Andrea Huerta-Vena y Daniel Vírseda estudiaron Dermatología; con los años, pueden alcanzar uno de los salarios más prometedores del sector.

Andrea Huerta-Vena y Daniel Vírseda estudiaron Dermatología; con los años, pueden alcanzar uno de los salarios más prometedores del sector. Imágenes cedidas

Reportajes

Andrea y Daniel tienen uno de los trabajos mejor pagados de España: los sueldos pueden llegar hasta los 120.000 euros

Un informe reciente calcula las mejores remuneraciones en base a la oferta, la demanda y el nivel de especialización requerido. Aunque se necesitan años de experiencia, los dermatólogos pueden llegar a superar las seis cifras.

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David García
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Nada más y nada menos que 120.000 € al año y unas condiciones privilegiadas respecto al resto de sectores laborales. Es la conclusión a la que llega el último informe de la consultora del Grupo Adecco LHH Recruitment Solutions, el XIX Informe Los + Buscados, una investigación que analiza la importancia estratégica de una selección de profesionales y concluye cuáles son los más cotizados y los más solicitados. Los expertos en dermatología lideran el primer bloque, mientras que los enfermeros capitanean el segundo. 

Los dermatólogos, apunta el estudio, pertenecen a un sector médico altamente valorado debido al aumento de las enfermedades cutáneas y a la creciente demanda de tratamientos estéticos. Eso convierte a sus profesionales en el principal activo del mercado laboral, pudiendo llegar a alcanzar unos salarios tan altos como los de un ministro. Los dermatólogos con más de 10 años de experiencia tienen grandes posibilidades de superar las seis cifras en su cuenta bancaria de forma anual.

Pero hay muchos matices. La doctora Andrea Huerta-Vena, dermatóloga en la Clínica Dermatológica Internacional, asegura que para alcanzar ese estatus hace falta dedicación, experiencia y esfuerzo. En la primera hay saturación de pacientes pero, de tener un contrato laboral indefinido, es más estable; en la segunda hay más ofertas de trabajo pero implica dedicar un número de horas mayor.

"Es cierto que en la pública un dermatólogo puede estar en torno a los 50 K o los 60 K nada más acabar la carrera, pero en la privada depende, porque te lanzas como autónomo. Si haces estética, pagas mucho IVA, y esas cifras pueden sonar bien, pero hay que ver en qué queda la cosa al pagar impuestos. Para llegar a más de 100.000 € hace falta echarle muchísimas horas. Ahora bien, un dermatólogo con expertise, que se ha hecho un hueco en la privada y que no tiene aseguradoras de por medio, probablemente pueda llegar".

Respecto a si es mejor estar en la privada o en la pública, lo frecuente, indica la doctora, es que un médico combine ambos sectores para llegar a tener un sueldo alto. "El salario base de la Seguridad Social es bastante bajo, ya que la mayoría de médicos que hacen guardias –dermatología no las tiene– acceden a salarios mayores. Sin embargo, en la privada la parte estética está muy bien pagada. Yo no llego a 120.000 €, aunque me va bien. No obstante, ¿cuántas horas echa alguien que cobra eso? No es una especialidad en la que entres y te llegue el dinero. Un dermatólogo puede estar en torno a los 50 K y los 60 K y en la privada depende, porque eres autónomo y hay que trabajárselo mucho".

Daniel Vírseda González, uno de los mejores estudiantes de MIR de 2020, que acabó su residencia en septiembre de 2024 y ya se encuentra en el mercado laboral, corrobora ese mismo argumento. Él trabaja en un hospital público de Ibiza y su salario oscila entre los 55.000 € y los 60.000 € anuales, quizás un poco más de lo habitual, ya que tiene un plus por desplazamiento a un puesto de difícil cobertura. "Lo bueno que tiene la privada es que puedes organizarte porque trabajas como autónomo, por cuenta propia; eres dueño de tu tiempo. Aunque lo del sueldo lo pongo un poco en duda, me parece que [120.000 €] es demasiado alto".

¿Por qué dermatología?

La mayoría de médicos que han pasado el examen de Médico Interno Residente (MIR) y han sacado las calificaciones más altas han elegido dermatología como especialidad. La razón, en palabras de la doctora Huertas-Vena, es que es un área muy variada. "Puedes dedicarte a diagnosticar, a operar, tienes la parte estética, como la tricología; no hay un prototipo de paciente fijo y vemos desde niños a ancianos. Es fácil que dentro encuentres tu camino y des con lo que te gusta".

Además, considera que es una profesión que "libera mucha dopamina", ya que "en otras especialidades tienes pacientes crónicos, pero puedes tratar y tener una recompensa directa porque solucionas un problema en una o pocas consultas. Dermatología, si bien es extensa, es muy resolutiva y gratificante". No obstante, tiene un rostro negativo, y es que muchos de los que escogen la especialidad lo hacen por lo que la doctora denomina "numeritis", es decir, "ven que es lo que escogen los mejores y va sesgado, porque se coge la especialidad por prestigio, y eso es un error".

"No sé si por suerte o por desgracia, después de acabar la residencia no tienes guardias, así que de cara a la conciliación familiar y social es mucho más fácil", asegura Daniel Vírseda como argumento para que haya tantos MIR que, como él, acaben en esta especialidad.

"Los pacientes de dermatología, aunque te encuentres con casos más grandes y severos, e incluso gente que puede morir, no implican habitualmente un riesgo vital. La responsabilidad no es tan alta como en otras especialidades que manejan otras patologías. Y eso tranquiliza a la gente".

Otros trabajos bien pagados

El informe señala que los dermatólogos pueden alcanzar los 120 K una vez tienen más de 10 años de experiencia, pueden demostrar conocimientos en cirugía, reumatología e inmunología, destrezas en procedimientos estéticos y habilidades diagnósticas, y una gran capacidad de comunicación con los pacientes. Las principales empresas demandantes, en orden, serían las clínicas privadas, los hospitales públicos y privados, los centros de estética y las consultas especializadas.

El siguiente perfil más cotizado, señala el informe de LHH, es el de Medical Science Liaison, cuyo rol principal es la comunicación de información científica y médica actualizada sobre los productos y terapias de una empresa, colaborar en estudios clínicos y ofrecer soporte científico al equipo de ventas y marketing. Este puede variar entre los 45.000 € y los 90.000 € de salario base, dependiendo del tamaño de la empresa, y sus principales demandantes son las compañías farmacéuticas, empresas de biotecnología y las de dispositivos médicos.

Les siguen en la lista de puestos más solicitados el de experto en Ciberseguridad (70-90.000 €), los ingenieros que sean Product Manager en el sector industrial (50-90.000 €), los ingenieros industriales con experiencia de ocho años en gestión logística (65-85.000 €) y los Plant Manager, también ingenieros, del sector manufacturero (50-115.000 €), así como los expertos en relaciones laborales que sean jefes de Recursos Humanos (60-90.000 €) o los arquitectos e ingenieros de obras con más de 10 años de experiencia (120.000 €).

Por su parte, los perfiles más buscados, aunque no necesariamente tienen una mayor cotización, son, por orden, los enfermeros, los delegados comerciales del sector farmacéutico, los senior data scientist y los key account manager de empresas, así como los ingenieros de desarrollo de negocio y los diseñadores UX/UI, es decir, aquellos encargados de pulir la experiencia de los usuarios a la hora de interactuar con una empresa, sus servicios y sus productos. En total, la media de sectores más reclamados son el médico, el farmacéutico y el tecnológico