Ibrahim perdió la vida el pasado viernes durante las protestas.

Ibrahim perdió la vida el pasado viernes durante las protestas. Reuters

Oriente Próximo

Un activista en silla de ruedas asesinado por Israel, mártir de la 'Intifada de Trump'

Ibrahim Abu Thuraya, un joven discapacitado de 29 años, perdía la vida tras ser herido por militares israelíes.  

19 diciembre, 2017 03:25

La muerte del palestino Ibrahim Abu Thuraya ha puesto rostro a la ola de protestas en el conflicto palestino-israelí. Desde que el presidente de Estados Unidos reconociera a Jerusalén como capital de Israel, miles de palestinos han salido a la calle para criticar la decisión de Donald Trump en lo que se conoce como la 'Intifada de Trump'.

El pasado viernes 15 de diciembre, durante las protestas en Gaza y Cisjordania, Ibrahim estaba manifestándose junto a numerosos palestinos y fue herido por militares israelíes. Entonces fue trasladado al hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida y pronto se certificó su muerte. Perdió la vida junto a otros tres palestinos, en una ola de protestas que está dejando múltiples signos de violencia.

Pero ¿por qué él se ha convertido en icono de la reivindicaciones palestinas y no sus otros tres compañeros fallecidos? Ibrahim era un joven discapacitado que no representaba ningún peligro para el Ejército israelí: se movía en silla de ruedas y el viernes, tras perderla durante las marchas, estuvo caminando sobre sus manos: con una intentaba tirar piedras a los soldados y en la otra portaba la bandera palestina.

Ibrahim era un joven palestino de 29 años y todo un habitual en las protestas. Sus dos elementos característicos, además de la silla de ruedas, eran su típica gorra y su poblada barba. De hecho, en 2008 perdió un ojo y las dos piernas en un ataque con misiles israelíes en Gaza, en las operaciones israelíes sobre el enclave palestino, en la llamada operación Plomo Fundido. Desde entonces se había convertido en una figura destacada en Gaza y reconocible en las manifestaciones.

Ibrahim siempre había soñado en morir como mártir para dar voz a la causa palestina. Y ahora, sin él saberlo, este activista asesinado por militares israelíes se ha convertido en el verdadero símbolo de las protestas. “El viernes por la mañana, nos dijo que no volvería”, aseguraba su hermano Mohammed, de 19 años, según recoge el diario Le Monde.

Se investiga su muerte

Este fin de semana, miles de personas pasearon por Gaza para despedir los restos mortales del activista. Su muerte está ahora bajo investigación del Ejército israelí, que, sin embargo, ha reconocido que “realizó disparos selectivos contra los instigadores de las protestas”, en particular en Gaza, donde más de 3.500 personas se congregaron en la manifestación. 

Una imagen tomada durante el funeral.

Una imagen tomada durante el funeral. Reuters

Ese viernes, además de los cuatro fallecidos, las protestas dejaban un balance de 888 heridos, según la portavoz de la Media Luna Roja Palestina, Erab Fugaha. Junto a Ibrahim, moría también el joven Muhamad Amin Aquel Al Adam, que sucumbió a las heridas por los disparos de la Policía tras apuñalar a un agente cerca de Al Bireh, según la agencia oficial de noticias rusa Suptnik.

El tercer fallecido era Bassel Mustafa Muhammed, que recibió un disparo en el pecho por parte de la Policía israelí en la zona de Jerusalén. El último de los fallecidos fue identificado como Yassir Sokhar, de 31 años y residente de Al Shujaiya.