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Bilbo Bassaterra y las otras caras visibles de Futuro Vegetal: así se radicalizan físicos, biólogos, juristas...

Ha reinvindicado junto a otros miembros de la organización el acto vandálico contra las sedes del PP y del PSOE. 

25 abril, 2023 02:29
Rafa Martí David Palomo Domingo Díaz

Quien ha reaccionado a la acción ha sido Bilbo Bassaterra, la cara visible del movimiento Futuro Vegetal. "No puedo querer más a la gente de Futuro Vegetal", ha expresado a través de un tuit, minutos después de que se hiciera pública la acción de la organización contra el cambio climático contra las sedes de PSOE y PP. 

Varios integrantes de Futuro Vegetal, este lunes, rociaron de negro las sedes madrileñas de socialistas y populares en Ferraz y Génova, respectivamente. Cinco de ellos han sido detenidos.

"Queremos quitar la careta a todos los políticos que dicen preocuparse por el medioambiente y la habitabilidad del territorio, pero siguen participando de un gobierno que financia industrias ecocidas como la cárnica. Son responsables del expolio y la contaminación que las corporaciones agroalimentarias y eléctricas están haciendo de los recursos hídricos comunes", escribían en su cuenta de Twitter. 

[Quiénes son y cuáles son las demandas de Futuro Vegetal]

Y Bilbo Bassaterra, como cara visible de la plataforma, celebraba la acción. El gaditano, licenciado en Derecho en la universidad de la misma ciudad, es el único empleado que figura en la nómina del movimiento en LinkedIn, donde aparece como cofundador, y ejerce como portavoz, calidad en la que ha intervenido en medios de comunicación.

En una entrevista el pasado otoño en 2022 en la extinta 7NN, dijo que "no condenaría dañar una obra de arte por reivindicar la lucha contra el cambio climático", preguntado por si el patrimonio artístico se veía dañado tras una de sus acciones. "Hay personas muriendo ahora mismo como efecto de la crisis climática. Me parece que las vidas humanas son mucho más valiosas que cualquier obra de arte", añadió.

En sus perfiles en redes sociales, Bassaterra difunde de forma recurrente proclamas contra el cambio climático y da publicidad a las acciones de su organización, así como de otros grupos afines como Extinction Rebellion y Scientist Rebellion. Se declara abiertamente vegano, animalista y reside con sus perros en el pirineo francés.

Mauricio Misquero 

Mauricio Misquero (33 años) es otra de las caras más visibles del activismo climático. Forma parte de Futuro Vegetal, de Extinction Rebellion y Rebelión Científica. Es doctor en Físicas y profesor en la Facultad de Ciencias de la Educación en la Universidad de Granada. Y es, también, una de las caras reconocibles en cada una de las protestas de la organización.

[Los cuatro principales actos vandálicos de Futuro Vegetal: de las 'Majas' de Goya al Congreso]

Mauricio ha acabado en prisión en varias ocasiones, tanto a nivel nacional como internacional. Entre sus acciones más sonadas, la que tuvo lugar en Alemania.

En aquella protesta realizada en el museo de la empresa automovilística BMW de Múnich donde fueron arrestados cinco activistas de nacionalidad española por entrar y pegar documentos dentro y fuera de varios coches, así como de rociar algunos coches de lujo.

Mauricio Misquero, sentado abajo a la izquierda.

Mauricio Misquero, sentado abajo a la izquierda. EFE

Junto a él fueron detenidos otros cinco activistas de nacionalidad española (de los 16 que participaron): Víctor de Santos, el ingeniero Fernando Rojas, Joseba Sáenz Navarrete y la artista y activista Marta Moreno Muñoz.

El propio Mauricio también participó en el acto contra el Congreso de los Diputados. "Me acusaron de ser el organizador de todo por llevar el megáfono. Por eso me tuvieron siete horas en el calabozo de una manera aleccionadora (…) Lo hacen de forma aleccionadora, pero yo creo que lo que consiguen es justo lo contrario. Cuando salí del calabozo sentía el apoyo de la gente", cuenta en una entrevista en Diario 16.

Y también participó en la protesta en el restaurante de MasterChef, donde junto a algunos compañeros roció de pintura el logo del conocido programa de televisión.

Otros miembros

Juan Ricardo tiene 26 años y es otro de los activistas que ha dado la cara. Empezó Arquitectura, según El País, pero lo abandonó en fechas posteriores para empezar a trabajar. Cursó estos estudios en Madrid.

Este activista participó en movilizaciones como los cortes de la M-30, de las que aseguró que hubo quien les comprendía, y en otras como las pintadas realizadas en el Congreso.

Hubo un tiempo en el que los miembros de Futuro Vegetal comenzaron a promocionarse en su canal de Telegram y a exponer los motivos de su entrada en este grupo de activismo. A veces lo hacían en vídeo y, en otras ocasiones, con un escrito. Estas son las historias que contaron sobre cómo llegaron a Futuro Vegetal.

Víctor se presenta como un exjefe de producción de la industria cárnica. Tiene una hija de menor y le "aterra" pensar en su futuro. "Como ha dicho el último informe del IPCC, que asegura que no seamos capaces de cocinar nuestros propios alimentos cuando tenga 20 años. Como padre tengo que hacer todo lo que pueda por su futuro. ¿De qué nos sirven las instituciones si no pueden garantizar ni nuestra supervivencia?", dice en el vídeo.

Víctor, de Futuro Vegetal.

Víctor, de Futuro Vegetal.

Posteriormente, apunta que "acabar con la desigualdad en el mundo es clave para salvar la vida de muchas personas con las que coexistimos en nuestro planeta. Creo que esa desigualdad la está creando el sistema agroalimentario y la industria fósil de la que dependemos totalmente y espero que entendáis esta protesta como una manera de defender la vida y la habitabilidad de este planeta y de exigir que nos digan la verdad. Necesitamos un futuro vegetal".

También se presenta en vídeo Nuria. "Aunque todos me conocen como Nunu", dice. Apunta que tiene 47 años, es enfermera y sufre trastorno ansioso depresivo. "Muchas veces me quedo paralizada por el miedo y el terror que me provoca la situación actual de colapso climático". Forma parte de Animal Rebelion y de Futuro Vegetal.

Nuria, conocida como Nunu.

Nuria, conocida como Nunu.

Asegura que "ambos movimientos utilizan la desobediencia civil y la acción directa no violenta para exigir un cambio real". Por eso, ella ha decidido rebelarse "contra los gobiernos, las instituciones y los grandes lobbys por su clara inacción ante la emergencia climática. Apuestan antes por el dinero que por el planeta y las personas. Personas que están defendiendo con su propia vida sus hogares y sus ecosistemas".

De ahí que ellos exijan "un cambio drástico del sistema alimentario. La ciencia es clara y hace cuatro décadas que nos está avisando". "Estamos viendo un efecto dominó. Podemos ver en todo el mundo acciones como las que hacemos que no cesarán hasta conseguir que nos escuchen y actúen en consecuencia. Os animamos a que os rebeléis con amor y furia".

Antes de que lo hicieran ellos, otros miembros del grupo ya se habían presentado y habían mostrado sus porqués ante los miembros de Futuro Vegetal. Fueron los casos de Polly, Pablo y Laura.

Polly, de Futuro Vegetal.

Polly, de Futuro Vegetal.

"¡Hola! Me llamo Polly, tengo 54 años y soy madre, maestra y profesora nativa de inglés. ¿Por qué me rebelo contra las instituciones por su promoción de la industria cárnica?", se presentaba la mayor de estas tres activistas. "Porque creo que rebelarnos es el único camino que nos queda a nosotras que llevamos años, o incluso décadas, sintiendo una marea de rabia y horror cada vez más fuerte al ver cómo no solo las vidas de trillones de animales, sino la vida de ecosistemas enteros, el clima entero, quedan sacrificadas bajo las ruedas del capitalismo, en una idea perversa de "progreso"".

Se aferra Polly también a lo expuesto por los científicos: "Han gritado alto y claro: o reducimos drásticamente ya nuestro consumo de combustibles fósiles y de carne, lácteos y pescado o morimos. Es así de claro. Entonces, mi pregunta es: ¿Dónde estáis, vosotras, que leéis esto, que decís 'sí, es verdad, hay que hacer algo', pero luego pasáis página? ¡La Rebelión es ahora o nunca! ¡No nos mires, únete!".

Uno de los recién llegados en 2022 era Pablo Montoto. "Tengo 47 años y soy biólogo marino. He decidido rebelarme contra las instituciones por su promoción de la industria cárnica tras aprender lo dañina que es esta industria para el medioambiente y nuestra salud, además del maltrato animal que conlleva".

Pablo en una de las acciones de Futuro Vegetal.

Pablo en una de las acciones de Futuro Vegetal.

"Me preocupan especialmente las consecuencias nefastas de esta industria en el cambio climático, pues estamos siendo testigos en primera línea de cómo los ecosistemas marinos colapsan, mientras las instituciones y las grandes empresas nos siguen mintiendo groseramente, tratando de vendernos un futuro amable en el que podamos seguir consumiendo inútilmente como si nada pasara", explica.

Por último, cabe destacar el caso de Laura, de 32 años y licenciada en Derecho. "Siempre me he caracterizado por ser una persona con una gran sensibilidad y una enorme empatía hacia los animales y la naturaleza", explica. Fue esto lo que le llevó a ser consciente desde muy joven "de las injusticias que cometemos los seres humanos y del daño que infligimos a los animales con actividades tales como la ganadería, así como de las consecuencias que estas industrias tienen también en el medioambiente".

Laura, de Futuro Vegetal.

Laura, de Futuro Vegetal.

Explica que le resulta aterrador ver cómo los humanos "hemos roto el equilibrio natural y hemos olvidado que somos parte de la naturaleza". Hace siete años que se hizo vegana, considerándolo una de las formas "más efectivas y justas de frenar el impacto del cambio climático y reducir la injusticia animal".

Piensa que con este acto individual "es posible cambiar el sistema y frenar la promoción de la industria cárnica", pero además aduce que "es necesario tomar medidas colectivas y movilizarnos".

Es por este motivo por el que decidió hace algo más de tres años unirse a los proyectos de Extinction Rebelion y Futuro Vegetal. "Sólo uniendo nuestras fuerzas seremos capaces de lograr el cambio", apunta. "El pasado 6 de octubre decidí rebelarme junto con Futuro Vegetal, porque la rabia no nos lleva a ningún sitio, es necesario actuar ya. Estamos en una situación crítica y es necesario tomar medidas urgentes", señala.