La Monarquía española vuelve a estar en el ojo del huracán después de que un medio británico haya revelado que un amigo de Juan Carlos, Josep Cusí, pagó la mitad de la luna de miel de Felipe y Letizia, valorada en 500.000 dólares. Cusí es armador y amigo de regatas del anterior Jefe del Estado. 

Ante esto, fuentes de Zarzuela han señalado a EL ESPAÑOL que se trata de "una cuestión que atañe a Juan Carlos de cuando era Rey" y que en su momento ya se hizo público que el viaje de novios era "un obsequio de bodas del Rey a los Príncipes".

Separar el grano

El goteo constante de informaciones en contra de la Corona, en la que aparecen una y otra vez los mismos protagonistas, sugiere la existencia de un intento sostenido de deslegitimar a Felipe VI agarrándose a actuaciones del Emérito. En cualquier caso, no todas las informaciones que están divulgándose tienen el mismo peso, y conviene separar el grano de la paja.

La realidad es que, si en el caso de las obras del AVE en Arabia estamos ante indicios sólidos de posible corrupción por parte de Juan Carlos I que toca investigar, lo publicado ahora por The Telegraph habla sólo del regalo de bodas de un empresario. Y no existe constancia alguna de que éste haya recibido contraprestación alguna por ello.

Los dardos se dirigen hacia Felipe VI, alguien que ha mostrado un comportamiento intachable renunciando a la herencia paterna, apartando a su padre de la esfera pública, sacando a sus hermanas de la Familia Real tras el caso Urdangarin y dando sobradas muestras de ejemplaridad en momentos difíciles para la institución que representa.

Interrogantes

En un momento en que políticamente se está cuestionando nuestro modelo de Estado, el modo y la reiteración de informaciones en contra de la Monarquía abre no pocos interrogantes sobre quién o quiénes están detrás del intento de hacer temblar sus cimientos.

¿Nos encontramos ante una venganza personal? ¿Asistimos a una campaña de quienes se proponen debilitar la España constitucional? ¿Cuál es la mano que mece la cuna contra la Monarquía que sancionamos todos los españoles en 1978? Hay quien apunta nombres: desde el entorno de Corinna a George Soros, el separatismo o las llamadas cloacas del Estado. Pero está claro que hay muchos interesados en que Felipe VI naufrague.