Mayka Navarro, Lesly Mukutuy, María Guardiola y Jaume Collboni.

Mayka Navarro, Lesly Mukutuy, María Guardiola y Jaume Collboni. Guillermo Serrano Amat

EL BESTIARIO

Baronesa Guardiola, alcalde Collboni y Mayka en exclusiva con Alves

María Guardiola, Lesly Mukutuy, Jaume Collboni y Mayka Navarro; la autora comenta lo más destacado de la semana a través de sus protagonistas.

25 junio, 2023 03:04

María Guardiola

María Guardiola.

María Guardiola. Guillermo Serrano Amat

En Extremadura ha nacido una estrella: María Guardiola (Cáceres, 1978), hija de padres separados, que quiso ser misionera antes de convertirse en funcionaria del Estado, casada, dos hijos y, en estos momentos, aspirante a convertirse en la primera mujer presidenta de la comunidad, si los de Vox le perdonan las ofensas proferidas contra el único partido que puede darle el poder. Lo tiene muy difícil si hago caso a los enterados de esta insoportable cantinela de los pactos para pisar la moqueta disponible después de las elecciones del 28 de mayo.

De momento le ha cambiado el paso a su jefe político, Núñez Feijóo, a muchos de los suyos que contaban con el fin de la era socialista extremeña y a todos los que en el lado de enfrente no contaban con una dirigente del PP reacia a encamarse con Vox por una cuestión de principios. Justamente un minuto después de que Feijóo difundiera urbi et orbi la doctrina de que lo que manda es la aritmética. O sea, el peso de los escaños. Pero mira por donde una cree que en el caso de Guardiola, es el peso de los números (28 escaños el PP y Vox sólo 5) lo que le ha permitido venirse arriba en cuestión de principios y jugarse la presidencia de la Junta de Extremadura porque no está dispuesta –dice- a pactar con quienes niegan la violencia machista. Tener a una dirigente de Vox en la presidencia de la asamblea, como Blanca Martín, pase, pero de gobernar con la ultraderecha, nada de nada. Y si hay que ir a nuevas elecciones se irá. Pues buena es la baronesa de moda del PP.

Lesly Mukutuy

Lesly Mukutuy.

Lesly Mukutuy. Guillermo Serrano Amat

Es la historia de un milagro: cuatro niños fueron rescatados en la selva colombiana tras sufrir un accidente de avioneta y quedar solos durante cuarenta días y cuarenta noches. Muchas han sido las leyendas que nos han contado el cine y la propia vida sobre los sucesos acaecidos en la selva, nido de secuestrados y pasto de guerrilleros, donde cuatro niños han vivido una peripecia que Colombia llevará un día a los libros de texto y si el Papa no lo impide, también a los santorales.

Para eso contaremos primero la historia de liderazgo y solidaridad protagonizada por Lesly Mukutuy, la mayor de los hermanos, que hizo de madre durante todo el tiempo que estuvieron perdidos, convirtiéndose así en heroína de la selva.

El accidente se cobró la vida de la madre y de otros tres adultos. La familia Mukutuy realizaba este viaje con el propósito de mudarse de ciudad, pero a mitad de camino la avioneta perdió vuelo y se estrelló en plena selva.

[Una linterna, dos móviles... las claves para sobrevivir de los niños perdidos en la selva colombiana]

Lesly, la hermana mayor, asumió entonces el mando de la familia, compuesta por ella misma, de 13 años, y tres hermanos más, de 9, 4 años y 11 meses. Comenzaba así la historia de una familia de la etnia uitoto compuesta por dos padres biológicos (el padre de los hijos mayores y el padre de los hijos pequeños). Aparte, la madre que perdió la vida en el accidente. Resumiendo: una familia consumida por dificultades y resentimientos.

Durante el trayecto, Lesly ayudó a sus hermanos facilitándoles la marcha por la selva. Recogieron harina de yuca que llevaba la madre en el avión y les enseñó a los pequeños a distinguir unas frutas de otras. Fuera, los rescatistas, formados por grupos de militares e indígenas, lanzaban pruebas de vida (silbatos atados con cintas) para que los chiquillos pudieran ser localizados. Un perro llamado Wilson aportó también su instintiva inteligencia en la búsqueda de los niños. Lesly, inagotable, se encomendaba a los espíritus. En la selva todo tiene su espíritu: los pájaros, los árboles, las montañas, los ríos y los animales de todas las especies. Lesly no lo sabe, pero está llamada a ser Premio Nobel. Por su sangre corre el liderazgo.

Jaume Collboni

Jaume Collboni.

Jaume Collboni. Guillermo Serrano Amat

Las alcaldías de las ciudades más o menos grandes tienen un poder asfixiante. Pasa con Barcelona y también con Madrid, pero sobre todo con Barcelona, pues al no vivir en ella me cuesta más descifrarla: demasiadas áreas, demasiada geometría urbana, demasiados migrantes, demasiadas movilidades y demasiados grafitis.

Sólo hay una cosa que equipara a Barcelona con Madrid (o a Valencia con Sevilla, por sacarles punta a las ciudades más vistosas): sus imponentes aires de grandeza. Sospecho que Ada Colau (Barcelona en Comú) y Collboni (PSC), como alcaldes, no se parecerán ni por el forro. Puede ser, aunque dice Collboni que a él lo que más le importa es que Barcelona funcione como un reloj. Aplaudo la idea, pero estoy harta de ver en los telediarios imágenes de una Barcelona que funciona sólo a hostias. El deporte del robo al turista es un ejemplo de las actividades deshonrosas que produce la ciudad.

Encuentro una fotografía de Jaume Collboni vestido de traje azul, pero no de un azul normal, como el presidente Sánchez. Va vestido azul tirando a añil. Parece un factor de la Renfe y no se le puede negar un rasgo fuerte de personalidad. No es la primera vez que elige este color y supongo que tampoco será la última. Collboni no es un señorito. No sólo tiene afición por los colores azules También le gustan los acuarios, los parapentes, las colecciones de robots, etc.

En cierta ocasión coincidí con él en un viaje a Tánger. Éramos un grupo de amigos (unos más amigos que otros) y con nosotros venía el que por entonces era su novio, uno de los propietarios de La fábrica de la tele, la productora de Sálvame y otros programas de éxito. Ahora, el único éxito que le interesa a Jaume Collboni es la política,

Mayka Navarro

Mayka Navarro.

Mayka Navarro. Guillermo Serrano Amat

Es la periodista de sucesos con el habla más dulce y espontánea de cuantas ruedan por el minuto y resultado de lo que pasa. Sabe lo que quiere, y de ahí que haya acuñado una frase que la define: "Soy periodista, y utilizo el verbo ser porque mi oficio es mi vida".

Es rubia y risueña, nació en Badalona y se crio en Santa Coloma de Gramanet. Ha dejado su rastro profesional en La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Pero si eso no fuera suficiente, cada dos por tres asoma el careto en el programa de Ana Rosa. Con todas estas experiencias se ha labrado un currículo de lujo. Aunque ella no presume de nada, sus magníficas crónicas de sucesos y su información policial la han convertido en una de las periodistas más seguidas.

[Dani Alves habla desde la cárcel: "No sé si ella tiene la conciencia tranquila, yo la perdono"]

Esta semana ha conseguido una entrevista exclusiva con Dani Alves, que purga sus pecados en la cárcel de Can Brians. Mayka, que siempre saca tajada informativa en esta clase de andurriales, ha logrado que una simple entrevista se convirtiera en "la entrevista". No me extraña que en las cárceles y en los burdeles hagan cola para ofrecerse. No siempre lo tiene fácil la compañera. Dani Alves posee gran dominio de la ficción. Para que así conste, hoy ofrezco unas cuantas perlas extraídas de la entrevista con el convencimiento de que no es verdad todo lo que reluce. Ahí van las más sabrosas: "Todo lo que pasó y no pasó dentro del baño, sólo lo conocemos ella y yo", "jugar en el Barça de Guardiola era mejor que el sexo". Y el remate: "No sé si ella tiene la conciencia tranquila. Yo la perdono".

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