La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde. Europa Press

LA TRIBUNA

La zombificación de la economía europea

Un crecimiento de la oferta monetaria mucho mayor que el de la demanda, junto con un aumento masivo de la deuda y las regulaciones, han resultado en un declive económico continuado, un gran número de empresas zombis e impuestos más altos.

31 octubre, 2022 02:09

Ha costado, pero finalmente la inflación ha pasado a formar parte del vocabulario de los funcionarios occidentales.

Durante la pandemia, mientras los bancos centrales imprimían dinero para financiar los déficits gubernamentales, nos dijeron que no había riesgos inflacionarios. Más tarde llegaron las garantías de políticos y expertos de que sería transitorio. Unos meses más tarde, cuando la inflación ya se volvió más difícil de ocultar, la brutal agresión de Vladímir Putin en Ucrania se convirtió en el único culpable.

Jerome Powell, presidente de la FED, tras la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto.

Jerome Powell, presidente de la FED, tras la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto. Reuters

Si bien afirmar las verdaderas razones por las que los precios se disparan parece estar prohibido para los políticos, al menos, finalmente, se puede discutir abiertamente sobre el tema y abordar las causas reales.

Los pedidos de fábrica en el mercado interno de Alemania cayeron un 5% en julio. El índice manufacturero de la zona euro cayó a 49,6 en agosto, por debajo del nivel de 50 puntos, lo que indica una contracción. En el segundo trimestre, en Alemania, a menudo considerada la economía más sólida de la zona euro, los salarios reales cayeron un 4,4 %, mientras que los precios de los alimentos aumentaron un 16 % interanual.

Mientras tanto, se han seguido las mismas políticas de izquierda en Gran Bretaña, a pesar de que existe un gobierno llamado conservador. El resultado es el nivel más alto de quiebras de empresas desde 2008, la inflación y el déficit presupuestario en niveles récord y la libra en su nivel más bajo frente al dólar desde 1985.

Por no hablar de Italia, cuyo PIB en la última década de gobierno tecnocrático ha caído 1,4 %, mientras que la relación deuda/PIB saltó del 119% al 150,8% y la presión fiscal pasó del 41,3% al 43,5%. En España la deuda sobre el PIB pasó del 69,9 al 118,4% en la última década (2011-2022), mientras se espera que la tasa de desempleo al final del año sea 14.4%.

"Los responsables políticos de Occidente se enfrentan a un dilema económico creado por ellos mismos"

¿Continuarán las políticas monetarias restrictivas en Occidente para frenar la inflación? ¿O la crisis económica en los EEUU y la UE hará que los gobiernos sigan con políticas expansionistas para evitar la esperada recesión y una crisis de deuda? Los responsables políticos de Occidente se enfrentan a este dilema, creado por ellos mismos.

La burocracia de Bruselas, y recientemente el gobierno estadounidense, aunque no lo dicen abiertamente, están siguiendo los principios de una teoría económica llamada Teoría Monetaria Moderna. Esa es una de las causas profundas del aumento actual de los precios de los bienes básicos y la energía.

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Básicamente, la teoría dice que la deuda y el gasto desenfrenado no tienen efectos negativos, ya que un país puede imprimir tanto dinero como quiera (lo cual es una falacia). En general, a los políticos les gusta esta teoría, ya que les da más poder, mientras que los contribuyentes son los que cargan con los costes.

Un indicador revelador de la situación en la zona del euro es la pérdida acumulada de poder adquisitivo en la zona del euro desde 1991 hasta 2021 en un 74%. Para empeorar las cosas, durante la pandemia, los gobiernos cerraron sus respectivas economías, reduciendo drásticamente la actividad por el lado de la oferta.

Como resultado, la producción cayó considerablemente, mientras que los bancos centrales de la UE y los EEUU imprimieron grandes cantidades de dinero y las entregaron como dinero helicóptero, gastando miles de millones de dólares en paquetes de ayuda, a menudo innecesariamente. Mientras que el dólar hasta cierto punto se benefició de su condición de moneda de reserva, el euro y otras monedas no tuvieron tal ventaja, perjudicándose al tratar de replicar las políticas estadounidenses.

"Los burócratas europeos han creado a todos los efectos un sistema híbrido entre el capitalismo clientelar y el socialismo suave"

No debemos olvidar que el dinero en sí mismo no tiene valor, y obtiene su valor de lo que se produce en una economía. Este crecimiento de la oferta monetaria (mucho mayor que el aumento de la demanda), asociado con tasas de interés negativas (y junto con un aumento masivo de la deuda por parte de los gobiernos europeos, la represión financiera, los altos niveles de intervenciones en el mercado y las regulaciones) han derivado en un declive económico continuado. Y en un cambio en los incentivos económicos, un gran número de empresas zombis, menor productividad e impuestos más altos.

Los burócratas europeos han creado a todos los efectos un sistema híbrido entre el capitalismo clientelar y el socialismo suave. Europa es ahora una adicta a la deuda y al dinero barato, a la cual se presenta como única cura a la enfermedad.

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Argentina es uno de los ejemplos más significativos de este fenómeno. En abril de 2022 la inflación anual fue del 58%, seis veces más que Uruguay, cinco veces más que Chile, cuatro veces más que Brasil o Paraguay, que son países vecinos con problemas similares. Lo que distingue a Argentina es el crecimiento de la base monetaria en un 43,8% solo en este año. En los últimos tres años, la base monetaria ha aumentado un 179,7%, mientras que en la última década un 1.543,8%, ya que la moneda argentina ha perdido el 99% de su valor frente al dólar.

Para comprobar el absurdo de las decisiones de la Eurozona, y los peligros para los EEUU si sigue por el mismo camino, basta con mirar a Suiza, que no siguió el ejemplo argentino. Allí, la inflación en junio fue del 3,4%, mientras que la inflación subyacente fue del 1,9%. Suiza también siente las consecuencias de la guerra en Ucrania, igualmente depende de las importaciones de gas, otros activos o cadenas de suministro. Pero lo que Suiza no ha hecho es imprimir dinero de forma masiva, protegiendo su propia moneda de la destrucción y salvando el poder adquisitivo de sus ciudadanos.

"La agresión de Putin ha demostrado que el sistema económico europeo, basado en energía barata de Rusia, alta deuda y gastos innecesarios e improductivos, es insostenible y se dirige hacia el colapso"

La agresión de Vladímir Putin ha demostrado que el sistema económico de Europa, basado en energía barata de Rusia, alta deuda y gastos innecesarios e improductivos, es insostenible y se dirige hacia el colapso. En el mejor de los casos, los expertos y los políticos han sido complacientes, miopes e irresponsables, sacrificando la innovación, la producción y la propia soberanía económica y energética de Europa y aumentando la dependencia de los adversarios extranjeros.

Se dice que el aumento de los costos de producción, especialmente de alimentos, se deriva de la guerra en Ucrania. Como señaló el economista Daniel Lacalle en un análisis reciente, las exportaciones de trigo de Ucrania y Rusia representaron el 7,3% de la producción mundial en 2020. Juntas, en 2020, Ucrania y Rusia produjeron casi tanto trigo como toda la Unión Europea. Los agricultores europeos han estado produciendo con pérdidas, tanto antes como después de la pandemia. Las principales razones de los altos costes de producción incluyen regulaciones administrativas y de mercado, presiones ambientalistas y altas cargas fiscales.

Si Europa fuera competitiva y tuviera modelos económicos que incentivaran la producción, las crisis de suministro de Rusia o de otros lugares no se sentirían. No es que la falta de suministro del este no tenga precedentes. En 2010 hubo una caída del 6,3% debido a una sequía en Rusia que redujo la producción en 20 millones de toneladas métricas. Ha habido tales descensos en los años 1991, 1994, 2003 y 2018.

La Unión Europea no tiene por qué depender de otros países, y menos de países hostiles, cuando tiene todas las capacidades de producción. Sin embargo, la producción tiene lugar donde hay libre mercado y no intervencionismo. Donde hay bajos impuestos y desarrollo económico. Europa, lamentablemente, hace tiempo que comenzó la zombificación de su propia economía.

"Una vez más, los problemas causados por la intervención del gobierno se resolverán con más intervención del gobierno, aumentando los desequilibrios estructurales"

Además, si se debiera únicamente a problemas en la cadena de suministro, y si la oferta de dinero se mantuviera con pocos cambios, solo aumentarían los precios de algunos productos. Sin embargo, estamos viendo un aumento en todos los precios.

Los precios de los productos pueden aumentar al mismo tiempo solo si la cantidad de dinero aumenta más rápido que la demanda. La inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario. Por lo tanto, para controlar la inflación, se deben aumentar los tipos de interés, se debe reducir la carga fiscal sobre los salarios y los productos, se debe detener la expansión cuantitativa y el gasto público imprudente.

Desafortunadamente, los países occidentales no tienen la voluntad política para tomar estas medidas. La eurozona, con sus Estados miembros altamente endeudados, nunca elevará la tasa base a los niveles que necesita, ya que conduciría a una crisis de deuda. El balance del BCE en comparación con el PIB sigue siendo elevado, por encima del 70%, frente al 35% de EEUU, mientras que muchos de los países de la zona euro tienen niveles de deuda superiores al 100% del PIB.

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Una vez más, los problemas causados por la intervención del gobierno se resolverán con más intervención del gobierno, aumentando los desequilibrios estructurales. El descontento popular en los países occidentales obligará a los gobiernos a presentar planes de rescate que aumentarán el gasto, los subsidios, la deuda y, en última instancia, la oferta monetaria, lo que aumentará la inflación y empeorará la crisis.

Sólo hay un camino hacia el crecimiento y la prosperidad: un cambio completo en la concepción de cómo debería funcionar una economía y cuál debería ser la relación entre la máquina burocrática y los individuos. La UE debe transformarse en una alianza de naciones autosuficientes que cooperen entre sí, adopten una economía de libre mercado, competencia e innovación, y rechacen la mentalidad de regulación, dirigismo e impuestos.

Estados Unidos ha defendido durante mucho tiempo la libertad, el espíritu empresarial y la libertad para buscar la felicidad. Por eso han prosperado.

No necesitamos reinventar la rueda; se ha hecho con éxito antes. Sólo necesitamos seguir los modelos de éxito de líderes como la primera ministra Thatcher o el presidente Reagan. Si no lo hace, Europa seguirá su camino hacia la irrelevancia geopolítica y económica, y EEUU hará lo mismo, inclinando el equilibrio de poder hacia los adversarios de Occidente.

*** Nikola Kedhi es experto económico y consultor financiero.

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