Panorámica de Porto de Cereixo.
No es Muros, el precioso pueblo medieval de Galicia que debes visitar este mes de abril: una joya histórica
Este destino posee una gran cantidad de atractivos que, aunque son auténticas joyas, suelen pasar desapercibidos para muchos viajeros
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Galicia es una región llena de sorpresas. Es famosa por su gastronomía, cultura e historia. Algunos de los pueblos más bonitos de España se encuentran en esta comunidad autónoma. Hablamos de Combarro (Pontevedra), Ribadavia (Lugo) y Allariz (Ourense). Por su parte, la provincia de A Coruña alberga enclaves tan mágicos como la Costa da Morte y dentro de ella, pequeños lugares como Santiago de Cereixo.
Santiago de Cereixo es la única parroquia de Vimianzo ubicada en el margen de la ría de Camariñas. Este rincón del escapardo geodestino coruñés Costa da Morte posee una gran cantidad de atractivos que, aunque son auténticas joyas, suelen pasar desapercibidos para muchos viajeros. En este artículo te contamos todos los planes y actividades que hacer en Santiago de Cereixo.
El rincón de la Costa da Morte que pocos conocen
Torres de Cereixo .
Para hablar de los orígenes de Santiago de Cereixo nos tenemos que remontar a la Edad Media, cuando el rey Alfonso IX viajó con su corte en el año 1228 para, probablemente, dotar a esta parroquia de Vimianzo de una carta puebla.
El núcleo de Cereixo es una joya por descubrir en la Costa da Morte. Presenta uno de los conjuntos arquitectónicos más interesantes de la zona, con construcciones de una piedra de excelente cantería, que durante la Edad Moderna fueron propiedad de familias importantes, algunas de linaje hidalgo, vinculadas a los negocios portuarios.
Y hablando de construcciones, los edificios más interesantes de la villa son las Torres de Cereixo y Vila Purificación. Esta última casa, construida a finales del siglo XVIII, es una de las más antiguas de Cereixo. Su interior alberga uno de los hórreos de mayor longitud de Galicia, pues era el lugar donde se cobraban los foros de la zona, normalmente en especie (maíz, trigo...).
Hórreo de Villa Purificación .
Por otra parte, Torres de Cereixo es uno de los pazos, casas solariegas de carácter tradicional, más imponentes de toda la Costa da Morte. "Aunque presenta un aspecto defensivo, esto no es más que una puesta en escena muy propia de la época y en la realidad funcionó como edificio palaciego", informa Turismo de Vimianzo.
Cereixo es una villa vinculada al mar. De hecho, el topónimo de Porto de Cereixo indica la existencia de un lugar de atraque de embarcaciones que debió funcionar, por lo menos, desde la Edad Media y pudo ser lugar de llegada de peregrinos que venían de otros países de la costa atlántica hacia el santuario de Santiago de Compostela.
Para los turistas que busquen naturaleza, una importante parte del litoral y de las aguas de la ría de Camariñas están incluidas en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Costa da Morte. Es una zona que también cuenta con espacio ZEPA, Zonas de Especial Protección para Aves.
La ría del puerto de Cereixo es un hábitat en el que anidan aves como la garza real, el cuervo marino, patos, gaviotas claras, etc. Por otra parte, la vegetación característica cuenta con una gran variedad de plantas. Destaca la acelga salada (Limonium occidentale), el junco (Juncus), espadainas (Typha) y cerudas (Chelidonium majus). No faltan tampoco especies como la camariña (Corema album) y la algodonosa (Othantus maritimus).
Una villa destruida
Un dato curioso sobre Cereixo: en un documento del siglo XVII se dice que la villa fue destruida por los "herejes ingleses" y parte de los vecinos fundaron Muxía después de pedirle una autorización al monasterio de Moraime para edificar en sus terrenos. "Aunque el texto es muy posterior, seguramente se está refiriendo a un ataque normando del que no se puede precisar la fecha".
La ría de Camariñas y Cereixo fueron escenarios de saqueos. Entre los siglos X y XII la costa era un lugar peligroso frecuentemente asolado por los vikingos. En la Historia Compostelana también se habla de la devastación que causaron a inicios del siglo XII por Nemancos y Soneira, piratas almorávides que habitaban la costa entre Sevilla y Coímbra.
