Los sanitarios del Hospital Santa Lucía de Cartagena, este jueves, en la concentración convocada para mostrar su repulsa a la agresión que ha sufrido un médico.

Los sanitarios del Hospital Santa Lucía de Cartagena, este jueves, en la concentración convocada para mostrar su repulsa a la agresión que ha sufrido un médico. CC OO

Reportajes

Un clan familiar toma las Urgencias de un hospital en Cartagena y ataca a un médico: "Tengo miedo"

La Policía Nacional ha abierto una investigación, pero todavía no hay detenidos. Las agresiones a médicos han repuntado un 56% en la Región de Murcia desde la pandemia y en mayo ya hay contabilizadas 242.

2 mayo, 2024 14:32
Murcia

José se hizo médico de familia "por vocación" y desde hace dos décadas se entrega en cuerpo y alma, como adjunto en el Complejo Hospitalario de Cartagena que este miércoles fue tomado por una turba de familiares de un paciente que falleció a los 75 años. Cuando José se lo comunicó a su mujer y a su hijo, uno de los allegados le pegó un puñetazo. "Nos gritaban: '¡Os vamos a matar'", según relata José, rompiendo su silencio con EL ESPAÑOL, para poner el foco en la cifra de agresiones que vienen sufriendo los sanitarios que trabajan en la Región de Murcia.

De hecho, un total de 587 profesionales de la sanidad murciana sufrieron alguna de las 499 agresiones registradas durante 2023, lo que supone un repunte del 56% desde la pandemia. Esta tendencia al alza se viene repitiendo a lo largo de todo el país porque el Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC) alerta de que los ataques han crecido un 117% durante la última década.

"Unas quince personas accedieron al pasillo central de urgencias, casi todos eran hombres, estaban muy exaltados", tal y como explica José, atendiendo a este diario con un nombre falso porque confiesa que tiene "miedo" de sufrir represalias cuando se reincorpore al Hospital Santa Lucía de Cartagena, donde se ha producido esta agresión que ha indignado a todo el colectivo sanitario. "Es muy fácil localizar a un médico".

Mucho más en el caso de este facultativo que asume guardias de 24 horas, como la que cubría durante la madrugada de este miércoles, cuando fue agredido. Todo ocurrió a raíz del ingreso que se produjo, unas horas antes, de un paciente, de 75 años, que fue trasladado en ambulancia al Servicio de Urgencias del Santa Lucía, tras salir de una consulta programada de cardiología y haber sufrido un síncope de forma repentina.

El punto de acceso de los pacientes que son trasladados en ambulancia al Servicio de Urgencias del Hospital Santa Lucía de Cartagena donde se ha producido la agresión.

El punto de acceso de los pacientes que son trasladados en ambulancia al Servicio de Urgencias del Hospital Santa Lucía de Cartagena donde se ha producido la agresión. @Area2Cartagena

"El paciente tenía una comorbilidad muy elevada con lesiones muy severas a nivel cardíaco y pulmonar: era un paciente muy inestable", según explica José, sobre el cuadro clínico que presentaba este septuagenario. De forma que el personal del Santa Lucía lo monitorizó, le colocó un soporte respiratorio no invasivo, y le realizó todo tipo de pruebas: analíticas de sangre, radiografías, un TAC cerebral...

"La mujer del paciente me pidió que le diese el alta voluntaria porque se encontraba bien, pero yo le respondí que 'no' porque tenía mucha comorbilidad y no sabía si el mareo lo había sufrido por una arritmia cardíaca, por lo que decidí dejarlo con telemetría", según resume este experimentado médico adjunto del Complejo Hospitalario de Cartagena y que empezó como residente en el año 2001, en el Santa María del Rosell.

"Tenía una relación muy cordial con los familiares del paciente". Pero la cordialidad se acabó cuando el cuadro clínico de este septuagenario se complicó y se saldó con su muerte tras haber sufrido dos paradas cardiacas consecutivas. Los sanitarios del Santa Lucía reanimaron al paciente en la primera, pero no pudieron hacer nada con la segunda después de movilizar a los intensivistas y de realizarle una RCP [reanimación cardiopulmonar].  

- ¿Qué ocurrió a partir de ese momento?

- Me encargué de darle la información a la familia. Llamé a su esposa y a su hijo porque eran las personas con las que estuve hablando desde el inicio del ingreso. Me los llevé a la Sala de Traumatología para tener más intimidad y porque me habían comentado que había mucho jaleo en la entrada del Servicio de Urgencias, por parte de familiares que estaban muy nerviosos.

Cuando iba a hablar, la mujer del paciente comentó: 'Se nos ha ido'. Entonces, yo asentí y sin haber podido dar explicaciones de lo sucedido, su hijo se levantó y comenzó a pegarse cabezazos contra la pared. Estaba muy nervioso, así que le abracé y traté de tranquilizarle. Hubo momentos de exaltación y de llanto que se iban alternando, algo que comprendo porque es una reacción humana y cada uno la vive con mayor o menor exaltación.

Lo que no es comprensible ni aceptable es lo que ocurrió justo después y que ya investiga la Policía Nacional. De quince a veinte miembros de este clan familiar, tomaron el pasillo de urgencias con una conducta agresiva: "Iban dando puñetazos a las paredes". De hecho, varios médicos residentes se asustaron y se encerraron en sus consultas porque la turba de allegados clamaba venganza por la muerte de su familiar, de 75 años.

El aparcamiento del Hospital Santa Lucía de Cartagena donde se ha producido la agresión.

El aparcamiento del Hospital Santa Lucía de Cartagena donde se ha producido la agresión.

- ¿Qué hicieron los allegados del paciente que acababa de fallecer?

- José: Empezamos a escuchar muchas voces y vimos entrar a unas quince personas que accedieron por el pasillo central de Urgencias. Casi todos eran hombres jóvenes. Iban muy exaltados. Cuando vieron a la madre y al hijo del fallecido, les preguntaron qué pasa y les respondieron: 'Nos lo han matado'. Entonces, empezaron a gritar: '¡Vamos a matar a todos!' Ese grupo nos rodeó a mí y a una compañera. De repente, vi un puño y no pude hacer nada: recibí un puñetazo en la cara. Me hizo un corte en la ceja izquierda.

- ¿Cómo reaccionaron después?

- Mi compañera salió corriendo a la Unidad de Observación y llamó a la Policía Nacional. Yo mantuve la tranquilidad y le dije: 'Vaya una hostia que me has dado'. En ese momento, ya me daba todo igual, pasé entre ellos y me fui a la Unidad de Observación. Allí había cuatro guardias de seguridad, apoyados en la pared, y les pregunté, cómo era posible que permitieran entrar a tanta gente a Urgencias, así que les pedí que hiciesen algo.

Unos agentes de la Policía Nacional se personaron en el Santa Lucía para desalojar al clan familiar del Servicio de Urgencias. Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía confirma que hay diligencias abiertas: "Estamos citando y tomando declaraciones a perjudicados y testigos". De momento, no se han producido detenciones, pero la gerencia del Área 2 ejercerá acciones legales contra el agresor cuando sea identificado.

"El hospital se personará y será quien realice la denuncia. A mí se me ha brindado la oportunidad de hacerlo por parte de la Policía Nacional, pero no me encuentro nada seguro si ejerzo mi derecho de denunciarlo de forma individual", tal y como admite José, pidiendo anonimato a EL ESPAÑOL. "Creo que soy como un instrumento de trabajo de una empresa que ha sido dañado y debe responder la empresa. Tengo miedo".

- ¿Usted y su compañera temieron por su vida cuando fueron rodeados por los allegados del difunto?

- No pensé que nos fueran a matar, pero sí que nos podían agredir físicamente. Miré a mi compañera y pensé: 'Que sea lo que Dios quiera'. Todo pasó muy rápido. Había una muy alta probabilidad de que de forma verbal no se podía parar tanta exaltación y nerviosismo.

Comisaría de la Policía Nacional de Cartagena donde se ha abierto una investigación por la agresión a un médico en el Hospital Santa Lucía.

Comisaría de la Policía Nacional de Cartagena donde se ha abierto una investigación por la agresión a un médico en el Hospital Santa Lucía.

A sus 49 años, José explica con tristeza que a lo largo de su trayectoria profesional también ha sufrido amenazas e insultos. Esta es la primera vez que sufre una agresión y la reacción de toda la profesión sanitaria ha sido la de arroparle, convocando concentraciones en los centros de salud y hospitales de toda la Región de Murcia.

Desde Comisiones Obreras alertan de que la situación "es preocupante" porque a fecha 1 de mayo, el sindicato tiene "242 agresiones validadas, en las cuales se han visto implicados 284 trabajadores de la Región de Murcia". Un 51% de los ataques los han sufrido facultativos, un 19%, enfermeras; un 13%, técnicos en cuidados, un 8%, personal de administración, otro 8%, celadores...

- ¿Se ha cogido una baja tras recibir el puñetazo?

- Emocionalmente no estoy mal. Entiendo que sería razonable cogerse una baja laboral para estar tranquilo porque te puede acontecer algo estresante en la consulta y uno puede reaccionar de una forma que no debe, pero no puedo cogerme una baja porque casi la mitad del sueldo de un médico de urgencias son las guardias que hacemos y si me cojo la baja, ese concepto desaparece. Así que no puedo permitirme reducir a la mitad mi salario.

Esa agresión vuelve a poner de manifiesto otra realidad del Servicio Murciano de Salud: la precariedad laboral. También la elevada presión asistencial que sufre el sistema, las listas de espera y la falta de personal. Valga como botón de muestra que en Cartagena con una población que supera los 218.000 habitantes y que casi se triplica en verano por sus playas, el Hospital Santa Lucía solo cuenta con cuatro médicos de urgencias y el Santa María del Rosell tiene dos, frente a los seis del Hospital Reina Sofía de Murcia -sin ser el centro de referencia de la capital-. 

- ¿Qué reflexión le trasladaría a la Consejería de Salud y al Ministerio de Sanidad sobre el funcionamiento del sistema?

- José: Creo que las autoridades sanitarias tendrían que empezar a explicarle a la gente qué son las urgencias médicas. Hay un sobreuso del sistema de urgencias hospitalarias y el Servicio de Urgencias no es una consulta, solo se debe acudir cuando hay riesgo vital o de un órgano. Los picos de asistencia son brutales. Habría que explicar a la población cuándo se debería de utilizar el Servicio de Urgencias y por qué tipo de patologías. También habría que hablar de la falta de personal y de la jornada laboral: los médicos se están marchando de los Servicios de Urgencias. Hay un gran déficit.

- ¿Cómo afecta a su vocación este puñetazo que ha recibido del allegado de un paciente?

- Esto no afecta a mi vocación. Pero sí me enfada. Estoy desencantado con la sociedad porque estoy atendiendo a la gente, tratando de ser empático, intentándolo todo con los pacientes que entran de urgencia y luego alguien llega y empieza a insultarte porque no cumples con sus expectativas. Parezco una herramienta de usar y tirar.