Natalia Pérez, residente de Familia de tercer año en el Área Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos

Natalia Pérez, residente de Familia de tercer año en el Área Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos

Reportajes

El insólito caso de Natalia Pérez, la médico que elige el hospital de España al que ningún MIR quiere ir

Tras el cierre de la convocatoria extraordinaria de elección de plazas, Lugo se ha convertido en la provincia con más vacantes sin cubrir. 

27 mayo, 2023 02:36

Ser médico nunca estuvo entre los planes de vida de Natalia. A diferencia de lo que ocurre con la mayoría de estudiantes de Medicina, nadie en su entorno familiar había trabajado previamente como sanitario. Ningún cirujano, ningún pediatra, ni ninguna matrona. Nunca hubo nadie que pudiera inculcarle los valores y la vocación de trabajar en un centro hospitalario. Pero a pesar de ello, el hecho de ser buena estudiante y de sacar siempre las mejores notas le llevó a tener que responder constantemente la misma pregunta: "¿Y tú por qué no eres médico?".

Tal y como cuenta ella misma a EL ESPAÑOL, estudiar una carrera de la rama sanitaria nunca fue algo que estuviera en su mente. Pero con el tiempo, poco a poco, y tras muchas jornadas de reflexión, comenzó a sentir entusiasmo por poder ayudar a los demás. Tras hacer la Selectividad y obtener una nota lo suficientemente alta como para poder acceder a la carrera, Natalia puso rumbo a Santiago para comenzar el Grado de Medicina. Seis años de muchos apuntes, prácticas y largas jornadas de estudio que le llevaron, finalmente, a poder graduarse.

Pero el camino no acabó ahí. De hecho, quedaba lo más complicado. Nueve meses de preparación para tratar de obtener los mejores resultados en la prueba del MIR. En su caso, quedó en la posición 7.850. Un puesto que le permitió acceder sin problema a la especialidad que siempre había querido: Medicina Familiar. Pero una vez clara la especialidad, faltaba el hospital de destino. Por su cariño a la tierra que le vio nacer, Natalia siempre quiso quedarse en Galicia. Y a pesar de que, al igual que ocurrió con la elección de la carrera, nunca entró en sus planes elegir Lugo, finalmente, acabó escogiendo la provincia que este año se ha convertido en la menos elegida por los futuros residentes. 

A la izquierda, el Hospital Lucus Augusti de Lugo. A la derecha, Natalia, residente de Familia de tercer año en el Área Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos.

A la izquierda, el Hospital Lucus Augusti de Lugo. A la derecha, Natalia, residente de Familia de tercer año en el Área Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos.

Son muchos los jóvenes que este año guardarán un recuerdo especial del pasado 13 de febrero. Y no precisamente por ser una fecha próxima a San Valentín, sino por convertirse en el día en el que el Ministerio de Sanidad publicó por sorpresa la lista oficial de aprobados. Tras conocerse los resultados, los aspirantes pudieron marcar su próxima cita en el calendario: el 14 de abril, la jornada en la que comenzaría la elección de plazas. Un procedimiento que, sin embargo, este año ha traído novedades. Y es que, una vez finalizado el proceso, el departamento capitaneado por Carolina Darias abrió una nueva convocatoria extraordinaria después de confirmar que un total de 202 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria habían quedado sin cubrir.

Una segunda oportunidad que, sin embargo, también ha dejado vacantes libres. De los 2.445 electores con posibilidad de conseguir plaza, tan solo 80 se han interesado finalmente por alguna de las vacantes disponibles. Las 131 plazas que han quedado vacías se han repartido entre Castilla y León (40), Galicia (33), Extremadura (16), Aragón (15), Navarra (14), Cataluña (8), Cantabria (4) y Asturias (1). Pero ha llamado especialmente la atención el caso de Lugo, la provincia con más plazas sin cubrir en este MIR 2023. Tras la primera convocatoria, quedaron un total de 20 vacantes libres. Una situación que no mejoró una vez acabado el procedimiento extraordinario, en el que tan solo un aspirante más solicitó plaza en una provincia que finalmente ha dejado 19 vacantes sin cubrir. 

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Natalia Pérez es residente de tercer año de Medicina Familiar y Comunitaria en el Área Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos. Siempre tuvo clara la especialidad a la que quería dedicarse. Y fue precisamente por ello, entre otras cosas, por lo que se decantó finalmente por Lugo. "Consideraba que era mejor formarme en un centro más pequeño que en un hospital de referencia. En ese tipo de hospitales, los médicos de familia no somos tan importantes o no nos hacen tanto caso. Y en un hospital más pequeño también hay un montón de manejos que podemos hacer nosotros mismos", asegura a EL ESPAÑOL. 

Tras haber superado casi tres de sus cuatro años como residente, Natalia no se arrepiente de su decisión. Tal y como cuenta a este periódico, Lugo nunca se configuró como una de sus grandes prioridades. Sin embargo, una vez instalada, se topó con unas condiciones y unas infraestructuras mucho mejores de las que esperaba. "El hospital es súper nuevo, muy bien equipado y la gente por lo general es súper docente. No es un sitio que esté colapsado de docencia como Santiago, que hay muchos residentes. Yo tenía compañeros que decían que no aprendían demasiado. En un sitio más pequeño, tienes un trato mucho más cercano y una atención mucho más dirigida para tu aprendizaje", confiesa. 

Fachada del Servicio Gallego de Salud.

Fachada del Servicio Gallego de Salud. Europa Press

Pero a pesar de estar contenta con su decisión, Natalia asegura ser consciente de que Lugo nunca se ha configurado como una de las primeras opciones entre los futuros residentes. "Yo me informé más tarde que de otros sitios por el hecho de que está en la mente colectiva que Lugo está aislado, mal comunicado y perdido. A lo mejor también para el resto de España la imagen que hay de Lugo es un poco de eso, monte y cabra. No es el sitio que más te llama para plantearte venir", confiesa. 

El desconocimiento sobre la comarca, asegura, podría haber sido uno de los principales inconvenientes que habría llevado a Lugo a convertirse en la provincia que más plazas MIR ha dejado sin cubrir este año. Pero no sería el único. La mala comunicación y conexión con otros puntos geográficos de España sería otro de los principales alicientes que habría llevado a los médicos a decantarse por otros destinos para realizar la residencia. "No es la mejor porque, bueno, si quieres ir a otros sitios de España te tienes que ir a Ourense a coger el tren o te tienes que pagar un avión desde alguno de los tres aeropuertos. Es verdad que no es una zona que esté muy bien comunicada", cuenta Natalia a este periódico. 

Además del desconocimiento y la mala comunicación, Natalia apunta a otros factores como principales motivos que podrían haber afectado en el proceso de selección. Cada año, decenas de médicos eligen Lugo para realizar la residencia. Pero no es hasta el último momento cuando conocen su destino final: el propio Lugo, Burela o Monforte. "Son tres distritos y cambia bastante. Burela está a dos horas en coche y no tienes forma fácil de llegar sin vehículo propio. De los que estamos en Lugo había algunos que a lo mejor no teníamos forma de ir a Burela o a Monforte", asegura. 

— ¿Cuál es el perfil, entonces, de los médicos que eligen Lugo para hacer la residencia?

— Hay un poco de todo. Con la mayor oferta de plazas que ha habido este año, es verdad que ha cambiado un poco el perfil. En los últimos años ha habido gente que ya ha trabajado previamente o que decide cambiar de especialidad. Hasta mi año éramos gente que queríamos quedarnos cerca. Todos de Galicia, de Asturias o de León. Pero ahora hay compañeras andaluzas, compañeros de Canarias… Ha ido cambiando el perfil. La mayoría rondamos los 25 y los 35 años y la mayoría somos mujeres, como en todas las unidades

Estudiantes, antes del comienzo del examen para las plazas de Médico Interino residente (MIR) en la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid

Estudiantes, antes del comienzo del examen para las plazas de Médico Interino residente (MIR) en la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid EFE

Además de los anteriormente mencionados, existen otros factores que podrían haber llevado a Lugo a convertirse en el lugar menos atractivo para los MIR en este 2023. Uno de ellos —y quizás de los más importantes—, el número relativo y absoluto de plazas. Y es que Lugo ofreció un total de 30 vacantes en una población de 326.068 habitantes y tan solo tres centros disponibles. “El que más oferta es al que le quedan más vacantes”, asegura a EL ESPAÑOL Pilar Rodríguez Ledo, subdirectora del Área Sanitaria de A Mariña, Lugo y Monforte de Lemos y vicepresidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia. 

Pero no solo hay que tener en cuenta ese factor y los anteriormente mencionados. Este año, Medicina Familiar y Comunitaria ha sido de nuevo la opción menos escogida entre los futuros médicos residentes. Y no solo la menos elegida, sino también la más ofertada. De las 8.550 vacantes libres, un total de 2.455 pertenecían a esta especialidad. Precisamente, una de las más ofertadas, no solo en Lugo, sino en todo Galicia, donde la oferta total de vacantes ha sido este año de 207, un 45,8% más que en la convocatoria anterior.

Otros factores

Pero al igual que Natalia, Pilar también señala las malas comunicaciones y el desconocimiento como principales causas de estos datos. "Todo el mundo conoce Madrid, Barcelona o Valencia, pero no todo el mundo conoce Lugo. Si es verdad que lo rural no entra dentro de las preferencias de muchos residentes. Lo rural o los sitios que puedan tener menos comunicaciones. Hay unos requisitos que hacen que no se valore otra serie de cualidades que tienen los lugares", explica.

El modo de elección de las plazas, confiesa, también ha sido un hándicap para los destinos tradicionalmente menos atractivos. El año 2020, el de la pandemia, y en el que Natalia realizó el MIR, fue el último en el que los aspirantes pudieron acudir a Madrid a elegir la plaza de forma presencial. Un procedimiento que permitía a los candidatos analizar en tiempo real las plazas disponibles y pedir información instantánea sobre posibles destinos que podían ser de su interés. 

Ahora, sin embargo, los aspirantes deben realizar la solicitud por internet. Un método que no les permite conocer al momento las plazas disponibles en función de la elección de los aspirantes con mejor posición. "No es lo mismo una elección que haces tú a tiempo real viendo lo que han elegido los que tenías delante. A lo mejor te interesa más otro sitio, te informas en el Ministerio, ves fotos y eliges. En la elección presencial había muchas decisiones de última hora que se daban por la información que conseguías. En una lista donde tienes que meter 400 preferencias hay muchos factores externos", explica Natalia. 

Médico atiende a otro médico enfermo en la consulta.

Médico atiende a otro médico enfermo en la consulta.

Por ello, para tratar de paliar esta situación, la sanidad gallega se plantea cambios para futuras convocatorias como, por ejemplo, la reducción de plazas ofertadas o la posibilidad de que los aspirantes puedan conocer con antelación el distrito en el que desarrollarán la residencia. 

Medicina Familiar, en la cola

Un año más, Medicina Familiar y Comunitaria ha sido la especialidad menos elegida entre los MIR. De hecho, la totalidad de las 202 plazas que quedaron sin cubrir tras la primera fase de elección pertenecían a esta especialidad. Una situación bastante paradójica teniendo en cuenta los resultados del estudio elaborado recientemente por el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, que alertaba del déficit de casi 5.000 médicos de familia que tendrá que hacer frente la sanidad española de cara al próximo 2026. 

Una problemática para la que, tal y como afirma Pilar Rodríguez, ya se está empezando a poner solución "tanto a nivel de contrataciones como en condiciones de trabajo". Pero no son los únicos aspectos en los que hay que incidir y mejorar. "Hay que intentar que se cubran todas las plazas. El año pasado quedaron 93 sin cubrir y este año 131. Además, de esas 93, hubo 79 personas que no se incorporaron y hubo 500 que después dejaron la residencia y abandonaron. Cada año se producen muchas pérdidas. Con una situación que tenemos de RRHH que es insuficiente. Todos tendremos que intentar mejorar para ofertar las condiciones que la gente quiere", confiesa. 

Como residente de dicha especialidad, Natalia tiene claro por qué Medicina Familiar no resulta atractiva para los médicos. Y es que, tal y como ella misma asegura, la Atención Primaria lleva años sufriendo un constante desprecio por parte de la sociedad española. "Ahora mismo hay una Atención Primaria desbordada compuesta por 50-70 pacientes que les ves con malas caras. Y luego el desprestigio de la especialidad. Se sigue viendo a los médicos de familia como médicos que no están formados y que no han hecho ningún tipo de especialidad. Médicos que lo único que hacen es recetar paracetamol y hacer bajas", confiesa.

Pero como para todo problema complejo, la solución no es sencilla. A pesar de ello, tras su experiencia como residente, Natalia apuesta por algunas medidas y cambios que puedan favorecer la elección de esta especialidad menos atractiva para el público: mayor información en las facultades y la lucha desde los centros hospitalarios por equiparar su situación y rango al del resto de profesionales sanitarios.