Rescatistas evacúan a los niños del jardín de infancia alcanzado por un ataque con dron ruso, en medio de la ofensiva de Rusia contra Ucrania, en Járkiv.

Rescatistas evacúan a los niños del jardín de infancia alcanzado por un ataque con dron ruso, en medio de la ofensiva de Rusia contra Ucrania, en Járkiv. Servicio de Prensa del Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania Reuters

Europa

Rusia repite fórmula: inunda Ucrania de drones y ataca guarderías cada vez que Trump anuncia que "Putin quiere paz"

Moscú lanza la mayor oleada de ataques aéreos sobre Ucrania un día después de la suspensión de la cumbre en Budapest.

Más información: EEUU y Rusia suspenden la cumbre de Budapest porque Putin se niega a la tregua y sólo pide la rendición de Ucrania

Álvaro Escalonilla
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Las claves

Rusia intensifica sus ataques en Ucrania con drones y misiles, afectando infraestructuras energéticas y causando víctimas civiles.

Los ataques rusos coinciden con las declaraciones de Trump sobre la supuesta intención de Putin de negociar la paz.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, critica los ataques rusos y pide sanciones más severas y armas de largo alcance.

La cumbre entre Trump y Putin en Budapest se suspende, mientras Rusia sigue rechazando la propuesta de alto el fuego de EE.UU.

Donald Trump ha llegado a decir que Vladímir Putin quiere negociar la paz en Ucrania, pero los datos muestran lo contrario. Rusia ha duplicado sus ataques en suelo ucraniano desde que el mandatario republicano tomó posesión del cargo el pasado mes de enero. Cada vez que el inquilino de la Casa Blanca ha destacado el interés de Putin en alcanzar un compromiso para resolver el conflicto, el presidente ruso se lo ha devuelto escalando las hostilidades.

Ejemplo de ello es lo sucedido la madrugada del miércoles, cuando Rusia atacó con drones y misiles las regiones de Kyiv, Zaporiyia, Odesa y Járkiv. Murieron al menos seis personas. Entre las víctimas mortales figuran un bebé de seis meses, una niña de 12 años y una mujer.

El ataque en Járkiv, la segunda ciudad más grande del país, afectó a un jardín de infancia ubicado en el distrito de Jolodnohirski, según el alcalde de la ciudad, ígor Tejerov. Medio centenar de niños tuvieron que ser evacuados en el incendio posterior.

Loop 16.9 Ucrania

Según los datos de la Fuerza Aérea de Ucrania, Rusia lanzó la friolera de 405 drones y 28 misiles, la mayoría dirigidos contra sus infraestructuras energéticas. El Ejército celebró haber derribado más de la mitad de los misiles rusos y 333 aviones no tripulados.

La ministra de Energía, Svitlana Hrynchuk, denunció la campaña metódica de Rusia para reventar su sistema energético. La empresa DTEK avisó de que se producirían apagones en la mayoría de las regiones. La compañía energética estatal Ukrenergo lamenta que la situación más grave se viva en Sumy y Chernígov.

"Es evidente que Rusia actúa con creciente descaro. Estos ataques son una bofetada en la cara para todos los que insisten en una resolución pacífica", denunció Volodímir Zelenski, que pidió de nuevo endurecer el régimen de sanciones contra Rusia y armas de largo alcance para atacar en la Rusia profunda. Armas como, por ejemplo, los misiles Tomahawk que Trump evitó venderle el pasado viernes en su tercera visita a la Casa Blanca.

De hecho, la Administración Trump, a última hora del miércoles, dio un nuevo volantazo diplomático y se decidió finalmente a ejercer presión directa sobre Putin. El Departamento del Tesoro anunció nuevas sanciones a las principales petroleras rusas como respuesta a la "falta de compromiso serio por parte de Rusia con un proceso de paz para poner fin a la guerra en Ucrania".

"Perder el tiempo"

El presidente ucraniano también sacó pecho por el ataque aéreo del martes contra la planta química rusa de Briansk, "una instalación fundamental del complejo militar-industrial del Estado agresor", según las Fuerzas Armadas de Ucrania, construida a unos 100 kilómetros de la frontera. En la operación, los ucranianos confirmaron haber utilizado los misiles de largo alcance británicos Storm Shadow.

La nueva oleada de ataques rusos contra Ucrania coincidió con la suspensión de la cumbre que Trump y Putin planeaban celebrar dentro de dos semanas en Budapest. La Casa Blanca deslizó este martes que no estaba prevista ninguna reunión "en el futuro inmediato" y Trump confesó poco después que no quería mantener una "reunión inútil" con el presidente ruso, que no quería "perder el tiempo", como sucedió en agosto en la cumbre de Alaska.

"Nadie quiere perder el tiempo: ni el presidente Trump ni el presidente Putin", le respondió en la mañana del miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Pero los ucranianos consideran que sí, consideran que Putin gana tiempo para seguir atacando su país sin que Trump se decida a tomar represalias.

El inquilino de la Casa Blanca propone congelar el conflicto en las líneas del frente actuales. Que la tregua entre en vigor de inmediato para empezar las negociaciones. El presidente ruso, sin embargo, rechaza el ofrecimiento. Pretende controlar el Donbás, que comprende las regiones orientales de Lugansk y Donetsk.

"Ucrania ya ha aceptado la propuesta estadounidense de alto el fuego", recordó este miérfcoles el jefe de Gabinete de Zelenski, Andriy Yermak. "Moscú, sin embargo, está haciendo todo lo posible para mantener la matanza".

El Kremlin dice que la cumbre prevista en la capital de Hungría sigue en pie, pero que antes es necesario definir el marco de las negociaciones. Y eso lleva tiempo. Muestra su disposición a dialogar, pero sin desprenderse de su postura maximalista.