...
Las últimas publicaciones que han contribuido a catapultar su fama se han centrado en las populares Fiestas de Primavera que atraen a miles de turistas a la capital del Segura. En unos vídeos, aparece vestido de huertano, para anunciar esto: “En Hiper Atalayas hemos montado nuestra propia barraca, ideal para el almuerzo a media mañana. Morcillas, salchichas, alcanciles, tomates, limones… ¿Quién iba a decir que un chino se amoldaría tan bien a la cultura y la gastronomía murciana?” Y en otros stories, Jin se enfunda un colorido traje sardinero.
Jin recurrió a Instagram como una forma más de “marketing”, pero por petición de su plantilla también se ha abierto una cuenta del Hiper Atalayas en TikTok donde ya roza los 12.000 seguidores. “A la gente le gustó el primer vídeo que hice y mis compañeros me decían que me estaba siguiendo mucha, mucha gente". "La verdad es que no me esperaba tanto éxito", admite con humildad este empresario, de 49 años.
@hiperatalayas 🎭🇲🇽 ¡Hablan de un tal Jin… un pinche chino mexicano en HiperAtalayas! 🇲🇽🎭 Hoy Jin se ha metido en el papel y, disfrazado de auténtico mexicano, nos muestra todos los disfraces y complementos inspirados en México que tenemos en la tienda. ¡Desde trajes de charro hasta los clásicos sombreros de mariachi! 🎺🎶 🌟 Porque como dice la canción… ¡Jin sigue siendo el rey! 👑🎤 📍 Pásate por HiperAtalayas y encuentra el disfraz perfecto para este Carnaval.
♬ sonido original - Hiper Atalayas
- ¿Cuánto han crecido sus ventas mensuales gracias a sus vídeos de Instagram y de TikTok?
- Bastante (risas).
No quiere ofrecer cifras ni porcentajes, pero solo hay que leer el eslogan de una de sus cuentas en redes sociales: ‘La tienda más top de la Región’. Sus dos perfiles están presididos por la imagen de una jirafa: “Fue el único producto de la tienda que no se quemó en el incendio y por eso la conservo”. De hecho, se trataba de una réplica de uno de estos mamíferos que pueden alcanzar los cuatro metros de altura y esa jirafa aún sigue en la puerta para dar la bienvenida a todos sus clientes. “Me trae suerte”.
@hiperatalayas ❤️✨ ¡Última semana para San Valentín en HiperAtalayas! ✨❤️ Jin se ha metido en el Juego del Calamar 🎭🟥 pero con un reto especial… ¡coger los mejores productos de San Valentín sin moverse! 😱💘 ¿Lo conseguirá? 🎁 Si aún no tienes tu detalle para el 14 de febrero, no te preocupes, estás a tiempo. En HiperAtalayas encontrarás: 🌹 Rosas eternas y peluches adorables 💌 Cartas y tazas con mensajes románticos 💝 Regalos especiales para sorprender ✨ Además, el pasillo de Carnaval ya está listo, pero ahora… ¡es momento de pensar en el amor!
♬ sonido original - Hiper Atalayas
- Los ciudadanos asiáticos que regentan negocios en nuestro país suelen ser muy serios, por una cuestión cultural. ¿Qué le dice su familia sobre estos vídeos promocionales en tono de broma?
- Mis hijos me decían que les daba vergüenza, pero yo les respondía que cada uno vive a su manera y que no estaba cometiendo ningún delito.
Todo lo contrario. Algunas personas no acuden a su bazar a comprar alguno de los tropecientos productos que oferta, sino a pedirle que le grabe un vídeo para animar a un familiar que está enfermo o para despertar un sonrisa en algún ser querido. "Me emociona cuando las personas vienen a visitarme". A diario, Jin recibe un aluvión de mensajes por redes sociales de gente que le felicita por lo divertidos que son sus vídeos. Así lo demuestra el contenido de un mensaje que le envió una madre durante las recientes Fiestas de Primavera de Murcia:
"Hola Jin, soy la mamá de Miguel. Vivimos en Vélez Rubio (Almería), aunque somos de Murcia. Ayer vinimos al Entierro de la Sardina porque a Miguel le hacía mucha ilusión verte en la carroza porque quería pedirte un balón, jeje... Miguel es muy fan tuyo, ve vídeos tuyos todos los días. Ayer se quedó muy triste por no haber conseguido verte en el Entierro de la Sardina. Me gustaría pedirte el favor de que le envíes un saludo, a ver si se alegra un poco. Muchas gracias por tu simpatía y la alegría que compartes con nosotros a diario. ¡Un abrazo!"
- ¿Y usted qué le respondió?
- Le envié un saludo personalizado. Hay que corresponder a todo el mundo. Los vídeos privados se los envío a toda la gente que me lo pide, para enviarles mi energía positiva.
- ¿Piensa convertirse en un miembro oficial de la Agrupación Sardinera tras el éxito que ha tenido su participación en unas fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional?
- Hay mucha fiesta y el 80% de los sardineros se acaban divorciando. Así que esa decisión depende de mi esposa (risas). Hace dos años, se quemó mi tienda, me quedé sin nada y tuve que levantar todo esto luchando con mi mujer. A mi esposa la conocí en Barcelona porque es china-catalana y le dije que se viniera a vivir conmigo a Murcia, desde entonces, siempre ha estado a mi lado y ella es muy importante para mí.

Jin Ye, este lunes, posando en una zona del Hiper Atalayas de Murcia.
- Su forma de actuar no es la habitual entre los empresarios chinos que residen en Murcia. ¿A qué achaca la actitud educada, pero distante que suelen mantener sus compatriotas?
- Los chinos son tímidos y les da miedo hablar con la gente: solo piensan en trabajar.
- ¿Y usted en qué piensa?
- Antes que una vida, el dinero no vale nada.
Este empresario pone en práctica su filosofía porque a veces ejerce de traductor "voluntario" en los hospitales o en los centros de salud, cuando algún ciudadano asiático enferma y es inviable la comunicación con los médicos que le atienden. Incluso ha ayudado en los juzgados o con la Cámara de Comercio de Murcia. "¡La Consejería de Turismo me tiene que contratar para explotar turísticamente esta ciudad!"
- ¿Por qué dice eso?
- Me llama la atención que un catalán o un gallego no sepan aún lo que es un paparajote. A mí, me gusta viajar por toda España para conocer el país donde vivo porque tiene mucha cultura e historia. Eso es algo que le encanta a los asiáticos y tenéis un clima que es mejor que ninguno. La temperatura cambia los corazones.
A Jin Ye, el clima le cambió el suyo cuando siendo un crío, su padre se lo trajo a la capital del Segura desde su ciudad natal: Zhejiang. "Mi padre trabajaba en un restaurante chino", recuerda. "Llevo viviendo más de 35 años en Murcia". "A veces, me cuesta expresarme en mi idioma, pero a los murcianos sí que los entiendo: 'acho', 'pijo'...", bromea. Este empresario se pasó su infancia correteando por el patio de los colegios Andrés Baquero y Nicolás de las Peñas, mientras aprendía castellano para sacar adelante sus estudios hasta llegar al Instituto La Flota.

Jin Ye, cuando llegó a España siendo un crío, en el Colegio Nicolás de las Peñas de Murcia.
- ¿Qué es lo que más le llamó la atención cuando dejó atrás China?
- La temperatura de Murcia. Me traje en la maleta mi chubasquero y el paraguas, pero casi nunca llovía. Lo que más me gustaba eran los sardineros por el color de sus trajes, la animación y porque iban repartiendo juguetes a los niños el día del Entierro de la Sardina. El truco para que te tirasen cosas era acercarte a la carroza y decirles nombres populares en España: '¡Antonio, tírame algo!', '¡Paco!', '¡Pepe!'
La picardía que tiene Jin es fruto de su bagaje en la hostelería porque su padre llegó a regentar tres restaurantes donde trabajó de camarero y también de cocinero. "Mis almejas al ajillo son mejores que las de cualquier español: no me supera nadie porque le doy un toque especial", advierte con tono vacilón. Pero sus años entre los fogones terminaron porque quiso emprender su propio camino profesional, emprendiendo un negocio. "Soy un currante, nadie me ha regalado nada".
De hecho, rechazó heredar uno de los restaurantes de su padre cuando se jubiló y montó el Hiper Atalayas. De forma que su progenitor donó uno de sus locales a sus camareros como agradecimiento por su trabajo y los otros dos se los alquiló a hosteleros japoneses. "Es importante tener un buen corazón", apunta Jin, sobre la lección que le enseñó su padre y que ahora le toca transmitir a sus tres hijos nacidos en la huertecica murciana. "Uno tiene 20 años, otro 17 y el tercero, 14. Cada uno es de un equipo: el Real Madrid, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid. Cuando hay fútbol, hay lío en casa".
- ¿Ha llevado a sus hijos a China para que conozcan las raíces de su familia?
- Me los llevé cuando se incendió el Hiper Atalayas porque las obras de reconstrucción tardaron dos años. Pasamos un mes allí, pero no les gustó.
- A la vista de la guerra comercial que Donald Trump mantiene con China y Europa, a base de imponer aranceles, algunos medios han publicado que compatriotas suyos se plantean regresar a su país. ¿Usted valora hacer la maleta?
- No me iré. España es mi país y Murcia mi ciudad. De los murcianos he aprendido a tener buen corazón, a ir de cara y a trabajar. Estoy muy orgulloso de Murcia y quiero a los murcianos. Esta ciudad es la mejor: no hay palabras.