Mercedes, en un avión camino de Galicia para hacer su segundo examen de oposiciones.

Mercedes, en un avión camino de Galicia para hacer su segundo examen de oposiciones.

Reportajes

Cuatro enfermeros alquilan un avión para hacer dos oposiciones en Galicia y Madrid en un día

Su objetivo: obtener alguna de las 5.800 plazas que se ofertaban entre las dos comunidades. "Es una inversión", reconocen. 

13 mayo, 2019 11:20

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Cuatro orensanos (tres enfermeras y un enfermero) alquilaron este domingo un avión privado para poder acudir a dos convocatorias de oposiciones en dos provincias al mismo tiempo. Por la mañana, en Madrid, donde se ofrecían 5.000 plazas; y por la tarde, en Galicia, en Silleda (Pontevedra), con 830 en juego. “Es una inversión”, reconocía Mercedes en declaraciones a El Faro de Vigo. “Al final, se trata de decidir: o te vas de vacaciones o apuestas por esto”, reconocía.  

Su jornada, este domingo, fue maratoniana. Los cuatro enfermeros, muy temprano, cogieron un avión para llegar a Madrid sobre las 7:30 horas –querían prevenir y salir con tiempo para evitar que la carrera de la mujer les jugara una mala pasada–. A las 9:30, con tiempo de sobra, tenían previsto estar para el llamamiento. Y, a las 10:30, listos para comenzar el examen. En total, dos horas para hacer el examen. Pero, para ellos, 90 minutos. No tenían más. Cogían otro avión (privado) para hacer otra prueba. 

Después, sobre las 12:30, cogieron un taxi para que los llevara a la terminal ejecutiva y embarcar en el vuelo de las 13:00 horas. A Santiago, llegaron a las 14:00 horas. Y, de allí, en el coche de la hermana de Mercedes, se fueron a Silleda (Pontevedra) para hacer el examen de oposiciones de la tarde, dispuesto para las 15:30 horas. 

Todos ellos llevan muchas pruebas a las espaldas. Se habían presentado, en otras ocasiones, en Andalucía, Euskadi, Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha y Valencia. Sin embargo, no consiguieron plaza. Este domingo, tiraron la casa por la ventana. Con el el apoyo familiar y tres años de estudio, de esfuerzo y de trabajo, cumplieron su objetivo: hacer los dos exámenes. ¿Y conseguir plaza? Eso está por ver. 

Lo cierto es que ya les toca. Mercedes, por ejemplo, a sus 47 años, lleva toda una vida entre “contratos precarios” y situaciones de interinidad. Ahora, espera conseguir una plaza que le dé estabilidad y le permita, casi rozando los 50, no estar pendiente de perder su puesto de trabajo. No es mucho pedir.