José Pedrera, autor de la foto de una perseida junto a la galaxia de Andrómeda.

José Pedrera, autor de la foto de una perseida junto a la galaxia de Andrómeda. José Pedrera

Reportajes

Jose, el fotógrafo de bodas reconocido por la NASA al captar una perseida con la galaxia de Andrómeda

Su imagen, tomada en Cuenca, fue este miércoles la 'foto astronómica del día' del organismo. La captó por partida doble con su equipo de 20.000 €.

25 agosto, 2023 01:31
Valencia

José Pedrero se gana la vida como fotógrafo de bodas en Castellón. "Son lo que me dan de comer", cuenta. Pero su pasión es fotografiar las estrellas. Por eso sintió un enorme escalofrío al descubrir lo que había captado su cámara la madrugada del pasado 13 de agosto.

Su objetivo era inmortalizar una perseida junto a la galaxia de Andrómeda. Y vaya si lo consiguió. Capturó una pletórica. Tanto, que fue digna de la foto astronómica del día que selecciona la NASA, "el mayor honor para un fotógrafo astronómico".

"Es la primera vez que envío una imagen para la foto del día de la NASA. Tenía algunas buenas, pero ninguna así. Era una perseida nítida, majestuosa, justo junto a la Galaxia de Andrómeda. Se aprecia claramente al observar la foto", relata.

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La web habilitada por la nasa, rudimentaria pero seguida en todo el mundo por los fotógrafos astronómicos, exhibió este miércoles 23 la imagen de Jose. "La imagen destacada fue tomada la semana pasada desde Castilla-La Mancha, España, durante la noche pico de la lluvia de meteoritos de las perseidas", subraya la publicación.

Se da además la circunstancia de que Jose tiene dos imágenes del precioso instante. Acudió con dos equipos fotográficos, uno para captar la bóveda celeste junto a las formaciones rocosas de Las Corbeteras de Pajaroncillo, en Cuenca, y otro para un encuadre más cerrado de la Galaxia de Andrómeda, "la vecina de la vía láctea", reluciente aquella noche.

Todo acompañaba. Un cielo oscuro y despejado brindaba las condiciones idóneas para ver las llamadas Lágrimas de San Lorenzo. Se llaman así porque coinciden en el calendario con el 10 de agosto, cuando se conmemora la escabrosa muerte del santo -que fue abrasado en una parrilla-. 

Las lágrimas son realmente las partículas de polvo del tamaño de un grano de arena que, cada mes de agosto, deja el cometa Swift-Tuttle en su órbita alrededor del sol. El efecto luminoso se produce cuando atraviesan la atmósfera terrestre y se volatilizan. La radiante de esta lluvia de meteoros coincide con la constelación de Perseo, el héroe mitológico que decapitó a Medusa. De ahí su nombre.

Un equipo de 20.000 euros

Los equipos de Jose, en los que ha invertido 20.000 euros, cuentan con una montura ecuatorial motorizada. Se trata de un preciso sistema mecánico que compensa la rotación de la tierra para fijar el encuadre de las estrellas. "Cada imagen está compuesta realmente por 50 fotos, que se disparan de forma automática con 40 segundos de exposición". Un programa específico para editar fotografías de cielo profundo hace el resto.

Con ambos equipos dispuestos, Jose se dedicaba a disfrutar del paisaje celeste cuando se produjo el fenómeno. Ocurrió a las 2.24 de la madrugada. "Una Perseida fulgurante cruzó justo ante la imponente galaxia", cuenta. Se quedó "sin aliento". "La intensidad del meteoro fue tal que iluminó el paisaje circundante, dejando tras de sí una luminosa estela en el cielo que perduró varios segundos antes de desvanecerse", relata.

Vista de la perseida junto al paisaje nocturno de Las Corbeteras de Pajaroncillo.

Vista de la perseida junto al paisaje nocturno de Las Corbeteras de Pajaroncillo. José Pedrero

Restaba lo más importante, que el precioso instante hubiera sido captado por las cámaras y que la imagen resultante lo mostrara con nitidez. Así lo constató al llegar a casa. Lo logró por partida doble.

Ahí estaba en ambos casos, en uno de los 50 fotogramas. La perseida se aprecia con claridad, espléndida junto al remolino de la galaxia, tanto en el encuadre cerrado de Andrómeda como en plano junto a las formaciones rocosas. La imagen es espectacular.

Ser la imagen astronómica del día de la Nasa no tiene retribución económica alguna, pero José Pedrero, además de prestigio, sí obtendrá rédito de haberlo conseguido. Este jueves 24 ya le llegaron propuestas que no puede detallar para rentabilizar las fotografías de un viaje que tiene previsto para captar nuevas instantáneas estelares.

"Las bodas son lo que me dan de comer", insiste. Pero, a sus 60 años, mantiene intacto su sueño de convertirse en "guía de viajes fotográficos", en particular de explotar su talento en "sitios oscuros", ahora reconocido por la NASA.

Su próximo reto está a la vuelta de la esquina. Fotografiar el recién descubierto cometa C/2023 P1, más conocido como Nishimura, el apellido del japonés que logró fotografiarlo con su cámara en California. Lo intentará entre el 7 y el 8 de septiembre, "cuando será tan brillante que se podrá fotografiar e incluso ver a simple vista desde la tierra".