La Policía Nacional lleva al detenido al juzgado de Torrent.

La Policía Nacional lleva al detenido al juzgado de Torrent.

Reportajes SUCESOS

Miguel, el fisio que violó a una bebé con parálisis y alegó que practicaba una nueva terapia

El detenido, experto en atención temprana, ha impartido cursos de preparación al parto y fundó un club de deporte adaptado para menores.

6 mayo, 2022 03:01
Valencia

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El horror en su máxima expresión se ha manifestado esta semana en la localidad valenciana de Torrent. El titular del Juzgado de Instrucción 2 de Torrent, en funciones de guardia, acordó este jueves el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, del fisioterapeuta detenido el pasado martes por, presuntamente, abusar sexualmente de una niña de tan solo dos años con parálisis cerebral.

La causa está abierta por un delito contra la libertad e indemnidad sexual menor de 16 años, según informó un portavoz del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). El instructor ha acordado el secreto de las actuaciones y ahora la Policía Nacional, que se ha hecho cargo del caso, investiga si hay más víctimas.

En paralelo, el Ayuntamiento también ha abierto una investigación porque los hechos se produjeron en un edificio de titularidad municipal, la Casa de la Dona. El investigado trabajaba como personal de una empresa subcontratada por el consistorio.

violador torrent

Los padres de la pequeña, de origen moldavo, pillaron al detenido con los pantalones bajados a través de una ventana y rompieron la puerta para auxiliarla. El investigado la había cerrado con llave, según confirmaron EL ESPAÑOL fuentes policiales. Cuando accedieron a la consulta, el acusado arrojó un preservativo por la ventana y la bebé estaba desnuda de cintura para abajo.

El supuesto autor de los hechos, Miguel S.G., es un joven de 30 años, de nacionalidad española, que trabaja para la empresa desde 2017. Sin antecedentes policiales y residente en otro municipio cercano, compañeros de trabajo y usuarios de la Casa de la Dona todavía no dan crédito a lo que ha sucedido. Miguel era un trabajador respetado que también impartía cursos para "gestionar las emociones propias del periodo antes del parto y favorecer la adaptación a la nueva situación familiar".

La Policía conduce a Miguel, supuesto agresor, a los juzgados de Torrent.

La Policía conduce a Miguel, supuesto agresor, a los juzgados de Torrent.

Además, según consta en su perfil en LinkedInen 2018 fundó una asociación comarcal que trabaja en promover y hacer llegar el deporte adaptado a menores con diversidad funcional, de ahí que los investigadores teman que no se trate de un hecho asilado. En diversos perfiles profesionales se presenta como experto en "atención temprana" y ofrece tratamientos "basados en terapia manual, ejercicios funcionales y punción seca".

Graduado en 2016 por la Universidad de Valencia (UV), también ha ejercido de técnico superior de animación de actividades físicas y deportivas. Ha publicado estudios en neonatología y ha trabajado en técnicas dirigidas a bebés prematuros. La niña se recupera ahora en un centro hospitalario de la ciudad de Valencia y ha sido sometida a una exploración forense.

La casa de las mujeres

Torrent es una de las grandes ciudades del área metropolitana de Valencia. Cuenta con más de 80.000 habitantes y la Casa de la Dona ofrece distintos servicios dirigidos a mujeres víctimas de la violencia de género o menores con dificultades de desarrollo. 

El Ayuntamiento de Torrent subcontrata la atención psicosocial a niños en este edificio, un servicio que también se presta desde la sanidad pública o en las escuelas, pero que muchos municipios han mantenido para completar la ayuda que reciben las familias.

Fachada de la Casa de la Dona de Torrent, edificio público en el que se produjeron los hechos.

Fachada de la Casa de la Dona de Torrent, edificio público en el que se produjeron los hechos.

La víctima, con parálisis cerebral, tiene dos años. El caso es extremadamente grave. Los padres fueron citados el martes por la tarde a la consulta para que su hija siguiera con las sesiones de rehabilitación. La familia llevaba varios meses acudiendo puntualmente al mismo experto.

La Casa de la Dona es un edificio público que genera mucha confianza entre los usuarios, pues el trabajo de la plantilla se centra en ofrecer herramientas de protección o rehabilitación a mujeres y menores con dificultades. Es un espacio seguro. Este jueves, varias usuarias se mostraron visiblemente consternadas en público por los hechos.

Al parecer, el investigado se habría aprovechado de ese clima de confianza para quedarse solo con la niña en la consulta. Por norma general, los progenitores suelen estar presentes durante las sesiones o con la puerta del despacho abierta, según explican los profesionales consultados. Pero en este caso, la puerta estaba cerrada con llave para que nadie entrara.

Los padres sorprendieron al profesional a través de una ventana. Lograron forzar la puerta tras escuchar llorar a su hija y se encontraron al fisio con los pantalones bajados. En ese momento el acusado tiró un preservativo por la ventana. Los agentes de la policía científica lo encontraron poco después durante una inspección.

Una terapia novedosa

A partir de ahí, se produjo un forcejeo y el padre retuvo al fisioterapeuta para que no escapara. Rápidamente, una patrulla de la Policía Nacional se desplazó hasta la Casa de la Dona y fue detenido.

La Policía halló en el despacho un pañuelo con restos de sangre y un bote de crema aloe vera que habría utilizado durante el acto sexual. Los agentes ya han entregado al juez un primer atestado policial con toda la información y ahora se analizarán los restos encontrados en la consulta para determinar científicamente, junto con la exploración de la niña, el alcance de la agresión sexual.

Este jueves, Miguel S.G. se acogió a su derecho a no declarar ante el juez. Pero, tras ser sorprendido, se defendió que en realidad estaba poniendo en práctica una novedosa terapia de estimulación anal. Según puntualizó, era la primera vez que la practicaba. Llegó al juzgado esposado y escoltado por dos agentes de la Policía Nacional y más tarde fue trasladado a prisión.

La plantilla del centro, muy sensibilizada contra la violencia de género y los abusos sexuales infantiles, sigue consternada por la gravedad de los hechos. El detenido pasó a disposición judicial en torno a las tres de la tarde y llegó envuelto con una manta para evitar ser fotografiado. El juez ordenó su ingreso en prisión tras negarse a declarar.