La fundación Henri Dunant, en el 112 de la Rue de Lausanne en Ginebra

La fundación Henri Dunant, en el 112 de la Rue de Lausanne en Ginebra I.M.

Reportajes

En la Fundación Henri Dunant: preparando la Navidad entre fotos del fin de ETA y la ley del silencio

PSOE, Junts y los mediadores juegan al despiste durante las horas previas de la primera reunión que mantienen este sábado en Ginebra.  

2 diciembre, 2023 03:05
Ginebra

Un puñado de personas revolotean frente a la puerta de la sede de la Fundación Henri Dunant. Apuran sus cigarrillos y entran con unas cajas. Nada que ver con los preparativos de la reunión de este sábado entre PSOE y Junts en Ginebra; se trata de la decoración para una fiesta de Navidad que congregará próximamente en la oficina a la multicultural plantilla del Centre for Humanitarian Dialogue, que es como se conoce oficialmente a la Henri Dunant. Eso es, al menos, lo que dicen desde la organización. Porque aquí actúan con tanta discreción, que nada es lo que parece. 

Que realmente ya es Navidad en Ginebra está claro, es un hecho. Las luces adornan la ciudad y uno de esos tradicionales mercadillos navideños centroeuropeos se extiende por el paseo del Lago Léman. Justo a unos metros del Parque de Mon Repos, donde se ubica la villa del mismo nombre que en el siglo XIX perteneció a la familia Plantamour y hoy aloja a los trabajadores de la Henri Dunant. A los que están en la oficina, porque el día de la fiesta se espera mayor afluencia, pero este viernes apenas estaban presentes unos pocos y a ninguno les sonaba los nombres de Santos Cerdán, Jordi Turull, Míriam Nogueras ni Carles Puigdemont

De los cargos directivos de la fundación, ni rastro. Aseguran que desde la pandemia la gente sólo viene por aquí un par de veces por semana y que la mayoría trabaja desde casa. E incluso alguno que sí que había venido tampoco estaba. Nos explicamos:

Recepcionista de la fundación.- Para esto que me está comentando debe usted hablar con el secretario de comunicación. 

Periodista.- Le he escrito un correo electrónico y no contesta. Me gustaría hablar con él personalmente. 

Recepcionista.- Es que no está en la oficina. 

Periodista.- Perdone, pero le acabo de ver por la ventana.

Trabajadora.- Mmmm, ¿qué quiere que le diga? 

Lo malo y lo bueno que tiene una fundación tan secreta es que las estancias del palacete son tan diáfanas que se ve todo desde fuera. Mal sitio para una reunión en la que las partes han hecho todo lo posible para que no se sepa nada. 

Fachada de la Fundación Henri Dunant

Fachada de la Fundación Henri Dunant I.M.

[Líderes de Junts y PSOE llegan a Ginebra para negociar el referéndum y la fiscalidad de Cataluña]

Apenas dos minutos más tarde sale el citado director de comunicación, John O'Callaghan, canadiense, antiguo periodista con dos décadas de experiencia en Reuters como corresponsal en medio mundo. Camina rápido, sin mirar atrás, como las estrellas del cine cuando no quieren ser abordados por los paparazzi. “Te entiendo porque yo también he sido periodista, pero no tengo nada que decir”, son todas sus palabras. Desde que EL ESPAÑOL publicó este jueves que la Fundación Henri Dunant estaría al frente del equipo de verificadores que darán fe de la reunión entre el PSOE y Junts no han parado de recibir correos. 

Su trabajo es así, discreto, hay que entenderlo. Aunque tampoco ocultan sus logros cuando los consiguen. Puede que por cortesía o por pura piedad, la trabajadora de la fundación acepta que el periodista acceda al lavabo ante la inexistencia de baños públicos cercanos en un día lluvioso. Y ya de paso aprovecha para presumir de uno de los mayores logros recientes de la institución: varios cuadros en diferentes idiomas con la declaración del fin definitivo de ETA, firmado en estas mismas oficinas en 2018, cuelgan de sus estancias. Los negociadores acompañaron esas negociaciones desde 2005. Y hoy esos documentos, estampados con un sello de la serpiente y el hacha etarras, decoran el pasillo del baño. Desde luego, todo un símbolo.

Parte posterior del edificio

Parte posterior del edificio I.M.

[Henri Dunant, mediador en el desarme de ETA, es el 'verificador secreto' de los acuerdos PSOE-Junts]

Aterrizan en Ginebra

Unas cuantas cosas han cambiado desde entonces. Si antes eran los terroristas quienes se sentaban en una mesa junto a los enviados del Gobierno, hoy lo hacen los enviados del fugado Puigdemont con los representantes del PSOE. Que no del Gobierno, insisten fuentes socialistas. Para ello han implicado de nuevo, como ya hicieran en las negociaciones con el equipo de Puigdemont previas a la investidura al secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, quien llegó este viernes a última hora de la noche a Ginebra en un avión procedente de Madrid, junto al diputado y su mano derecha, Juan Francisco Serrano

Míriam Nogueras, en el aeropuerto de Ginebra este viernes

Míriam Nogueras, en el aeropuerto de Ginebra este viernes Radio Nacional

Un par de horas antes había aterrizado en el mismo aeropuerto en otro vuelo salido desde Barcelona la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras. Junto a ella estará el secretario general de su formación, Jordi Turull. Sus contactos en los últimos meses han propiciado que este último haya llegado a hacer amistad con Santos Cerdán. Ambas partes esperan que esta relación de confianza sirva para allanar el camino en las conversaciones que se inician este sábado en Ginebra. 

De momento, aseguran, se trata más de un primer paso, una toma de contacto en la que se acordará una metodología y las siguientes fases del proceso. Aunque del contenido de la negociación, que los dos actores implicados han querido llevar con extrema discreción, apenas ha trascendido nada. Tampoco había señales de los protagonistas en algunos de los hoteles por los que han pasado previamente. Se espera que al finalizar este primer encuentro se haga público, por fin, el nombre de un coordinador del equipo de verificadores que estarán presentes. De momento, “nada que decir”, responden los aludidos.