De izquierda a derecha y de arriba a abajo: María José Verdú, un afiliado de Vox, Esperanza Catalá, Manuel Mas, Manuela Cañadas, Idoia Ribas, Sergio Gutiérrez y Montserrat Amat, durante una paella organizada por el partido en Calvía (Mallorca), el pasado 29 de octubre.

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: María José Verdú, un afiliado de Vox, Esperanza Catalá, Manuel Mas, Manuela Cañadas, Idoia Ribas, Sergio Gutiérrez y Montserrat Amat, durante una paella organizada por el partido en Calvía (Mallorca), el pasado 29 de octubre. E. E.

Reportajes VOX

La 'conjura de la paella' que unió a los 5 díscolos de Vox Baleares: "Madrid quería dinamitar el pacto"

"No tenemos intención de abandonar el partido", asegura a EL ESPAÑOL uno de los diputados expulsados por la dirección nacional.

30 enero, 2024 02:18
Ángel Ortiz Ismael Monzón M.A. Ruiz Coll

Vox ha explotado en Baleares consumando una situación inédita. La secuencia de este lunes, más propia de un final de película en alto como el de Sin Perdón que la de cualquier desenlace político, fue de wéstern. ¿La diferencia? Nadie quedó en pie como William Munny en aquella taberna de Big Whisky. Todos apretaron el gatillo. Al líder de Vox, Santiago Abascal, no le quedan ni las pavesas de los ocho diputados autonómicos cosechados el pasado 28 de mayo, día de las últimas elecciones autonómicas y municipales.

Cinco de ellos (la portavoz Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Manuela Cañadas, María José Verdú y Agustín Buades) rompieron este lunes con la dirección nacional del partido. Lo hicieron a primera hora, registrando un escrito en la Mesa del Parlamento donde piden expulsar del grupo parlamentario a la presidenta de Vox en Baleares, Patricia de las Heras, y al presidente de la Cámara autonómica, Gabriel Le Senne. Hace sólo cuatro meses, el diputado menorquín Xisco Cardona abandonó el grupo parlamentario de Vox y pasó a ser diputado no adscrito. 

Los esfuerzos de la dirección nacional del partido han sido en vano. Como ha sabido EL ESPAÑOL, entre las elecciones autonómicas del 28-M y las generales del 23-J, una delegación enviada por Abascal y formada por los diputados Ignacio Hoces y Ángel López Maraver y la asesora Montserrat Lluís, nueva miembro de la cúpula del partido, visitaron Mallorca para tratar de poner orden. El descontento del grupo con Jorge Campos, quien había sido el candidato de Vox al Govern, provocó su salida al Congreso. 

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Tras conocer los hechos de este lunes, el secretario nacional de Vox, Ignacio Garriga, anunciaba desde Madrid que propondrá al Comité de Garantías del partido "la expulsión cautelar inmediata" de los cinco diputados críticos. 

Si la dirección nacional consuma la amenaza de expulsarles, estos diputados recurrirán al mismo órgano interno para intentar hacer valer sus derechos. "No tenemos intención de abandonar el partido", zanja uno de ellos consultado por EL ESPAÑOL.

La situación se torna distópica al saber que sólo los cinco diputados díscolos con la dirección nacional seguirán funcionando bajo la denominación política de Vox en el Parlamento balear. 

Los cinco diputados díscolos que Vox ha expulsado del partido en Baleares comparecen en el Parlamento de Baleares, este lunes. De izquierda a derecha: María José Verdú, Manuela Cañadas, Idoia Ribas, Sergio Gutiérrez y Agustín Buades.

Los cinco diputados díscolos que Vox ha expulsado del partido en Baleares comparecen en el Parlamento de Baleares, este lunes. De izquierda a derecha: María José Verdú, Manuela Cañadas, Idoia Ribas, Sergio Gutiérrez y Agustín Buades. Isaac Buj Europa Press

La Mesa hará efectivo el acuerdo el próximo miércoles: a partir de ese momento, pasarán al Grupo Mixto Patricia de las Heras y Gabriel Le Senne, quien además perderá su condición de presidente del Parlamento. Pasará a ocupar este cargo, probablemente, Idoia Ribas, que pertenece al sector del partido enfrentado con la dirección nacional.

Vox sacó ocho diputados claves para la gobernabilidad del archipiélago el pasado 28-M. El PP, con 25 —la mayoría absoluta en el Parlamento balear son 30 diputados—, alcanzó un acuerdo de legislatura que contemplaba 110 puntos pactados por ambas formaciones. Marga Prohens formó un gabinete de consejeros monocolor a cambio de que Gabriel Le Senne, un abogado local recién fichado por Vox, presidiera el Parlamento autonómico.

Una rebelión "sin causa ideológica"

Tras "apretar los dientes pese al malestar existente", según cuenta uno de los diputados consultados, "desde la misma campaña electoral, empezaron los problemas". Pese a las indicaciones de la dirección nacional, Vox se negó a apoyar el techo de gasto propuesto por el PP por cuestiones relacionadas con la política lingüística. Este hecho provocó la fuga de Cardona, el pasado 26 de octubre.

¿Qué persiguen? "Es la pregunta del millón de dólares", contesta un diputado del Parlamento balear. Ni los diputados díscolos ni los oficialistas ofrecen una respuesta ideológica. La falta de liderazgo es evidente: los diputados llegaron a negociar con el PP individualmente. Bambú, madrileña sede del partido, jamás supo tomar las riendas de la situación.

Son dos las facciones enfrentadas. Liderados por Ribas, el grueso del grupo parlamentario se emancipó poco a poco del Comité Ejecutivo Provincial presidido por De las Heras. A juicio de dos fuentes consultadas, Ribas se habría "cobrado su particular vendetta" con este movimiento. ¿El motivo? Que a principios del pasado junio De las Heras obligara a Ribas a renuciar a la vicepresidencia provincial de Vox.

Santiago Abascal junto a la diputada en el Parlamento de Baleares Patricia de las Heras y el diputado nacional Jorge Campos durante un mitin en Palma  de Mallorca, el pasado 14 de julio.

Santiago Abascal junto a la diputada en el Parlamento de Baleares Patricia de las Heras y el diputado nacional Jorge Campos durante un mitin en Palma de Mallorca, el pasado 14 de julio. Miquel A. Borràs EFE

Sólo tres días después de que Cardona se marchara al Grupo Mixto, el 29 de octubre, los díscolos se conjuraron en una paella organizada por el partido en Calvià (Mallorca). Fue Montserrat Amat, mujer de Jorge Campos y miembro del Consell de Mallorca, quien compartió la foto en redes. En ella aparecen los diputados díscolos junto a Esperanza Catalá, primera teniente de alcalde de Calvià, Manuel Mas, tercer teniente de alcalde, la propia Amat y otro miembro de Vox en el archipiélago.

La foto fue reveladora. En ella, no aparecen ni Gabriel Le Senne ni Patricia de las Heras. La ruptura ya era evidente. Lo reciente de la fuga de Cardona levantó toda suerte de suspicacias. Acababan de doblegar las órdenes de la dirección nacional y lo celebraban. La rebelión liderada por Idoia Ribas "se echó al monte" definitivamente aquel día. 

Los díscolos tratan de quitar peso a dicho encuentro. "Fue más que "una comida con otras 200 personas donde no se discutió nada", argumentan. "El tema de la política lingüística no es más que una excusa, esto surge de una serie de discrepancias en el seno del grupo parlamentario, donde hay gente que no está de acuerdo con un intento de la cúpula nacional de hacer ruido. Había un acuerdo con el PP y se está tratando de torpedear desde Madrid", señalan estas mismas fuentes. 

Dos líderes y tres peones

En este grupo hay dos personas con mando en plaza y otros tres miembros de la clase media. A la cabeza se sitúa Idoia Ribas, portavoz parlamentaria, y la encargada de leer el comunicado con el que escenificaban el golpe de estado contra la presidenta de Vox en Baleares y el presidente del Parlamento. "Nuestro grupo ha decidido expulsar a los diputados Patricia de las Heras y Gabriele Le Senne por circunstancias internas para conseguir la mejor unidad posible a fin de poder seguir avanzando", pronunció dubitativa, sin dar más pistas de lo sucedido. 

Poco más de un año antes no tenía tantas reservas a la hora de dirigirse a los suyos. "No nos rendimos ni claudicamos, ni vamos a hacer lo que cualquier politicucho nos diga lo que tenemos que hacer o decir. Y por eso estamos aquí y damos un paso al frente", pronunciaba en tono mitinero en un acto en Calvià. El huracán Idoia Ribas como nunca la habías visto, tituló Vox la intervención en su web. 

Ribas fue candidata a la Alcaldía en este municipio mallorquín en 2019 y poco más tarde se convirtió en portavoz adjunta en el Parlamento regional. Abogada de formación y profesora de instituto en excedencia, la cuestión lingüística siempre estuvo entre sus prioridades. 

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Sergio Rodríguez fue secretario general de Vox en Baleares hasta el pasado noviembre. En ese momento presentó su dimisión alegando motivos personales, pero tras esa decisión se escondían las discrepancias con De las Heras y Le Senne, alineados con las órdenes que llegaban desde Madrid. Rodríguez y Ribas ya habían sido señalados como los responsables de tumbar los presupuestos del PP y, por tanto, de enfrentarse a De las Heras, Le Senne y la dirección nacional. Aunque para apuntalar su golpe de mano necesitaban el apoyo de la clase media del partido. 

En la foto de este lunes, junto a Idoia Ribas y Sergio Rodríguez estaban Manuela Cañadas, una empresaria que trabajó en el negocio de los alquileres turísticos y presidió durante seis años la organización cultural Convivencia Balear, enfocada en defender el uso del español frente a la lengua mallorquina. Esto explica su salto a Vox, aunque una vez dentro del partido asumió otros postulados clásicos de la formación, como la oposición a la llamada Agenda 2030 o la identificación de inmigración con criminalidad, como se pueden ver en sus redes sociales. 

Gabriel Le Senne, presidente del Parlamento balear, este lunes.

Gabriel Le Senne, presidente del Parlamento balear, este lunes. Isaac Buj Europa Press

Los otros dos integrantes del grupo rebelde son Agustín Buades y María José Verdú. Buades fue delegado delegado del Foro Español de la Familia, por lo que su discurso se centró más en cuestiones sociales como el incremento de la natalidad, la oposición al aborto o a las leyes orientadas al colectivo LGTBIQ+. Mientras que Verdú era una simple oficinista del partido en Palma de Mallorca, donde llegó tras ser azafata en el aeropuerto de la capital balear. 

Los cinco diputados regionales que este lunes rompieron definitivamente con el partido estaban invitados este fin de semana a la reelección de Santiago Abascal como líder de Vox, al igual que el resto de dirigentes regionales. Sin embargo, declinaron acudir a Madrid porque "era un acto político y ya había suficiente representación". A la espera de recibir una nota oficial con su expulsión, se ha abierto un abierto un periodo en el que ya no hay que disimular siquiera las hostilidades.

"Dinamitar los acuerdos"

Uno de los diputados críticos asegura a EL ESPAÑOL que el motivo de la ruptura es la estrategia que quería imponer la dirección nacional para sabotear el plan de libre elección de lengua en las escuelas que impulsa la presidenta del Govern. Durante la negociación de los Presupuestos, Vox logró imponer a Prohens la aprobación de una partida de 20 millones de euros para que los padres puedan elegir a partir de este año la lengua en la que estudian sus hijos.

Obligada por sus socios a improvisar, Marga Prohens ha anunciado que este plan se aplicará de forma progresiva: la primera fase se aplicará en el curso 2024-2025, a partir del próximo mes de septiembre, con aquellos centros que decidan acogerse de forma voluntaria. Sólo los padres que tengan matriculados a sus hijos en esos centros, podrán elegir la lengua vehicular de sus hijos, entre el castellano y el catalán. El plan se extenderá a todos los centros escolares de las Islas a lo largo de la legislatura.

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Sin embargo, señalan las fuentes del sector crítico, la dirección nacional de Vox no acepta que se alarguen de este modo los plazos y presionó a sus diputados en el Parlament para que tumbaran el plan de Prohens. "No puede ser que porque Abascal se haya peleado con Feijóo en Madrid, pretendan trasladar la inestabilidad a Baleares", señala la citada fuente.

"Sabemos cómo es el PP, a veces hay que empujarle para que cumpla sus compromisos", añade la misma fuente, "pero no podemos echar por tierra lo que hemos conseguido. Nos costó mucho negociar para que la libre elección de lengua en las escuelas comience a aplicarse en el próximo curso, después de 40 años de inmersión lingüística. Es un logro para todos los ciudadanos de Baleares".

Los diputados díscolos denuncian que "Madrid quería dinamita el pacto" alcanzado con el PP de Marga Prohens, "pero nosotros no estamos en esa dinámica". Fue el pasado sábado, menos de 48 horas antes de que Vox saltara por los aires en Baleares, cuando Abascal dijo que las "divisiones" en el partido eran "películas de ciencia ficción de los medios de comunicación, que no tienen vergüenza ni límites"