Belén Domínguez, en su habitación del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Belén Domínguez, en su habitación del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Instagram

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La lucha en directo de la influencer Belén Domínguez contra el cáncer: "Su voz y ganas dejaron una huella imborrable"

Plasmó su lucha contra el tumor intramedular en la obra 'La vida es bonita incluso ahora' y permaneció en el hospital desde diciembre de 2023.

Más información: Muere Belén Domínguez, la joven sevillana que conmovió las redes sociales con su lucha contra un tumor intramedular

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En su habitación del hospital no faltaba de nada. Si era el periodo navideño, unas estrellas saludaban en la puerta. Si era el momento de grabar un vídeo para sus seguidores, la sala se convertía en un estudio. Y las voces allí tampoco faltaban. Siempre estaba acompañada de sus más allegados. Abrigada. El cuarto hospitalario fue testigo mudo de la batalla incesante que emprendió la guerrera sevillana Belén Domínguez contra el cáncer de médula. Pero esta vez no ha podido superarlo.

La joven escritora andaluza falleció el pasado sábado a los 31 años de edad a raíz de un cáncer medular que padecía. Permaneció ingresada en el citado centro hospitalario desde el pasado diciembre de 2023 por un tumor intramedular de grado cuatro. En octubre del referido año, la mujer comenzó a experimentar dolores en el cuello. Pensó que se trataba de una simple contractura, pero no fue así. Con el paso de los días, el dolor no remitía, sino que se intensificaba y se extendió hasta su brazo izquierdo. El malestar la acompañó durante semanas y, tras consultar con varios fisioterapeutas sin resultado alguno, Belén comprendió que algo mucho más grave estaba sucediendo en su cuerpo.

La chica, oriuinda de la capital hispalense, dibujaba una sonrisa a diario a sus casi 200.000 seguidores en sus perfiles de redes sociales. Se convirtió en la abanderada de la lucha contra el mencionado tumor. Debido a su impacto en las redes sociales el CEU San Pablo le otorgó el Premio CEU en la categoría "Valores e Influencia en Redes Sociales". "Una enfermedad ha cambiado su vida, pero Belén no ha perdido la sonrisa", reza un mensaje del centro de estudios universitario. "Su voz y ganas dejaron una huella imborrable", añadía un usuario de redes.

Lo cierto es que Domínguez plasmó sus ganas de vivir y su esperanza en la obra La vida es bonita incluso ahora, una historia de superación y lucha. "Belén es una chica normal con una vida normal. Vive en Madrid y disfruta de su trabajo, su pareja y sus amigas. Es verano, vienen las vacaciones y todo son planes y deseos por cumplir, hasta que un dolor en la espalda la lleva al médico. Parece una contractura, pero descubre que en realidad tiene un tumor en la médula. En un momento le cambia la vida y, con el mundo del revés, se dispone a enfrentar esta nueva situación de la mejor manera posible", arranca el libro.

Deportista y amante de la naturaleza, la sevillana se enfrentó a cirugías, tratamientos de quimioterapia, radioterapia y, más tarde, a un ensayo clínico experimental. Durante toda su vida, fue arropada por parte de su familia. Sus padres, Charo y Francisco, tomaron la decisión de trasladarse a Madrid para acomapañar durante su batalla contra el cáncer. Por otro lado, en cuanto a la etapa laboral que rodeó a Belén Domínguez, la andaluza trabajó como asesora legal de una conocida petrolera a nivel internacional.

Otros de los aspectos que Belén Domínguez mostraba a su audiencia era su fe católica. En su habitación del hospital se hallaban varios cojines e imágenes de Jesucristo. "Te miro y me doy cuebta de lo mucho que tebgi que aprender de ti, me das toda la fuerza que necesito cuandi pienso que ya no puedo más, que este dolor puede conmigo, que no siento ninguna parte de ni cuerpo o simplemente que no tengo ganas ni de abrir los ojos porque sé perfectamente lo que supone un día más con estos infernales calambres", subraya una publicación de Domínguez donde aparece junto a una representación de Jesucristo.

La joven sevillana llegó al corazón de los rostros más visibles del país. Alejandro Sanz, Alaska, Mario Vaquerizo o Roberto Leal visitaron a la escritora sevillana con el objetivo de sacarle una sonrisa. A raíz del lanzamiento de su libro, en el pasado mes de octubre, Sanz acudió al Hospital Ramón y Cajal. "Hay un universo hecho de pequeñas cosas, que vuelan sobre tu cabeza si las soplas. Gracias, Alejandro Sanz", sostiene el post con el cantante

Dos semanas después, Mario Vaquerizo acudió al centro hospitalario la sevillana decía lo que sigue del cantante de las Nancy Rubias: "Vaya dos nos hemos ido a juntar, Mario. Compartimos Champú, alegría, actitud y muchas ganas de ponernos bien. Tenemos mucha fe en nuestras Virgencitas. Tenerte de vecino es de lo mejorcito que me ha pasado. Gracias por ser así".