El concello coruñés presenta un recurso de alzada contra la planta de residuos de Limpoil en Oza
El concello de A Coruña ha presentado un recurso de alzada contra la instalación de la planta de pretratamiento de residuos oleosos de barcos de la empresa Limpoil en la dársena de Oza, autorizada por la Xunta. Desde el ejecutivo de Inés Rey, trasladan que "creen que la propuesta aprobada por la Xunta no cumple con los requisitos necesarios" y apuntan a que existen ubicaciones mejores que el puerto para una actividad de este tipo.
"El futuro del puerto interior pasa por desarrollar en los muelles actividades limpias y compatibles con la apertura de determinados espacios a los ciudadanos", han argumentado fuentes municipales. En enero, la Marea Atlántica defendió en el pleno la moción trasladada por la asociación vecinal de Oza, Gaiteira y Os Castros en la que se reclamaba una nueva ubicación para la planta.
En este contexto, Marea Atlántica también registró en los últimos días un recurso de alzada para dejar sin efecto la autorización de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta para la empresa Limpoil. Unas instalaciones que estarían cerca de playas, instalaciones deportivas, la ría do Burgo y diversos bancos mariqueros de los que dependen decenas de puestos de trabajo. "Os residuos a tratar serán, ante todo, restos de cru dos petroleiros e de aceites das sentinas dos barcos, considerados perigosos pola normativa en vigor", han especificado, a la vez que han recordado que Limpoil fue sancionada por mala praxis y que "calquera vertedura de aceites ou hidrocarburos, accidental ou neglixente, tería un enorme impacto ecolóxico e económico".
Por su parte, otra de las voces en contra de la presencia de Limpoil en Oza es el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, que se mostró en desacuerdo con la decisión de la Xunta de conceder la autorización ambiental y advirtió de que la empresa fue sancionada en el pasado por realizar vertidos ilegales.
Reducción del impacto ambiental de la planta
Marea Atlántica argumenta que cuando el proyecto salió a exposición pública, en 2017, estaba previsto verter parte de las aguas de las instalaciones al mar a través de la red de pluviales (la que se usa para el agua de lluvia y que no pasa por ningún tratamiento de depuración). Pero concretan que, debido a los alegatos que presentó el gobierno de Xulio Ferreiro, y que la Xunta tuvo en cuenta, ahora Limpoil está obligada a conectarse al saneamiento para que sus aguas residuales sean tratadas en la estación depuradora de Bens, eliminando los vertidos directos al mar.
Además, aclaran que la empresa tiene el deber de establecer un programa de control y vigilancia de vertidos. En este caso, denuncian que llama la atención que la Consellería de Medio Ambiente ignorara los alegatos de dos direcciones generales de la propia Xunta.
Desde Saúde Pública, han alertado de la cercanía de zonas de baño y han reclamado un seguimiento de la calidad de las aguas de baño y una análisis de riesgos para elaborar el plan de emergencias. A su vez, la Dirección General de Desarrollo Pesquero recordó que el muelle de Oza está dentro de la Zona A de marisqueo estable de la la ría de A Coruña (fijada por la resolución de 29 de abril de 2017 de la Dirección de INTERMAC).
Asimismo, la cofradía de A Coruña cuenta con un plan de explotación y autorización marisquera en esta zona y en dos áreas muy próximas, por lo que cualquier vertido accidental causaría un gran impacto ecológico y económico.
