Equipos de rescate trabajan en el lugar donde dos misiles rusos impactaron contra dos bloques de viviendas en Ternópil (Ucrania).

Equipos de rescate trabajan en el lugar donde dos misiles rusos impactaron contra dos bloques de viviendas en Ternópil (Ucrania). Reuters

Europa

Enviados de Trump negocian en secreto con Rusia la rendición de Ucrania el día que Putin mata a 26 civiles en Ternópil

El plan de paz negociado a espaldas de Kiev y la UE incluye entregar el Donbás, reducir su Ejército a la mitad y dejar de recibir ayuda militar estadounidense.

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Las claves

Enviados de Donald Trump y Vladímir Putin negocian en secreto un plan de paz de 28 puntos para Ucrania, sin la participación de Zelenski ni la Unión Europea.

El plan implica la rendición de Ucrania, exigiendo la entrega del Donbás, reducción del Ejército ucraniano a la mitad, renuncia a ayuda militar estadounidense y concesiones lingüísticas y religiosas.

Las negociaciones se conocen el mismo día que un ataque ruso en Ternópil deja 26 civiles muertos y 22 desaparecidos, en el bombardeo más letal desde junio.

Polonia ha cerrado temporalmente aeropuertos y movilizado aviones tras los ataques rusos, como medida de precaución para salvaguardar su espacio aéreo.

Enviados del Gobierno de Donald Trump y de Vladímir Putin están negociando en secreto un plan de paz de 28 puntos para poner fin a la guerra en Ucrania, según informaron este miércoles varios medios como Axios o Político.

Un plan de paz negociado a espaldas de Zelenski y de la Unión Europea y que, según varios de los puntos que han trascendido, implicaría un duro revés para Kiev al suponer en la práctica su rendición tras más de tres años y medio de conflicto.

Estas negociaciones se han revelado el mismo día en que Moscú ha llevado a cabo el ataque más letal sobre suelo ucraniano desde el pasado junio, al matar a 26 civiles, entre ellos tres niños, en un bombardeo que alcanzó dos bloques de viviendas en la ciudad de Ternópil del oeste de Ucrania. 22 personas siguen desaparecidas. 

Según ha trascendido, el plan de paz de Trump y Putin, que Washington ha exigido expresamente a Zelenski que acepte, incluye que Ucrania renuncie tanto a territorio como armas, así como lleve a cabo una reducción de su Ejército a la mitad.

Concretamente, el plan de paz incluye la entrega de la región del Donbás, incluido el territorio que controla Kiev. Esta condición es inaceptable para Kiev en un momento en que las fuerzas rusas controlan aproximadamente el 19% del territorio ucraniano y avanzan lentamente, al tiempo que realizan frecuentes ataques contra la infraestructura energética a medida que se acerca el invierno.

También plantea reducir el Ejército ucraniano a la mitad, dejar de recibir ayuda militar estadounidense, paralizar la utilización de determinado armamento, reconocer el ruso como idioma oficial del Estado y otorgar estatus de oficial a la rama local de la iglesia ortodoxa rusa.

Un militar ucraniano en un entrenamiento militar cerca de la línea del frente en la región de Zaporiyia.

Un militar ucraniano en un entrenamiento militar cerca de la línea del frente en la región de Zaporiyia. Reuters

El plan, en cuyo desarrollo no han participado ni Ucrania ni sus socios europeos, ha sido negociado por el enviado especial del presidente Donald Trump para Rusia y Oriente Medio, Steve Witkoff, con el emisario del Kremlin Kiril Dmitriev. Ambos se reunieron en Miami durante varias jornadas, entre el 24 y el 26 de octubre.

Según el diario Financial Times, el borrador de este plan fue remitido esta semana a Ucrania por Witkoff, quien también se reunió en Miami con el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Rustem Umerov.

Precisamente, este miércoles la agencia Reuters ha anunciado que el enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, ha comunicado a sus colaboradores que planea abandonar la Administración en enero. Su salida supondría la pérdida de un defensor clave de Ucrania en el Gobierno de Trump.

"Poner fin a una guerra compleja y mortífera como la de Ucrania exige un amplio intercambio de ideas serias y realistas", confesó el secretario de Estado, Marco Rubio, en un mensaje publicado en X. "Lograr una paz duradera requerirá que ambas partes acepten concesiones difíciles pero necesarias".  

Un plan favorable para Moscú

Desde Ucrania ya han denunciado que este plan de paz se ajusta a las "exigencias maximalistas" del Kremlin y que no será posible llevarlo a cabo si no hay cambios sustanciales en el país.

Putin no se ha movido en ningún momento de sus demandas: lleva tiempo exigiendo a Kiev que renuncie a sus planes de unirse a la OTAN y que retire sus tropas de las cuatro provincias anexionadas por Moscú (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia).

Moscú no ha dado ninguna señal de haber retirado ninguna de estas exigencias y Zelenski siempre ha defendido que no las aceptará.

Vista aérea de edificios de apartamentos destruidos y dañados por ataques militares rusos en la ciudad fronteriza de Kostiantynivka, el pasado 12 de noviembre.

Vista aérea de edificios de apartamentos destruidos y dañados por ataques militares rusos en la ciudad fronteriza de Kostiantynivka, el pasado 12 de noviembre. Reuters

Las fuentes de la Administración Trump citadas por Axios señalan que la Casa Blanca ya ha informado a sus aliados europeos sobre el nuevo plan en el que se trabaja con Moscú.

En Washington también impera ahora mismo el optimismo sobre la posibilidad de que sus aliados se sumen a este esfuerzo con sus propuestas y que conduzca al fin a la resolución de la guerra de Ucrania.

El ataque más letal en meses

Sin embargo, no se han producido conversaciones cara a cara entre Kiev y Moscú desde la reunión celebrada en Estambul en julio, y las fuerzas rusas han proseguido sus ataques, causando en el último día la muerte de 25 personas en la ciudad de Ternópil.

Otras 73 personas, entre ellas 15 niños, resultaron heridas en el ataque contra dos bloques de viviendas, el más letal desde el efectuado el pasado 17 de junio sobre la capital ucraniana que causó al menos 28 muertos y más de 130 heridos.

Según denunció desde Ternópil el ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko, dos misiles rusos alcanzaron a las 07.00 hora local del miércoles dos bloques de viviendas de la ciudad.

Rusia lanzó en la madrugada del martes al miércoles contra Ucrania más de cuatrocientos drones y cerca de cincuenta misiles, dirigidos contra regiones de toda Ucrania.

El oeste de Ucrania estuvo entre los principales objetivos del bombardeo, que provocó de nuevo daños en la infraestructura energética de varias regiones ucranianas.

Polonia, miembro de la OTAN y fronteriza al oeste de Ucrania, se vio obligada a cerrar temporalmente los aeropuertos de Rzeszow y Lublin, en el sureste del país, y ha movilizado aviones polacos y aliados como medida de precaución para salvaguardar su espacio aéreo.