La refundación programática y orgánica del Partido Popular madrileño recibió ayer el respaldo del presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo. El XVII Congreso Autonómico, que hizo presidenta del PP de Madrid a Isabel Díaz Ayuso el pasado viernes, fue escenario de una gran afinidad entre Génova y Sol. 

En su discurso del sábado, Feijóo no sólo clausuró el Congreso Autonómico. También el capítulo de profundas discordias y recelos que se dio entre la anterior ejecutiva del PP y la presidenta madrileña. El líder del PP ha arropado a Ayuso en la aspiración, compartida por ambos, de conquistar a los votantes socialdemócratas desencantados con la deriva ideológica del PSOE. Y, aunque los dos líderes tienen estilos políticos marcadamente diferentes, hay otra parcela de entendimiento entre ambos en la pretensión de Ayuso por arrinconar al mismo a tiempo a la izquierda y a Vox.

Las palabras del presidente popular del sábado son bien recibidas por haber puesto el broche al restablecimiento de la sintonía entre el partido nacional y el regional. Feijóo sabe que Ayuso es uno de los principales activos políticos de su partido con vistas a lograr ganar las próximas elecciones generales. Por eso, el espaldarazo de Génova a la presidenta autonómica demuestra que el gallego ha tenido la perspicacia de anteponer los puntos de encuentro entre ambos que en resaltar sus discrepancias.

Simbiosis de liderazgos

De hecho, el tándem constituido por Feijóo y Ayuso este fin de semana tiene la ventaja de permitir una simbiosis entre ambos liderazgos. Por un lado, el discurso gerencial y economicista del presidente nacional puede verse enriquecido por la popularidad y el engarce electoral transversal de la presidenta madrileña.

Por otro lado, Feijóo imprimirá su sello de comedimiento al discurso "callejero y pandillero" de Ayuso, que corre el riesgo de desbocarse hacia los dominios de la exaltación. Es por eso que el presidente recomendó a la nueva directiva madrileña que no se enzarce en polémicas vanas.

Enterradas definitivamente las disputas por el liderazgo del PP autonómico, Ayuso recibe del líder popular manga ancha para seguir con su proyecto político en la Comunidad de Madrid. Y, al arroparla, Feijóo logra poner de su lado a una figura clave en su partido que puede ser clave para llegar al Gobierno en 2023.

Al nuevo PP le sonríen los sondeos y confía en que las elecciones en Andalucía y en Madrid le brinden las primeras piedras sobre las que edificar la victoria en las próximas generales. La nueva directiva, sin embargo, tendrá por delante el reto de equilibrar con prudencia los dos polos de la gestión económica y la batalla ideológica. En este sentido, el ticket Feijóo-Ayuso parece una buena primera solución de compromiso.