
Santiago de Compostela
El casco histórico de Santiago no tendrá nuevas tiendas de souvenirs ni negocios automatizados
El Concello también prohíbe la apertura de nuevos locales de juego o tiendas de productos típicos destinadas a turistas. El objetivo es El objetivo de la modificación del plan especial de la ciudad histórica es preservar el uso residencial y el comercio de proximidad
Más información: El Concello de Santiago prohibirá nuevas tiendas de souvenirs en el casco histórico
El concejal de Urbanismo, Iago Lestegás, ha explicado este miércoles la modificación puntual del Plan Especial de Protección y Rehabilitación de la Ciudad Histórica de Santiago, que prohíbe la implantación de nuevos establecimientos de souvenirs en el casco histórico compostelano.
Esta modificación también limitará aquellos negocios automatizados como consignas, máquinas expendedoras 24 horas, lavanderías autoservicio o cajeros automáticos no vinculados a oficinas bancarias, entre otros.
Además, estará prohibida la apertura de nuevos establecimientos de juego como casinos, salas de bingo o casas de apuestas y se limitarán las tiendas de productos típicos orientadas "única e exclusivamente" para turistas.
El edil de Urbanismo ha destacado que se trata de una medida "pioneira" que plantea una regulación de usos "moi pormenorizada". El objetivo es mantener el uso residencial y fomentar el comercio de proximidad en la zona histórica, facilitar la implantación de nuevos usos dinamizadores y garantizar el equilibrio entre los usos orientados a residentes y a turistas.
Por otra parte, en el ámbito de usos condicionados se incluyen establecimientos de ocio nocturno. Con la nueva modificación, deberán presentar un estudio de repercusión que evalúe los efectos del uso que pretenden, así como un proyecto de medidas correctoras en el que expliquen cómo se va a hacer para proteger el uso residencial y que justifique que no van a tener un uso negativo sobre la población residente.
Lestegás ha explicado que el origen de esta modificación parte de una providencia firmada en junio de 2024 en la que se comenzó a definir una nueva regulación de usos con cinco objetivos. Por una parte, contener la tendencia de especialización funcional del comercio de la ciudad histórica en actividades orientadas al turismo; o identificar los ejes y zonas donde es necesario mantener el uso comercial en plantas bajas.
También priorizar la implantación de los comercios de proximidad que atienden a las necesidades cotidianas de los residentes; proteger los comercios históricos que forman parte de la memoria colectiva; y establecer condiciones para la oferta de bienes y servicios que no proporcionen servicio directo a los residentes.
Viviendas
En cuanto a las viviendas, el edil de Urbanismo ha explicado que con esta modificación se eliminará la imposibilidad de convertir locales comerciales en vivienda en las rúas de San Roque y en Basquiños. Además, en zonas como la rúa de San Pedro, Pombal, Carreira do Conde o Galeras no se podrá implantar vivienda en planta baja.
La nueva regulación establece que para dividir o agrupar viviendas se requieren dos condiciones. Por una parte, que los inmuebles resultantes tengan el programa mínimo y la condición de vivienda exterior y, por otra parte, que la división o agrupación no altere la estructura parcelaria protegida ni los elementos catalogados.
En cuanto el programa mínimo, se refiere a las normas de habitabilidad de viviendas de Galicia, es decir, que tenga estancia, cocina, baño, lavadero, tendal y almacén, y una superficie mínima de 40 metros cuadrados útiles, excepto en la rehabilitación de viviendas existentes.
Además, se autoriza en una serie de edificios la implantación de usos de oficinas, terciario de equipamiento, terciario residencial y comercial con carácter exclusivo o mixto. En este caso, se permiten unos usos más "flexibles" al tratarse de "edificios singulares" en los que es difícil implantar un uso residencial estándar.
El documento se publicará en el DOG el próximo viernes y estará a exposición pública durante un mes. Posteriormente, la junta de gobierno local lo aprobará provisionalmente y, por último, irá a pleno para su aprobación definitiva, para la que se necesita mayoría simple.