El arqueólogo, con los separatistas tuareg que colaboraron en su liberación.

El arqueólogo, con los separatistas tuareg que colaboraron en su liberación. FRENTE DE LIBERACIÓN DEL AZAWAD (FLA)

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Así salvó el CNI a Joaquín, el 'Indiana Jones' español, de caer en manos yihadistas en Malí: "Ha tenido la suerte de su vida"

Arqueólogo, egiptólogo y practicante de esgrima, se adentró por su cuenta y riesgo en la zona más convulsa del mundo. El CNI le rescató en tiempo récord.

Más información: Joaquín Navarro, el español secuestrado en Argelia y ya liberado: "Estoy en shock, ha sido un momento complicado".

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Mucho se ha dicho de Joaquín Navarro Cañada (Madrid, 1964) desde que se confirmó que era el español liberado tras haber sido secuestrado el pasado 14 de enero en Tamanrasset, una ciudad al sur de Argelia conocida por su importancia arqueológica, muy próxima a lo que muchos han definido como "la Capilla Sixtina del Desierto", y también como el mayor museo prehistórico del mundo. Por eso se conoce la zona, pero también por la inestabilidad, la inseguridad y por los serios riesgos que implica adentrarse en los últimos tiempos en ella.

Pero lo que más se está destacando sobre este arqueólogo, aparte de su temeridad, es la fortuna que ha tenido de que los servicios de inteligencia pudieran localizarle, liberarle y extraerle de la zona en un tiempo récord.

"Ha tenido la suerte de su vida. De que estaba allí la milicia tuareg, y de que podíamos hacer gestiones para ayudarlo, y de que conocíamos a alguien de los tuaregs que estaban en esa zona. Pero podía haber acabado en manos de Daesh o de la filial de Al Qaeda. Habría sido un drama de los que vimos en época del Estado Islámico".

Así de contundente se expresa a EL ESPAÑOL una fuente del Gobierno conocedora de los pormenores y que reconstruye punto por punto la operación liderada sobre el terreno por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

En las gestiones los agentes españoles han contado con la colaboración de las fuerzas de seguridad argelinas y el Frente de Liberación del Azawad (FLA), una milicia separatista tuareg que controla una parte de esa región fronteriza. Todo ha culminado con uno de los rescates más rápidos que se recuerdan en la zona del Sahel.

Navarro tiene 60 años. Según destacan fuentes del Gobierno, aunque se vendía en todo momento como turista, no era un viajero ocasional. Su presencia respondía a una expedición laboral relacionada con su trabajo como arqueólogo, una profesión que lo ha llevado a explorar algunos de los parajes más remotos del planeta. "La gente no va de turismo a esa zona. Estaba allí con algo relacionado con su trabajo". 

El arqueólogo español se fue al sur acompañado de varios guías locales. Esa fue una de las primeras informaciones que llegaron al servicio español, según señalan las mismas fuentes del Ejecutivo. Había sido interceptado por un grupo de cinco hombres armados que cruzaron con él la frontera hacia el norte de Malí. Según las investigaciones, los secuestradores, vinculados a una banda criminal, planeaban entregarlo al Estado Islámico del Gran Sahara (EIGS) para exigir un rescate.

El rescate del CNI

Los agentes que el CNI tiene sobre el terreno llevan un tiempo preocupados por la compleja situación que atraviesa el Sahel, y también concretamente esa triple frontera compartida entre Níger, Mali y Argelia. En la zona pugnan sobre el terreno una rama de Al Qaeda, otra de Daesh, el Grupo Wagner... "La inestabilidad es máxima en esa zona, no es ningún secreto, y allí están nuestros hombres", señala otra fuente del Gobierno experta en materia de seguridad exterior.

En esa zona mataron a una turista suiza en noviembre. Pocos días antes del secuestro de este hombre fue igualmente retenida una turista austriaca. La propia milicia tuareg, el FLA, expresó días antes en un comunicado su preocupación por el aumento de estas acciones contra visitantes extranjeros. "Por eso era más o menos conocido que la situación de seguridad no permitía que la gente saliese de la capital sin escolta ni medidas de seguridad", señalan desde el Gobierno fuentes al tanto de la operación. 

El español, tras ser liberado.

El español, tras ser liberado. E.E.

Todos los extranjeros tenían restringida la libertad de movimientos. Estos últimos meses no se estaban permitiendo demasiados desplazamientos por el país, y mucho menos por la zona sur. "Este hombre cometió una imprudencia al decidir irse por su cuenta y riesgo a ese lugar. Fue lo que obligó al CNI a intervenir", prosiguen las fuentes consultadas.

Argelia era normalmente un país donde el yihadismo estaba controlado y estas acciones contra individuos occidentales están resultando tan sorprendentes como preocupantes para el gobierno. "No les interesa la deriva que está tomando el sur de su país, y por eso han colaborado en que este embrollo se resolviese cuanto antes".

El único responsable de la lucha contra el yihadismo en el exterior de España es el Centro Nacional de Inteligencia. Muchos de sus agentes tienen relación con milicias no gubernamentales en zonas en conflicto como Mali o el sur de Argelia. Son quienes tratan de conocer y establecer contacto con bandas medio clandestinas y movimientos complicados en los países más peligrosos del mundo. Y ahora mismo, el Sahel si no es la zona más peligrosa del mundo, se le parece. Por lo menos, en estos momentos, es el epicentro del terrorismo mundial.

En un momento dado, en plena expedición, a Joaquín Navarro y sus guías les aborda una banda de delincuentes comunes. Estos no tienen poder para retenerle, y por ello deciden venderlo al mejor postor. "El arqueólogo ha tenido la suerte de que los tuaregs del norte de mali tuviesen relación con agentes de inteligencia que tenemos sobre el terreno. Por eso se le ha liberado relativamente rápido", insisten desde el Ejecutivo.

Rápidamente, al conocerse la noticia los hombres del CNI llamaron a sus contactos entre los separatistas del FLA. Les pidieron que intermediasen con la banda de delincuentes comunes antes de que el arqueólogo acabase siendo vendido a la filial del Estado Islámico del Gran Sáhara o la filial de Al Qaeda en Mali. "Eso es lo que le ha salvado".  

El profesor fue abandonado por sus captores para ser comprado por Estado Islámico por entre 100 y 250 millones de francos CFA (entre 150.000 euros y 380.000 euros) antes de ser rescatado. Así lo ha detallado el periodista de France 24 Wassim Nasr, especializado en yihadismo y citado por Europa Press.

Navarro fue liberado el 21 de enero cerca de Tinzaouaten, en la frontera de Malí con Argelia. Ese lugar se encuentra a unas 6 horas en coche al sur del enclave en el que fue secuestrado, y es una de las zonas más convulsas de África. Ahí, el pasado verano, los separatistas tuaregs se aliaron con yihadistas del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM, por sus siglas en árabe)e  infligieron una severa derrota al Ejército de Mali y a los mercenarios rusos del llamado Grupo Wagner. 

Arqueología y esgrima

Pese al peligro que entraña adentrarse en esta región del mundo, quienes conocen a Navarro señalan que no era la primera vez que accedía a ese país. "El doctor Navarro es un especialista en la cultura medieval del sur del Sáhara, y se encontraba haciendo trabajo de campo. Por supuesto con todos los permisos del gobierno argelino y supervisado por ellos", explica un de sus amigos, un académico como él.

El español, al ser liberado.

El español, al ser liberado. FRENTE DE LIBERACIÓN DEL AZAWAD (FLA)

"Fue discípulo mío", confirma Manuel Bendala Galán, prestigioso arqueólogo español, tras conocerse la identidad de Navarro. "Dirigí su Memoria de Licenciatura en la Universidad Autónoma de Madrid. Era un estudiante brillante, dedicado al estudio de la Hispania púnica", dice a EL ESPAÑOL.

Tras completar sus estudios en España, Navarro continuó su formación en el Instituto de Arqueología de la University College of London, uno de los más prestigiosos del mundo en su campo, para posteriormente regresar de nuevo a su país.

Cuando era joven, en los 1987, se hizo socio de la recién fundada Asociación Española de Egiptología. Así figura en una de las actas de esta entidad. Además, según la base de datos Dialnet, consta que Navarro ha escrito diversas publicaciones científicas sobre su área de conocimiento.

Desde entonces, su carrera lo ha llevado a liderar investigaciones por diferentes lugares del mundo y, especialmente, el norte de África, una región que conocía en profundidad. Argelia, en particular, era un lugar que había visitado en repetidas ocasiones. 

Además de sus expediciones arqueológicas, Joaquín Navarro acompañó recientemente al equipo femenino de esgrima del Club Cardenal Cisneros de Madrid, donde entrena como uno de los veteranos, para servir como guía e intérprete durante un viaje al país.

"Es uno de nuestros deportistas veteranos", confirma Fernando Díaz, presidente del club, la institución de esgrima más antigua de Madrid. "Siempre regresa al club cuando no está inmerso en sus investigaciones. Tenemos ganas de que vuelva para descansar y recuperarse con nosotros", sentencia.

Esta agrupación celebraba este miércoles en sus redes sociales la liberación del arqueólogo, una suerte de Indiana Jones español. Esgrima y arqueología: dos disciplinas que comparten algo más que un espacio en la biografía de Navarro. Ambas exigen precisión, paciencia y un respeto absoluto por los tiempos.

Ninguna de ellas, sin embargo, requiere de la prudencia que este individuo necesitaba para pensárselo dos veces antes de su expedición a una de las zonas más peligrosas del planeta. Tras su liberación, señaló a la prensa, seguía en estado de shock.