Los vecinos han puesto una foto de Lourdes en el banco donde su ex le quitó la vida.

Los vecinos han puesto una foto de Lourdes en el banco donde su ex le quitó la vida.

Reportajes

Lourdes del Hoyo, la madre trabajadora que leía en un banco cuando su ex la mató a tiros en Orio

La vida de las víctimas (18): Alberto Casado quedó con su víctima junto a un parque infantil a las 17.30 horas y le disparó con una recortada.

18 mayo, 2023 02:42

Lourdes del Hoyo era “un sol”; “regalaba una sonrisa a todo el que veía”. Se había mudado hace unos años a Orio, pueblo guipuzcoano de unos 6.000 habitantes, con sus dos hijos adolescentes, que ahora cuentan 20 años, el niño, y 16 años, la niña. Lourdes, de 50 años, era natural de San Sebastián y había mantenido una relación con el padre de sus hijos hace años. Tras la ruptura se había mudado aquí, donde rehizo su vida. Trabajaba en una empresa especializada en el transporte de mariscos y pescados. “Allí, en el Polígono, tiene la sede”, dice una vecina.

La vida de Lourdes era de lo más normal. Su trabajo y sus niños, cuentan en el pueblo. Desde hace unos meses también se había dejado ver con Alberto Casado, natural de Orio, al que todos aquí consideraban una persona afable; al que conocían de toda la vida. La donostiarra y el oriotarra mantuvieron una relación y se dejaron ver por el pueblo. Fueron unos meses, hasta que hace dos o tres rompieron su vínculo emocional porque ella le veía como un amigo.

El pasado martes quedaron ambos en la calle Arrantzale Kalea, una de las arterias principales del pueblo. Ella le esperaba a media tarde sentada en un banco de esta extensa avenida donde el sol reluce los días que la lluvia lo permite; justo detrás de los setos que rodean los columpios de un parque infantil. Lourdes leía un libro cuando se le acercó Alberto, pasadas las 17.30 horas.

[Alberto mató a su expareja Lourdes en Orio porque "lo había dejado" y tenía "miedo a estar solo"]

Sin mediar palabra, el hombre sacó una escopeta recortada heredada de su padre y le disparó en la cabeza, a bocajarro. Luego, se pegó el disparo él mismo en su propia testa, cayendo sobre un charco de sangre. Los testigos alarmados llamaron rápidamente a los servicios de emergencia, que nada podrían hacer por la vida de ambos.

Los estruendos alertaron a todo el vecindario. Lourdes vivía cerca de aquí. Las primeras hipótesis hablaban de un paquete bomba entregado de él a ella. Finalmente aquello se descartó cuando se conoció que el arma homicida era una escopeta que había sido modificada de manera casera, como suele ocurrir en este tipo de asesinatos. Alberto había heredado el arma de su padre. Tenía licencia para su uso.

No constaban denuncias previas por malos tratos. Tampoco tenía Alberto Casado ningún tipo de antecedente penal. El asesino decidió matar a su expareja porque ella había decidido poner el punto final a su relación.

Alberto Casado

Alberto, nacido en 1972 en Orio, no era una persona de la que los vecinos desconfiaran. Nadie podía esperar que fuera el protagonista de tal suceso. Era un hombre callado, pero nadie esperaba, como suele ocurrir en estos episodios, que cometiera un crimen machista. Hasta el momento no se le había conocido aquí otra pareja.

Era vecino de Zarautz y trabajaba en Deba, en una empresa del polígono industrial de Itziar. Su vida, no obstante, estaba en Orio, donde están su madre y sus amigos. Estudió en la escuela profesional Usurbilgo Lanbide Eskola y trabajó durante años en la firma de mármoles y granitos Ingemar, hasta que cerró de manera definitiva en 2019.

De joven, jugó desde las categorías inferiores hasta la regional en el Orioko Fútbol Taldea y después siguió jugando al fútbol sala. También había sido entrenador en un equipo de fútbol sala de menores. En los últimos tiempos, su afición por el deporte estaba volcada en la bicicleta.

Este martes, alrededor de las 5 de la tarde, quedó con su víctima. Se tomó un café momentos antes en el bar Aurrera, que regenta un amigo. De allí partió hacia el lugar donde había planeado asesinar a su expareja.

Un pueblo sorprendido

Este miércoles, la avenida en la que se produjo el suceso estaba completamente abarrotada de periodistas. Algunos vecinos hablaban con tranquilidad, mientras otros rehusaban de hablar con los reporteros. El banco donde se había producido el suceso y al que apuntaban las cámaras estaba repleto de velas en honor a la víctima. También había un patito y una flor. Conforme pasaron las horas se fue llenando de otros recuerdos.

Nadie daba crédito aún el miércoles de lo ocurrido. Orio es un pueblo tranquilo donde rara vez ocurre un suceso de este tipo. Menos aún lo esperaban de dos personas conocidas en el pueblo, una de ellas con hijos jóvenes que tienen sus cuadrillas aquí.

Mientras los vecinos hablaban con algunos periodistas, otros copaban el salón de plenos del Ayuntamiento. Allí, la corporación al completo quería traslada su “dolor ante los hechos ocurridos ayer”. “Lo que vivimos fue muy terrible y el golpe que causó en el pueblo fue muy duro”.

“La violencia machista es un problema primario, afecta a toda la sociedad, y lo que pasó ayer es un claro ejemplo de ello. El Ayuntamiento, en nombre de todos los partidos políticos y de la ciudadanía, quiere mostrar todo su apoyo a las dos familias y a la ciudadanía que lo han vivido de cerca. El Ayuntamiento ha puesto todos los recursos disponibles para todos ellos y los seguirá poniendo en adelante”, aseguraba la regidora en un comunicado.

Los responsables municipales también hacían un llamamiento a su pueblo. Los cadáveres pasaron varios minutos en la posición en la que quedaron tras la muerte: ella sentada en el banco y él tirado en el suelo. Esto provocó que algún vecino sacara su móvil para hacer alguna foto macabra y la difundiera a través de distintas redes sociales. Los vecinos las recibieron, pero muchos ya las han borrado de sus terminales.

Corporación municipal de Orio.

Corporación municipal de Orio.

“El uso de las imágenes que se han difundido a través de las redes sociales en las últimas horas ha sido muy inadecuado, y ante ello, queremos subrayar que es imprescindible actuar con responsabilidad”, decían desde el Consistorio. “Es el momento de demostrar la ciudadanía y poner en valor los valores de todos”.

Cabe destacar que el Ayuntamiento decretó tres días de luto en el municipio y se suspendieron todos los actos previstos. Además, ayer se celebró en el pueblo una concentración a las 19 horas para recordar a la víctima del suceso y condenar la violencia machista. La misma fue convocada por el Movimiento Feminista de Orio.

Lourdes es la primera víctima de la violencia de género en Euskadi en lo que va de 2023. Se trata, además, según el Ministerio de Igualdad del 18 asesinato por violencia de género confirmado en lo que va de año en España. Cabe recordar que en 2022, 49 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas.