El secretario general de la ONU, António Guterres. Reuters
Guterres sentencia el sistema de ayuda impuesto por Israel en Gaza: "Están matando a gente que trata de conseguir comida"
Exige a Tel Aviv que pongan fin al reparto de ayuda de la polémica Fundación Humanitaria para Gaza tras la muerte de más de 500 civiles.
Más información: Israel investigará si sus soldados en Gaza recibieron orden de disparar a civiles que esperaban ayuda humanitaria
El secretario general de la ONU, António Guterres, setenció este viernes que el sistema de ayuda impuesto por el Gobierno de Israel en Gaza, al margen de la propia ONU, "está matando gente" porque "toda operación que conduce a civiles desesperados hacia zonas militarizadas es por definición insegura".
Guterres se hizo eco de la investigación publicada este viernes por el diario israelí Haaretz según la cual los soldados del Ejército que vigilan las entregas de alimentos de la Fundación Humanitaria para Gaza -organización creada en EEUU y única tolerada por Israel para la distribución de ayuda humanitaria- han recibido órdenes de disparar deliberadamente contra las multitudes.
Estos repartos de comida en manos de la polémica Fundación Humanitaria para Gaza han derivado en numerosas situaciones de caos y violencia, con la intervención del ejército israelí, que ha disparado sobre los solicitantes en varias ocasiones y matado a decenas de personas: en total, han muerto más de 500 personas en estos repartos.
"Están matando a gente que sencillamente trata de conseguir comida para ellos y sus familias. La búsqueda de alimentos nunca debe ser una sentencia de muerte -clamó este viernes Guterres- Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de aceptar y facilitar el socorro humanitario".
Para Guterres, "no hay necesidad de reinventar la rueda con peligrosos modelos. Ya tenemos la solución: un plan detallado basado en los principios humanitarios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia".
"Tenemos los suministros y la experiencia, y nuestro plan está concebido para cubrir las necesidades de la gente (pues) está basado en la confianza de las comunidades, de los donantes y de los Estados miembros", añadió.
La desconfianza del Gobierno de Israel con la ONU ha ido en aumento en el último año: ya no es solo la nula comunicación con la secretaría general y las instancias ejecutivas, sino que el Gobierno de Benjamín Netanyahu está tratando de prescindir cada vez con más claridad a todas las agencias de la ONU que operan en Gaza.
Este , la organización Médicos Sin Fronteras dijo también desde Ginebra que el modelo de asistencia impuesto por Israel "debe ser desmantelado de inmediato", pues "degrada deliberadamente a la población palestina, obligándola a elegir entre morir de hambre o arriesgar la vida por suministros mínimos".