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El colegio Curros Enríquez de A Coruña se moviliza para ampliar su precario comedor

En el centro comen un máximo de 130 alumnos en 57 metros cuadrados, un espacio en el que legalmente solo podría haber 38 niños
El comedor, con capacidad para 38 niños, sobrepasando el límite permitido por ley.
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El comedor, con capacidad para 38 niños, sobrepasando el límite permitido por ley.
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El colegio Curros Enríquez de Monte Alto tiene desde hace ocho años un comedor de 57 metros cuadrados. Este espacio permitiría un total de 38 alumnos disfrutar de este servicio. En la actualidad, hay días en los que se llega a "130 niños".

Tras numerosos escritos, quejas, reuniones y llamadas, las madres y padres de este colegio coruñés han llegado al límite. Por ello, mañana, jueves 5 de marzo, se concentrarán a las 9.30 horas en la plaza de María Pita e intervendrán durante el pleno municipal con el objetivo de que el Concello cumpla lo aprobado hace 15 meses, cuando todos los partidos votaron a favor de la ampliación del comedor.

Para encontrar el origen de este conflicto hay que remontarse dos décadas atrás. El colegio Curros Enríquez comparte espacio con la Escuela Municipal de Música. Ante la ausencia de espacio en la segunda y escaso uso que se daba a tres aulas en el centro, se firmó un convenio que contemplaba en la Escuela de Música ocuparía esas estancias a cambio de crear una auditorio conjunto en una parcela adyacente. "Eso nunca llegó a materializarse y esas aulas se cedieron a cambio de nada", denuncia Manuel Maneiro, que junto a Ana Romay lideran la ANPA del colegio.

Imagen del patio del Curros Enríquez, con el comedor al fondo a la izquierda y la Escuela de Música de frente.

El problema no surgió hasta un tiempo después de crearse el comedor escolar, hace ahora 8 años. "Al principio, no había demasiado problema pues se cubrían las plazas justas. Pero con el tiempo, cada vez más niños solicitaban el comedor y se terminó sobrepasando el límite", señala Ana. "Cada vez hay más alumnos con beca comedor, lo cual es una magnífica noticia. Durante el anterior mandato municipal se dieron muchas ayudas, pero creo que no se planificó bien el espacio", lamenta Manuel.

Así se ha llegado a la situación actual, en la que los alumnos están hacinados y no se dispone ni de baños ni de vestuario para el personal. Los niños tienen que atravesar el patio descubierto para ir a lavarse las manos o usar el servicio.

15 meses de la aprobación en el pleno

Hace 15 meses, el 10 de diciembre de 2018, durante el mandato de la Marea Atlántica, el Concello aprobó por unanimidad "iniciar los trámites necesarios para recuperar para el CEIP Curros Enríquez las instalaciones propias que están cedidas a la Escuela Municipal de Música con el objeto de que pudiesen ser reformadas para la ampliación del comedor escolar". Aquella decisión fue celebrada con entusiasmo por el ANPA.

Sin embargo, más de un año después, todavía no se ha cumplido. "Silvia Cameán, cuando era responsable de Educación con la Marea, redactó un proyecto que ampliaba el comedor hacia el lado del patio cubierto. No nos valía porque quitaba espacio a los niños para cubrirse de la lluvia", lamenta Manuel.

Las tres aulas cedidas por el colegio a la Escuela de Música que servirían para ampliar el comedor.

"Tras el acuerdo en el pleno, dimos un tiempo de margen hasta las locales y, con el nuevo gobierno, también cedimos un poco hasta que se asentasen. Sin embargo, a día de hoy no han hecho nada y el propio concejal Jesús Celemín nos dijo que iba a ser un proceso largo y que mejor buscásemos otra vía. Es algo que no podemos aceptar, y más cuando está aprobado en el pleno", lamentan Manuel y Ana.

Alternativa: cubrir el patio

Por todo ello, este jueves piensan movilizarse para reclamar lo que es de ellos. Sin embargo, desde el ANPA no cierran la puerta a una medida alternativa. En el año 2005 el gobierno autonómico encabezado por Pérez Touriño firmó junto al exalcalde coruñés, Javier Losada, un acuerdo para cubrir los patios de varios colegios de A Coruña.

Uno de ellos debía ser el del Curros Enríquez. Sin embargo, con la llegada de Feijóo a la Xunta esta medida cayó en saco roto. De ejecutarse estas obras, el ANPA no pondría ninguna objeción a ampliar el comedor hacia el patio cubierto actual, ya que los trabajos para dotar de techo al resto permitiría a los alumnos resguardarse igualmente los días de lluvia. De este modo, no afectaría a las aulas de la Escuela Municipal de Música.

María Pita, en contacto con el centro

El gobierno municipal ha asegurado que se encuentra en constante contacto con el centro. Esta semana, el concejal Jesús Celemín se reunió con la dirección y la próxima semana será la alcaldesa Inés Rey quien lo haga. Señalan desde el Concello que la ampliación del comedor es "necesaria" y creen que la opción más ágil en cuanto a plazos es la de reclamar a la Xunta los trabajos pendientes.

De hecho, el propio gobierno local solicitará a la administración autonómica que se posicione respecto a estas obras de ampliación del comedor. "La Xunta es quien debe dar esta solución al colegio", señalan desde la concejalía de Educación, que insiste en llevar este asunto de manera conjunta entre el ANPA, la dirección del colegio, la Administración autonómica y el Concello.

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