Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente de Ucrania, y Marco Rubio,  secretario de Estado de EEUU; durante su reunión en Ginebra.

Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente de Ucrania, y Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU; durante su reunión en Ginebra. Reuters

Europa

Ucrania y EEUU acercan posiciones para llegar a un acuerdo sobre el plan de paz que defienda la postura de Kiev

Kiev y Washington aseguran haber apuntalado un "marco de paz actualizado y perfeccionado" que Trump y Zelenski deberán ahora avalar.

Más información: Los soldados ucranianos en el frente no quieren la rendición de Trump: "Si Zelenski capitula, habrá una guerra civil".

E. I. D. Barreira
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Las claves

Ucrania y Estados Unidos han elaborado un marco de paz actualizado tras conversaciones en Ginebra, buscando armonizar sus posturas sobre el fin de la guerra con Rusia.

El acuerdo subraya que cualquier solución futura debe respetar plenamente la soberanía de Ucrania y garantizar una paz justa y sostenible.

El plan inicial estadounidense, impulsado por Donald Trump, ha sido criticado en Ucrania por considerarse favorable a Rusia, aunque tras las negociaciones se han introducido cambios acordes a la postura ucraniana.

Las negociaciones seguirán en los próximos días, con la participación de los presidentes de ambos países y en estrecha coordinación con socios europeos, aunque aún quedan puntos importantes por resolver.

Washington y Kiev aseguraron este domingo en un comunicado conjunto que los dos países "elaboraron un marco de paz actualizado y perfeccionado", en referencia al polémico plan inicial de 28 puntos de la Administración de Donald Trump para poner fin a la guerra con Rusia, que muchos ucranianos han interpretado como una rendición. También reafirmaron que "cualquier acuerdo futuro debe respetar plenamente la soberanía de Ucrania".

El texto publicado por la Casa Blanca tras las conversaciones mantenidas por ambas partes en Ginebra afirma que las negociaciones en torno al plan propuesto por Washington para sellar la paz entre Ucrania y Rusia fueron "constructivas, centradas y respetuosas", además de "productivas", ya que "mostraron avances significativos en la armonización de posiciones y la identificación de próximos pasos claros".

Donald Trump, a través de un mensaje publicado en la red Truth Social, también deslizo motivos para la esperanza: "Es realmente posible que se estén logrando grandes avances en las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania? No lo crean hasta que lo vean, pero algo bueno podría estar sucediendo".

El diálogo en Ginebra, destinado a restaurar las grietas abiertas entre Washington y Kiev en los últimos días, reafirmó "que cualquier acuerdo futuro debe respetar plenamente la soberanía de Ucrania y lograr una paz justa y sostenible". Sin embargo, ambas partes no han ofrecido detalles concretos sobre dichos avances.

"Como resultado de las conversaciones, las partes elaboraron un marco de paz actualizado y perfeccionado", añade el comunicado, en el que se dice que la "delegación ucraniana reafirmó su gratitud por el firme compromiso de Estados Unidos y, personalmente, del presidente Donald J. Trump por sus incansables esfuerzos para poner fin a la guerra y a la pérdida de vidas".

El texto insiste en que, tal y como ya dijeron este domingo representantes de ambos países, la aprobación final de la nueva hoja de ruta para la paz en Ucrania dependerá de los presidentes de ambas naciones, que seguirán "trabajando intensamente en propuestas conjuntas en los próximos días", además de mantenerse "en estrecho contacto con sus socios europeos a medida que avance el proceso".

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, valoró este domingo positivamente las reuniones de Ginebra y aseguró, en un lenguaje más cauto que el del comunicado conjunto, que se han logrado introducir cambios en el plan de paz acordes con la postura ucraniana.

Muchos expertos han criticado el plan presentado originalmente por Washington, al que Trump ha ligado además un ultimátum que expira el jueves, por considerar que es muy favorable a las demandas rusas a la hora de exigir a Kiev reducir su Ejército, ceder territorio a Moscú y comprometerse a no solicitar nunca la adhesión a la OTAN.

Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró al término de las conversaciones de este domingo en Ginebra que aún quedan puntos pendientes para revisar en el plan con Ucrania, pero que "ninguno es insalvable" y que confía en que se llegará a un acuerdo "en un plazo muy razonable".

Rubio señaló que "obviamente los rusos tienen voz y voto aquí" y "tendrán que aceptar esto".Asimismo, deslizó que Trump está "bastante satisfecho" con el resultado de las conversaciones. Andrí Yermak, el líder de la delegación ucraniana y mano derecha de Zelenski, recalcó que se registraron "muy buenos avances" y que las negociaciones continuarán en los próximos días. 

Las declaraciones optimistas aunque cautelosas de ambas partes y la declaración conjunta se registraron a pesar de un extenso mensaje que Trump publicó en redes sociales criticando a Ucrania y a sus aliados europeos, que han sido prácticamente excluidos de la elaboración del plan. "Los 'líderes' ucranianos no han expresado ninguna gratitud por nuestros esfuerzos", denunció el mandatario republicano, que lamentó que "Europa sigue comprando petróleo a Rusia".

Como ya hizo durante la desastrosa reunión del pasado febrero con Zelenski en la Casa Blanca, Trump volvió a dejar entrever que la culpa de la invasión rusa recae en Kiev, y que la guerra "nunca hubiera sucedido" de haber habido un liderazgo ucraniano "fuerte y apropiado".

"El quid de toda la situación diplomática es que fue Rusia, y solo Rusia, la que inició esta guerra, y es Rusia, y solo Rusia, la que se ha negado a ponerle fin", insistió por su parte Zelenski en uno de sus mensajes. El Kremlin ha asegurado que no ha recibido ningún informe oficial sobre las conversaciones de Ginebra y sus resultados.

El presidente finlandés, Alexander Stubb, uno de los principales aliados de Ucrania, celebró "el paso adelante" que supuso el encuentro de Ginebra. No obstante, advirtió de que "aún quedan por resolver asuntos importantes".