El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, asistirá este jueves al Consejo Europeo que se celebra en Bruselas

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, asistirá este jueves al Consejo Europeo que se celebra en Bruselas Reuters

Europa

La UE redobla los esfuerzos para "mantener a Ucrania en la batalla" ante los "vaivenes" de Trump con Putin

Los líderes europeos aprobarán este jueves el 19º paquete de sanciones contra Moscú y darán un impulso al crédito de 140.000 millones a Kiev con los fondos rusos congelados.

Más información: La UE arropa a Ucrania después de que Trump sugiera de nuevo que tendrá que ceder territorio a Rusia: "No pueden rendirse"

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Las claves

La UE refuerza su apoyo a Ucrania en respuesta a las presiones de Trump para que Zelenski acepte concesiones territoriales a Rusia.

António Costa invita a Zelenski a la cumbre de líderes europeos para mostrar el respaldo europeo tras su tensa reunión con Trump.

La UE busca aprobar un "préstamo de reparaciones" de 140.000 millones de euros a Ucrania utilizando fondos rusos congelados.

El 19º paquete de sanciones de la UE contra Rusia incluye la prohibición de importaciones de gas natural licuado desde 2027.

"Nuestro compromiso es inquebrantable. Nuestro rumbo es claro. Seguiremos aumentando la presión sobre Rusia mientras fortalecemos a Ucrania en pos de la paz", asegura el presidente del Consejo Europeo, António Costa.

Costa ha invitado a Volodímir Zelenski a participar en persona en la cumbre de líderes europeos que se celebra este jueves en Bruselas. Se trata de escenificar el respaldo europeo al presidente de Ucrania tras su tormentosa reunión con Donald Trump la semana pasada en la Casa Blanca.

Allí, el presidente de Estados Unidos le exigió que aceptara las cesiones territoriales en la región del Donbás que le reclama Vladímir Putin a cambio de poner fin a la guerra y le avisó de que el Kremlin "destruirá" Ucrania si no lo hace.

Inmediatamente después, los líderes europeos se movilizaron para arropar a Zelenski con un comunicado conjunto -del que inicialmente fue excluido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- que sostiene que "la actual línea de contacto debe ser el punto de partida para las negociaciones".

"Seguimos comprometidos con el principio de que las fronteras internacionales no deben modificarse por la fuerza", sostienen los líderes europeos.

En la cumbre de este jueves, los jefes de Estado y de Gobierno buscan pasar de las palabras a los hechos. El objetivo último es que la UE sea capaz de "mantener a Ucrania en la batalla" ante los "vaivenes" de Trump respecto a la guerra de agresión de Rusia, según explican fuentes europeas.

En su penúltimo volantazo, el presidente de EEUU ha decidido suspender la reunión presencial que había anunciado con Vladímir Putin en Budapest por la negativa del Kremlin a aceptar un alto el fuego en Ucrania y ha anunciado una nueva ronda de sanciones contra Rusia.

La cancelación de este encuentro ha sido recibida con gran alivio en Bruselas, donde incomodaba profundamente la imagen del presidente ruso -sobre el que pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional- moviéndose libremente por una capital europea.

"Desde el momento en que se anunció la Cumbre de la Paz en Budapest, quedó claro que muchos harían todo lo posible para impedir que se celebrara", se ha quejado el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó.

Viktor Orbán se ausentará de la discusión sobre Ucrania en el Consejo Europeo porque asiste a la conmemoración del aniversario de la revolución de 1956 en Hungría. Ha delegado su voto en el primer ministro eslovaco, Robert Fico, con el que comparte sintonía euroescéptica.

"Con Trump, lo que intenta la UE es mantenerlo involucrado con Ucrania. Esto requiere un trabajo diario porque vemos vaivenes continuos. No es que el contador se ponga a cero cada día, pero hay que hacer un trabajo continuo", relata un diplomático comunitario.

Al mismo tiempo, los líderes europeos son cada vez más conscientes de que Estados Unidos son un socio cada vez menos fiable, lo que les exige asumir un mayor protagonismo, o todo el protagonismo, a la hora de sostener a Ucrania.

La prioridad en la cumbre de Bruselas será avanzar en el "préstamo de reparaciones" de 140.000 millones que la UE quiere conceder a Kiev con los fondos rusos congelados desde el estallido de la guerra.

Con este dinero "se puede mantener a Ucrania en la batalla los próximos dos años y aliviar sus necesidades presupuestarias", señalan las fuentes consultadas.

De acuerdo con los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Ucrania necesitará hasta 160.000 millones de euros de asistencia financiera en los próximos tres años si quiere seguir a flote.

Convencer a Bélgica

Pero Trump ha cortado el grifo de la ayuda norteamericana y los aliados europeos no cuentan con suficiente margen presupuestario para mantener este nivel de apoyo. De ahí que tras muchos meses de dudas, la UE se haya decidido a usar los fondos rusos inmovilizados.

La prioridad ahora está en convencer a Bélgica, que es la sede de Euroclear, la sociedad depositaria de los fondos rusos. Su primer ministro, Bart de Wever, sostiene que este "préstamo de reparaciones" equivale a una "confiscación" y reclama a sus socios garantías de que asumirán cualquier riesgo de forma mancomunada.

Los líderes europeos tampoco están de acuerdo en el uso que debe dar Ucrania a este crédito. Alemania reclama que todo el dinero se gaste en ayuda militar, Francia quiere que solo pueda invertirse en armamento europeo, mientras que Países Bajos o Suecia defienden la máxima flexibilidad para Kiev.

En el Consejo Europeo de este jueves no se espera ningún acuerdo final, pero los líderes europeos deben dar instrucciones claras a la Comisión de Ursula von der Leyen para que presente una propuesta legislativa en las próximas semanas.

El objetivo es que el préstamo se apruebe antes de final de año, porque Kiev se quedarán sin fondos durante el primer trimestre de 2026.

19º paquete de sanciones

Los líderes europeos sí que tienen previsto ratificar este jueves el decimonoveno paquete de sanciones contra Moscú, cuya principal novedad es la prohibición de todas las importaciones de gas natural licuado (GNL) desde el 1 de enero de 2027.

Tanto Austria como sobre todo Hungría han retirado sus reservas y únicamente quedaba el veto de Eslovaquia, pero Fico lo levantó a última hora del miércoles.

Como parte de este 19º paquete de sanciones, la UE incluirá en su 'lista negra' a dos refinerías de petróleo chinas independendientes, así como a otras dos compañías chinas implicadas en actividades de evasión de las sanciones.

Los líderes europeos tienen previsto además endurecer las restricciones contra la denominada "flota fantasma" rusa, que Moscú utiliza para sortear las sanciones a su petróleo.

Bruselas alerta de que estos buques suponen riesgos crecientes para el medioambiente y la seguridad marítima, y plantea nuevos poderes para poder abordarlos. En total, más de 560 transportistas rusos están ya incluidos en la 'lista negra' de la UE.

Finalmente, las grandes energéticas Rosneft y Gazpromneft estarán ahora sometidas a una prohibición total de transacciones.