José Antonio Sánchez-Gil, alcalde de Tabera de Abajo (Salamanca)

José Antonio Sánchez-Gil, alcalde de Tabera de Abajo (Salamanca) D.M

Reportajes

El boicot de un alcalde en Salamanca al 23-J de Sánchez: "No votamos. Nos fastidia las vacaciones"

El pleno del municipio de Tabera de Abajo ha aprobado no conformar las mesas electorales para no fastidiar las vacaciones a los vecinos. 

8 junio, 2023 01:45
Tabera de Abajo (Salamanca)

José Antonio Sánchez-Gil se considera a él mismo "un poco rebelde" y apolítico. Dos adjetivos que, a priori, parecen incompatibles con su cargo de alcalde en Tabera de Abajo, un pequeño municipio de apenas 100 habitantes situado a menos de media hora de la ciudad de Salamanca. Hasta ahora, la vida allí había sido más que tranquila. Señores mayores que pasean por la mañana, vecinos que acuden al campo a trabajar y poco ruido, salvo el de los pájaros y los camiones. Pero desde hace unos días, los habitantes que allí residen tienen que lidiar con la presencia continua de los periodistas que visitan el pueblo insumiso que ya se ha convertido en el azote de Sánchez de cara a las próximas elecciones generales. 

La noticia del adelanto electoral pilló por sorpresa a la población española. Y es que hacía menos de 24 horas que los ciudadanos habían acudido a las urnas para ejercer su derecho al voto y elegir a sus representantes municipales y autonómicos. Pero los malos resultados del PSOE en los comicios "obligaron" a Pedro Sánchez a disolver las Cortes y adelantar las elecciones generales al próximo 23 de julio. Una decisión que nos llevó a todos a pensar en la pregunta que rápidamente se convirtió en el gran debate de la semana: ¿Qué pasa si me toca mesa electoral y estoy de vacaciones?

Por este motivo, y antes de dejar sin vacaciones a los vecinos del pueblo, el alcalde de Tabera de Abajo, José Antonio Sánchez-Gil, ha decidido negarse a hacer el sorteo para conformar las mesas electorales. El objetivo no es otro que, por un lado, criticar el adelanto improvisado de los comicios y, por otro, expresar la negativa a ser él quien tenga que decirle a los residentes del municipio que no podrán disfrutar de sus vacaciones de verano y del ansiado puente de Santiago. 

José Antonio Sánchez-Gil, alcalde de Tabera de Abajo.

José Antonio Sánchez-Gil, alcalde de Tabera de Abajo. D.M

Una medida que, tal y como asegura José Antonio a EL ESPAÑOL, ha sido muy bien recibida en el pueblo. Y es que todos los vecinos están a favor de no acudir a votar el próximo 23-J. Así lo expresa Pepi, una mujer de mediana edad que reside en Tabera de Abajo. Según cuenta, ha sido mucho el revuelo que se ha formado en torno a la medida aprobada en el pleno. De hecho, siguen sin acostumbrarse a la llegada de los periodistas. Pero a la pregunta de qué le parece la decisión del Ayuntamiento, responde lo mismo que el resto: "Yo en la política prefiero no meterme mucho. Si lo han decidido así pues yo apoyo lo que diga el Ayuntamiento", confiesa. 

Y es que si es probable que este año más de uno se vaya a quedar sin vacaciones por culpa de las elecciones, lo es aún más en un pueblo con una media de edad bastante avanzada y de poco más de un centenar de residentes. "Aquí en el pueblo somos 110 habitantes y sólo 25 viviendo en el núcleo urbano. El resto viven en las fincas. El problema que tenemos con las mesas electorales es que tenemos que quitar a los miembros de la corporación y a todos los mayores de 65 años, que son la gran mayoría. Quedan entonces muy pocos y lo que pasa es que siempre le toca estar a los mismos. La gente está hasta el gorro de las elecciones", cuenta José.

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Con la decisión, Tabera de Abajo ya se ha convertido en el municipio que le ha declarado la guerra a Pedro Sánchez. No habrá mesas electorales, ningún vecino acudirá a votar y, por lo tanto, no celebrarán las elecciones generales del próximo 23-J. El objetivo, aseguran, es principalmente no perjudicar a los ciudadanos salamantinos en unas fechas tan señaladas como son los últimos días del mes de julio. 

Y es que, tal y como explica José Antonio, el calor es cada vez más sofocante en Castilla y León durante los meses de verano. "No es como en Andalucía", asegura, pero sí que tienen que hacer frente a temperaturas muy altas. Un hecho que hace que la mayoría de residentes aprovechen los fines de semana y los puentes para huir a zonas del norte de la península, como Santander, con el objetivo de disfrutar de temperaturas más frescas. "Nuestra fiesta fue el 23 de abril pero, como fue domingo, la pasaron a Santiago, que es el día 25. Estábamos todos encantados con el puente que íbamos a tener y de repente no", reclama.

Entrada al municipio de Tabera de Abajo (Salamanca).

Entrada al municipio de Tabera de Abajo (Salamanca). D.M

Además de las altas temperaturas y la coincidencia de la fecha con el periodo vacacional, el alcalde de Tabera de Abajo recalca un problema añadido en los municipios pequeños: el voto por correo. Desde hace años, el cartero no llega a las fincas situadas alrededor del núcleo urbano del pueblo. Un hecho que lleva a los carteros a dejar la correspondencia en unos buzones instalados en el desvío anterior. "Pero claro, esto es certificado y no te lo llevan a la finca. ¿Qué hace el tío? ¿Se queda allí esperando a que aparezca alguien? Además, la gente mayor no vota por correo y ahora, con todo lo que ha pasado, el resto de la gente tampoco se fía", asegura. 

La pasada semana, el pleno de este pequeño municipio, formado por cuatro concejales del Partido Popular y uno del PSOE, decidió aprobar por unanimidad no conformar las mesas electorales de cara a las próximas elecciones. Según cuenta el propio José Antonio a EL ESPAÑOL, tras el anuncio de Sánchez, el Ayuntamiento debería convocar en las próximas semanas un nuevo pleno con el fin de establecer a sorteo a qué vecinos les tocaría en la mesa electoral el próximo 23-J. Sin embargo, no lo harán. Y todo ello a pesar de ser conscientes de que su decisión es más "reinvindicativa" que efectiva y que será difícil que pueda llegar a materializarse. 

Las personas que sean convocadas a formar parte de la mesa electoral están obligadas a cumplir con su deber. En caso de no acudir al colegio electoral a primera hora de la mañana, se estaría incurriendo a un delito castigado con penas de prisión de tres meses a un año o de multas de seis a veinticuatro meses, según recoge la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).

José Antonio Sánchez-Gil, alcalde de Tabera de Abajo.

José Antonio Sánchez-Gil, alcalde de Tabera de Abajo. D.M

"Como alcalde tengo que convocar el pleno y tenemos un plazo para formar la mesa electoral. Se hace automático y por sorteo. En el pleno, el secretario aprieta una tecla, se conforman las mesas y eso llega directamente a la Junta Electoral. Cuando vean que llega ese día y que no hemos enviado nada, nos llamarán y nos dirán que tenemos que conformar las mesas", explica José Antonio. 

— ¿Entonces cree que la Junta Electoral actuará antes del día de las elecciones?

— A mí ya me han amenazado de que hay pena de cárcel y penas administrativas. Yo he llegado hasta donde he llegado y voy a seguir. Pero cuando me pongan el cuchillo diré que me lo quiten y si hay que conformarlas las conformaremos. Yo a la cárcel, desde luego, no voy a ir. Yo por Sánchez no voy a ir a la cárcel. 

Críticas a Sánchez

En Tabera de Abajo los dardos se lanzan directamente contra una persona: Pedro Sánchez. Tal y como aseguran en el pueblo, no entienden la decisión de convocar unas elecciones en plenas vacaciones de verano. Para José Antonio, se trata de un ejemplo más del 'modus operandi' al que suele recurrir el líder del PSOE. "Podrían haber sido las dos elecciones juntas. Pero no, el político solo piensa en él. No eres tú, tu partido y luego ya el pueblo. Hay que poner primero al pueblo y a la gente y pensar en ellos. Pedro Sánchez va a lo que va y de manera descarada", explica. 

De hecho, critica con crudeza la imposibilidad de los políticos a la hora de ponerse de acuerdo entre ellos. Una situación habitual en pequeños municipios pero que, cada vez, resulta más imposible en la política nacional. "Aquí para esto nos hemos puesto todos de acuerdo. En los pueblos pequeños no hay política y eso los políticos no lo entienden. Aquí no se habla de política. Están los partidos y cada uno mete la papeleta que quiera. Pero en los pueblos no hay esos problemas", cuenta.

Un señor mayor paseando por Tabera de Abajo (Salamanca)

Un señor mayor paseando por Tabera de Abajo (Salamanca)

Por eso, la negativa a conformar las mesas electorales se trata, sobre todo, de una protesta contra el Gobierno. Una declaración de intenciones para "que se enteren los políticos del cabreo que tenemos", explica José Antonio. "¿Cómo se pueden permitir fastidiarnos nuestras vacaciones? ¿Quiénes son ellos? Ponlas en septiembre, que se acaban las vacaciones, o en junio, que acaba el colegio. Llevamos cinco años con este tío aquí de patada en patada", expresa. 

Y es que no es la primera vez que ocurre. José Antonio tiene experiencia en eso de negarse a convocar elecciones. En el año 2016 ya lo vivió. Y lo hizo, incluso, poniendose en contra del representante de su propio partido —el PP—, Mariano Rajoy. En este caso, el Ayuntamiento de Tabera de Abajo votó una moción por la que se negaban a designar los miembros de la mesa electoral en caso de que se convocaran unos terceros comicios el 25 de diciembre, el día de Navidad. 

"Por eso los vecinos están ya un poco hartos. Ya tuvimos la movida cuando lo de Rajoy y ahora otra vez. Es un pueblo muy tranquilo y no están acostumbrados. Lo de Rajoy se pudo evitar porque no había disuelto las cortes. Pero esto ya no hay marcha atrás. No se puede pensar otra fecha peor. Cualquier día hubiera sido mejor, hasta el de Navidad", concluye.