Zelenski y Trump durante su reunión en la Casa Blanca.

Zelenski y Trump durante su reunión en la Casa Blanca. Jonathan Ernst Reuters

Europa

Trump reactiva la presión sobre Zelenski: le exige que renuncie al Donbás o Ucrania será "destruida" por Putin

El mandatario estadounidense rechazó en la reunión del pasado viernes el envío de los Tomahawk e instó a su homólogo a ceder a las exigencias rusas.

Más información: Trump cierra la puerta a la venta de misiles Tomahawk a Ucrania tras su llamada con Putin: "Quiere acabar la guerra"

D. Barreira
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Las claves

Donald Trump insta a Zelenski a ceder el Donbás a Rusia para evitar la "destrucción" de Ucrania por parte de Putin.

En una reunión tensa, Trump se negó a proporcionar misiles Tomahawk a Ucrania y sugirió congelar la línea del frente como está.

Fuentes revelan que Trump sermoneó a Zelenski, instándole a aceptar las demandas de Putin para llegar a un acuerdo.

Zelenski expresó su decepción tras la reunión, aunque Trump propuso disminuir tensiones con Rusia y explorar perspectivas diplomáticas.

Donald Trump ha vuelto a dar otro volantazo diplomático en su pulso para poner fin a la guerra de Ucrania. Después de mostrar un acercamiento a Kiev en las últimas semanas, el presidente estadounidense no solo no satisfizo las demandas armamentísticas de la delegación ucraniana que visitó el viernes la Casa Blanca, sino que incluso instó a su homólogo, Volodímir Zelenski, a ceder o dividir la región del Donbás, dejando la mayor parte bajo control ruso.

Al término del encuentro, Trump exigió públicamente que ambos bandos congelen la línea del frente tal y como está, una posición que el presidente ucraniano respaldó en una comparecencia ante los medios. El mandatario republicano insistió este domingo en que Zelenski debería ceder territorio a los invasores, en concreto buena parte del Donbás: "Que se divida como está. Creo que el 78% del territorio ya está ocupado por Rusia".

La cesión completa de esta región oriental ucraniana es una de las principales aspiraciones de Vladímir Putin y una de sus exigencias para adherirse al alto el fuego. Zelenski ha repetido en numerosas ocasiones que Kiev no aceptará una modificación de sus fronteras.

Donald Trump recibe a Zelenski en la Casa Blanca.

Donald Trump recibe a Zelenski en la Casa Blanca. Jonathan Ernst Reuters

La reunión del viernes en la Casa Blanca tuvo momentos de tensión, según reveló este domingo el diario Financial Times. Trump no solo se negó a ceder a Ucrania los codiciados misiles Tomahawk, capaces de alcanzar objetivos en Moscú, sino que también habría amenazado a Zelenski diciéndole que Putin "destruirá" su país si no se pliega a las exigencias del autócrata ruso.

Según fuentes conocedoras de los detalles del encuentro, hubo un "intercambio de gritos" y el mandatario republicano estuvo "maldiciendo constantemente". Trump también habría apartado con malos modos mapas del frente de guerra y habría instado a Zelenski a que entregue toda la región del Donbás.

No obstante, este extremo fue negado por el mandatario republicano el domingo a preguntas de los periodistas, según recoge la agencia Reuters: Déjalo [el Donbás] como está ahora. [Los dos bandos] Pueden negociar algo más adelante".

Otras fuentes anónimas citadas por Reuters confirman que la reunión fue "mala" para las aspiraciones ucranianas. "El mensaje fue: tu país se congelará y será destruido" si Kiev no se pliega y llega a un acuerdo con Moscú.

Un momento del encuentro en la Casa Blanca entre Trump y Zelenski.

Un momento del encuentro en la Casa Blanca entre Trump y Zelenski. Jonathan Ernst Reuters

En un encuentro con medios internacionales celebrado este domingo, Zelenski confirmó, según informa la agencia Efe, las exigencias territoriales de Putin y se abrió a participar en la cumbre de Budapest, aunque se antoja complicado que reciba una invitación. "La idea de los rusos no ha cambiado. Quieren que salgamos del Donbás".

En las últimas semanas se habían registrado indicios de que Trump estaba aumentando su presión sobre Putin y brindando más apoyo a los ucranianos para tratar de resolver la guerra.

Tras reunirse con Zelenski en la Asamblea General de la ONU en septiembre, Trump especuló que Ucrania podría recuperar todo el territorio que había perdido ante Rusia, una posibilidad que incluso Kiev considera remota.

Pero el resultado del encuentro del viernes sugiere que Trump, que habló por teléfono con Putin en la previa en un movimiento que se ha revelado clave, podría estar presionando nuevamente a Zelenski para lograr un acuerdo lo antes posible, incluso si es en términos inaceptables para Kiev. En la Administración del mandatario estadounidense se ve con buenos ojos el intercambio de territorios.

Sermón a Zelenski

Zelenski declaró a su salida de la Casa Blanca que tanto él como Trump coincidían en la necesidad de "disminuir tensiones" con Rusia, aunque no descartaron tampoco posibles ataques. El presidente ucraniano explicó que el diálogo se centró en temas clave como "posiciones en el campo de batalla, capacidades de largo alcance y defensa aérea", así como de "perspectivas diplomáticas".

También respaldó en Washington la postura de Trump respecto a la cuestión del armamento, si bien no descartó que sigan esperando la posibilidad de contar con los Tomahawk.

Vladímir Putin, durante una sesión plenaria del foro Semana de la Energía de Rusia en el Manege de Moscú.

Vladímir Putin, durante una sesión plenaria del foro Semana de la Energía de Rusia en el Manege de Moscú. Alexander Zemlianichenko Reuters

A puerta cerrada, según Financial Times, el mandatario estadounidense le dijo a su homólogo que estaba perdiendo la guerra y que o "llegaba a un acuerdo o se exponía a la destrucción". "Si (Putin) quiere, te destruirá", señaló al diario británico una fuente europea.

Otras tres fuentes con información sobre la reunión confirmaron que Trump pasó gran parte del encuentro "sermoneando" a Zelenski, "repitiendo los argumentos de Putin sobre el conflicto e instándolo a aceptar la propuesta rusa".

Zelenski expresó después su decepción y consideró que los líderes europeos no son "optimistas, sino pragmáticos a la hora de programar los siguientes pasos".