Iván Espinosa de los Monteros junto a 26 diputados y exdiputados de Vox, el pasado 14 de septiembre, en el restaurante Fortuny de Madrid.

Iván Espinosa de los Monteros junto a 26 diputados y exdiputados de Vox, el pasado 14 de septiembre, en el restaurante Fortuny de Madrid. E.E.

Reportajes

Vox convierte a Espinosa de los Monteros en un apestado: la última cita de los 52 provocó su condena

Figaredo llamó en agosto a los diputados presentes en un chat de WhatsApp creado por el exportavoz de Vox instando a abandonarlo porque "ataca a un proyecto".

26 septiembre, 2023 02:53

Un grupo de WhatsApp creado por Iván Espinosa de los Monteros el 29 de julio irrita profundamente a la dirección nacional de Vox, que ha instado hasta en dos ocasiones a sus diputados y otros cargos públicos en activo presentes en el chat a que lo abandonen, con escaso éxito. La primera vez fue el 16 de agosto, tres días después de que este periódico revelara su existencia. La última, la semana pasada, se produjo tras la comida celebrada el 14 de septiembre por hasta una treintena de sus integrantes incluidos siete diputados de la vigente legislatura en el madrileño restaurante Fortuny. 

Organizada por la exdiputada Mireia Borrás, el encuentro y la posterior foto compartida en redes sociales por el exdiputado por Albacete Rafael Lomana ahondó en el "enfado mayúsculo" de la cúpula de Vox, según aseguran fuentes de la Organización del partido consultadas por EL ESPAÑOL. "Llamaron uno a uno a los diputados para decirles que, si están en el algún grupo con Iván Espinosa, se deben salir porque está haciendo daño al partido", garantiza la fuente citada.

De acuerdo con las instrucciones dadas por Bambú, "no es conveniente" mantener la relación con el exportavoz y fundador del partido, dimitido de todos sus cargos el pasado 8 de agosto, y "menos en grupos tan numerosos". Los recelos son tales que la mera permanencia en el grupo es considerada como un "desafío" por el líder de Vox, Santiago Abascal, y sus principales colaboradores. 

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Si el primer aviso a navegantes provocó la salida "coordinada" de algunos de los diputados presentes, el segundo toque de corneta ha "evidenciado la pérdida de autoridad" de Abascal. El chat no sólo permanece, sino que sus miembros se han emplazado a "repetir en Navidad", cuentan a este periódico dos de los exdiputados presentes en la comida del pasado 14 de septiembre. El ambiente, eso sí, fue de "absoluta normalidad" y no consistió en "ningún aquelarre" contra el partido. 

La diputada Patricia Rueda (Málaga) y los diputados Alberto Rodríguez (Las Palmas), Alberto Asarta (Castellón), Emilio del Valle (Cantabria), José Ramírez del Río (Córdoba), José María Sánchez (Alicante) y Tomás Fernández (Huelva), exvicesecretario de Organización y mano derecha de Javier Ortega Smith, fueron los actuales parlamentarios de Vox presentes en el almuerzo informal. 

Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros, el pasado 23 de marzo, durante la moción de censura con Ramón Tamames como candidato.

Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros, el pasado 23 de marzo, durante la moción de censura con Ramón Tamames como candidato. Eduardo Parra EP

Además, también acudieron otros cargos públicos como Patricia de las Heras, diputada en el Parlamento balear; Inés Cañizares, vicealcaldesa de Toledo y exportavoz adjunta en el Congreso la pasada legislatura; el general Manuel Mestre, teniente de alcalde de Orihuela (Alicante); o Juan Carlos Segura, concejal en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona). Por su parte, el exdiputado Luis Gestoso, el "más descolocado" en un encuentro que se extendió hasta las 21:00 horas, acudió "en calidad de espía" enviado por Bambú, acuerdan todas las fuentes consultadas. 

Los siete diputados y demás cargos públicos citados acudieron sabedores de las suspicacias que su presencia iba a levantar en la cúpula del partido, que ha "reducido" todavía más su comunicación interna en las últimas semanas y "revisa" a conciencia "hasta los me gusta" que dan sus cargos institucionales y trabajadores en las redes sociales. Es por ello que el grupo trae a los de Abascal de cabeza."Estos grupos los carga el diablo, pueden convertirse en referencia nacional y saben que se puede crear una corriente interna", estima uno de los exdiputados. "Lo que ha pasado ahora con Iván lo vimos hace un año con Macarena Olona", compara otra exdiputada que no asistió al encuentro.

La llamada de Figaredo en agosto

Un "ataque personal y profesional" por parte del diputado Ángel López Maraver al exdiputado extremeño Víctor Sánchez del Real fue el detonante con el que Bambú marcó territorio. Considerado por toda la bancada como el "secretario personal" de Abascal, López Maraver atacó "violentamente" a Sánchez del Real acusándolo de "filtrar información" a los medios y hasta de "acudir personalmente a las redacciones". 

"Estoy de acuerdo también con Ángel", validó José María Figaredo, diputado asturiano y secretario general del grupo parlamentario de Vox en el Congreso, el 16 de agosto referido con anterioridad. "No tiene sentido que sigamos en un grupo en el que sistemáticamente se ataca a un proyecto en el que algunos creemos. Al final cada conversación está derivando en eso, en una crítica a Vox, a sus decisiones y a quienes seguimos en ello... Así que con tristeza yo me salgo también. Al final quedarse sería como avalar esos ataques", apostilló en un mensaje al que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL. 

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Sánchez del Real también abandonó el grupo, si bien estuvo presente el pasado 14 de septiembre en la comida celebrada en torno al exportavoz parlamentario de Vox. "Fue una comida absolutamente normal, de amigos, y de la que no voy a revelar nada", contesta Sánchez del Real a las preguntas de este periódico. El exdiputado extremeño rehúsa ofrecer cualquier valoración sobre la escaramuza con López Maraver. 

Pero el mensaje de Figaredo no quedó ahí. El joven diputado asturiano llamó "uno a uno" a los integrantes de '52 amigos' —así se llama el grupo de WhatsApp— invitando a que se abandonara dicho chat. "La bronca a Víctor y la llamada de Figaredo provocan una salida coordinada de un grupo de diputados, los mismos que no aparecen en la comida", asegura uno de los exdiputados consultados. 

Foto de familia de los 52 diputados de Vox al comienzo de la anterior legislatura, el 3 de diciembre de 2019.

Foto de familia de los 52 diputados de Vox al comienzo de la anterior legislatura, el 3 de diciembre de 2019. E.E.

"Pidió que se abandonara el grupo porque había un sector crítico, y vino a decir que también se consideraría crítico quien permaneciera", cuenta otra de las fuentes. "Al que era diputado, lo llamó porque era diputado; y al que no, porque tenía expectativas de conseguir un puesto de gobierno en la Comunidad Valenciana, en Murcia o en Extremadura; algo que al final no ha sucedido en ninguno de los casos".

Lomana, el mismo que difudió la fotografía con los presentes —faltan en ella los exdiputados Magdalena Nevado, Víctor González y Rodrigo Jiménez, que también acudieron— en su cuenta de X, antes Twitter, fue el mismo que entonó el brindis de Acuña popularizado por Ortega Smith. Los presentes comieron lubina y filetes a la milanesa. "Nadie rajó de Abascal, eh, aunque tampoco se propuso un aplauso para él. A ninguno de los que ya no seguimos nos llamó para agradecernos el trabajo hecho", se lamenta uno de los presentes.

Completaron la treintena de asistentes los exdiputados Rubén Manso, Onofre Miralles, Juan Luis Steegmann (cuya renuncia también generó turbulencias en la cúpula este verano), Francisco José Contreras, Pedro Requejo, Pablo Calvo, Carlos Fernández, Antonio Salvá, Rubén Darío, Georgina Trías y el actual asesor de Ortega Smith en el Ayuntamiento de Madrid Carlos Roca.