Davinia, con la reclamaciones puestas.

Davinia, con la reclamaciones puestas. Cedida

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La lucha de Davinia contra la residencia tras la muerte de su abuela: "No llamaron al 112"

"La reclamación que hacemos es que en ningún momento se le prestó auxilio, no llamaron al 112", reclama la nieta de Leoncia, de 88 años.

23 marzo, 2023 03:26

Davinia no piensa dejar de luchar para que no vuelva a ocurrir lo que le sucedió a su abuela. Falleció el pasado mes de febrero, 10 días después de sufrir un infarto, a los 88 años. En la familia están convencidos de que se debió a una tardía llamada de auxilio y que todo se podría haber evitado. "La reclamación que hacemos es que en ningún momento se le prestó auxilio, no llamaron al 112. Mi abuela quedó desatendida totalmente sin prestarle la ayuda urgente que necesitaba (en el centro de día al que acudía)", expone.

Todo comenzó en la Residencia de Las Cabreras, en Teguise (Las Palmas). El pasado 15 de febrero, denuncia la nieta, Leoncia Guerra sufrió un infarto mientras estaba en la residencia diurna a la que acudía de lunes a viernes. Lo hacía únicamente durante un par de horas con el fin de dinamizar su vida y socializar en los ratos en los que su familia trabajaba.

Alrededor de las tres de la tarde, la coordinadora del centro llamó a una de las hijas de Leoncia, a Alicia, para avisarle de que la mujer había vomitado. La llamada se repitió unos 50 minutos después para decirle que la mujer estaba peor, que había vomitado de nuevo. Según la familia, las llamadas se hicieron "sin mostrar signos de urgencia. No recibimos ninguna llamada expresando el estado real en que se encontraba mi abuela Leoncia", reclaman. 

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Ellos apuntan que las llamadas fueron únicamente para "que la familia fuera a recogerla y no la dejaran ir en bus hasta la casa".

Davinia asegura que su tía Alicia se presentó en la residencia y se encontró "a mi abuela sin fuerzas, pálida, con los ojos caídos, refiriendo que le dolía el corazón, el brazo izquierdo y vomitando. Diciendo que se encontraba muy mal".

Tal era el estado que la abuela "no podía ni caminar en ese momento", "y entre mi tía y la auxiliar veterana la trasladaron al coche en silla de ruedas".

La denuncia de Davinia continúa: "Mi tía preguntó a esta auxiliar veterana, por qué no llamaron a la ambulancia. Y la respuesta del auxiliar fue que la ambulancia tarda tanto que era mejor que la llevara ella en su coche".

Davinia con su abuela Leoncia.

Davinia con su abuela Leoncia.

Según el testimonio de la familia, el auxiliar le apuntó que "por favor no fuera a casa directamente, sino que la llevara al hospital, porque era evidente que se encontraba mal".

"Todas las auxiliares allí presentes confirmaban que eran necesario que la llevara urgente al hospital", apunta Davinia. "Denunciamos la falta de auxilio que ellas misma decretaron que hacía falta", dice. "Ellas mismas dijeron que era necesario llevarla al hospital, pero ni la coordinadora de la residencia de Las Cabreras ni ninguna de las auxiliares llamaron a la ambulancia".

"El asunto grave es que nadie llamó a la ambulancia cuando en realidad, si te encuentras en la calle a una persona en esas condiciones, lo primero, aunque no la conozcas, llamas a la ambulancia, pides auxilio, yo misma lo he hecho en más de una ocasión. Y se han presentado los servicios de emergencia para prestar auxilio a la mayor brevedad", reclama la nieta de Leoncia.

Recalca Davinia que su abuela "te reconocía y sabía perfectamente expresar si algo le dolía. Ella misma decía que le dolía el corazón, el brazo izquierdo y que se sentía mal".

Alicia recogió a su madre del centro de día y la llevó hasta el ambulatorio más cercano. Los doctores confirmaron que se trataba de un infarto y la trasladaron al Hospital Doctor José Molina Orosa. "Allí le atendieron y falleció a los 10 días", reclama la nieta.

Las peticiones

Desde que se produjera aquel trágico suceso, Davinia está luchando para que esto no vuelva a suceder. La nieta de Leoncia reclama que haya "cámaras en las residencias diurnas y nocturnas donde están nuestros mayores para asegurar su integridad y que no vuelva a suceder nada como lo que le ocurrió a mi abuela, que se vio totalmente desprotegida".

Asimismo, reclaman también que en los centros de día haya personal de "enfermería presente, personal cualificado". Quiere que las administraciones "refresquen al personal qué hacer en caso de urgencia" y que haya "desfibriladores".

Leoncia en una foto enviada por su nieta.

Leoncia en una foto enviada por su nieta. Cedida

"Pero lo más importante serán las cámaras a las que tenga acceso toda la familia", exponen.

Davinia señala que se ha reunido recientemente con la delegación de "Bienestar Social perteneciente al Cabildo de Lanzarote, con Carmen, Natacha y el coordinador. Carmen asegura que las cámaras son inviables debido a la ley de protección de datos, así ha argumentado".

A pesar de ello, asegura que no se rendirá hasta conseguir que las coloquen. "Seguiremos luchando para buscar la manera de defender los derechos de nuestros mayores y que estén protegidos ante unas manos que no sabemos, si no vemos, cómo les cuidan".

Sobre el centro de día

Todo sucedió en la residencia de Las Cabreras. Allí se acercaron los familiares para pedir "una hoja de reclamaciones, hablando directamente con la coordinadora".

Ella les deriva a AFA, oficina de la empresa que las gestiona. "Llegamos a AFA y nos dicen allí que las hojas de reclamación están en Las Cabreras. Desde la oficina central de AFA donde nos hizo ir en vano la coordinadora, llaman a las Cabreras y le dicen a la coordinadora que ellas no tienen las hojas de reclamaciones".

Leoncia.

Leoncia. Cedida

A partir de aquí, Davinia explica que acuden a la Policía Local de Teguise para denunciar lo ocurrido. "Se ponen en contacto con la coordinadora para exigirle que nos dé la hoja de reclamaciones y la coordinadora de las Cabreras alega que están perdidas debido a una mudanza, que por eso no me las dieron”, cuenta Davinia.

Finalmente, los familiares dispusieron de lo que reclamaban 27 horas después. "Se deja entrever la mala organización y gestión del centro, que obviamente no está bien coordinado y está teñido faltas muy graves en procedimientos con personas vulnerables que merecen más respeto y cuidado", denuncia Davinia.