Un hombre enfadado al teléfono en una imagen de archivo.

Un hombre enfadado al teléfono en una imagen de archivo. Gtres.

Reportajes

Las compañías de teléfono me acosan a llamadas: qué hago para defenderme

10 octubre, 2018 01:27

Noticias relacionadas

Llamadas constantes, a todas horas, cualquier día, sin ningún tipo de restricción, teleoperadores que venden sin previa petición y datos personales que sobrevuelan las grandes empresas. Esto es el spam telefónico. El tipo de acoso, así lo consideran los ciudadanos cansados, que se ha convertido en la práctica más habitual de las multinacionales de telefonía móvil para captar entre sus redes a los nuevos clientes.

Nunca es una sola llamada, siempre es una sucesión constante, una ristra de toques de los receptores más importantes de operadores móviles. Es el caso de la mayor parte de las grandes empresas de telefonía móvil que, para ver aumentar su clientela, no dudan en usar técnicas que hartan a los usuarios. 

La compañía roja bebe de la crítica tenaz contra los métodos que utilizan sus teleoperadores para hacerse con una nueva cartera de usuarios. El spam telefónico es su arma más recia y lo lleva a cabo sin pesar. Pero, ¿cómo se pueden defender los consumidores del hostigamiento constante? EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con Rubén Sánchez, el portavoz de Facua, consumidores en acción, para conocer qué praxis están dentro de la legalidad, cuáles no y qué medidas se pueden tomar para acabar con ello.

Un grupo de personas maneja sus teléfonos móviles.

Un grupo de personas maneja sus teléfonos móviles. EFE.

Esta semana, la segunda de octubre, ha traído una de las multas más representativas a una compañía de este tipo. La Audiencia Nacional ha condenado a dos subcontratas de Jazztel por el acoso telefónico que se estaba realizando a través de los teleoperadores. Sin embargo, para Rubén Sánchez esto se trata de "una multa simbólica que tiene poca repercusión en la propia empresa".

"Están prohibidas las llamadas en horario intempestivo", desvela. La reforma de la Ley de Consumo restringió ya en 2014 la franja horaria y estipuló que tan solo se podrían llevar a cabo entre las nueve de la mañana y las nueve de la noche en días laborales y a ninguna hora durante los fines de semana.

"Aunque sí pueden llamar durante el horario normal, tienen el deber de informar al cliente, en la primera llamada que se le realice, que tiene el derecho de pedir, en ese mismo momento, que nunca más se le vuelva a llamar y así ellos tienen la obligación legal de no volver a hacerlo", esclarece Rubén. En el caso en el que no se comunique al sujeto que se encuentra al otro lado de la fibra telefónica que entre sus opciones existe la posibilidad de ejercer este derecho, la persona puede llevar a cabo una denuncia.

Pocas personas conocen los deberes de este tipo de empresas, entes gigantes que canalizan entre sus puntos fuertes la organización de una gran infraestructura internacional.

Este proceso, el de comunicar a los clientes sus derechos como receptores de las llamadas telefónicas, es menos habitual de lo que debería, hecho que le permite al cliente denunciar ante la Agencia Estatal de Protección de Datos. La persona que quiera iniciar un requerimiento contra el spam telefónico de cualquier compañía móvil tiene que presentar un escrito en el que deje claro que ha recibido multitud de llamadas de una misma empresa y, para reafirmar la acusación, sería aconsejable hacerlo junto al listado de llamadas identificando las horas y los días en los que las ha recibido.

"En el caso de que se traten de llamadas hechas a través de un número oculto, la persona en cuestión tendrá que denunciarlo de igual forma y, si se pudiera, facilitar ciertos datos para que investigue quién ha llamado", descubre el portavoz de Facua.

¿Cómo consiguen mi número de teléfono?

El spam telefónico requiere el uso de los números personales de sus potenciales clientes. No necesitan tener el contacto de la persona en concreto a la que van a llamar , tampoco que este asociado a un individuo en concreto. Crean una sucesión de nueve números, precedida por el seis, para meterlos en una base de datos de descarte, eliminando a los que ya son parte de la empresa y centrándose, tan solo, en los que forman parte de la competencia.

El mero azar no es la única forma de hacerse con el móvil de un sujeto. "También se puede hacer a través del traspaso de información, cuando realizas trámites en otra empresa y dices que sí a la casilla de ceder mis datos", relata el portavoz a este medio.

El acoso telefónico de las grandes multinacionales de telefonía móvil podría tener los días contados, la legalidad se ha puesto del lado de los ciudadanos hastiados y el mayor conocimiento de los derechos hace de esto una fuerte baza a jugar.