El canciller alemán, Friedrich Merz, este miércoles en una reunión de Gobierno.

El canciller alemán, Friedrich Merz, este miércoles en una reunión de Gobierno. Reuters

Europa

Alemania pone fin a la ciudadanía 'exprés' para frenar la inmigración: serán necesarios 5 años de residencia en vez de 3

Pese a la necesaria mano de obra en el motor económico de Europa, Merz deroga la legislación que permitía obtener la ciudadanía alemana en tres años. 

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Agencias
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El Parlamento alemán ha puesto fin al programa de ciudadanía exprés, una medida que permitía que personas integradas en la sociedad obtuvieran la nacionalidad en sólo tres años en vez de los cinco habituales. 

Esta decisión refleja la deriva política y social de Alemania en un momento en el que necesita mano de obra para seguir siendo uno de los motores económicos de Europa. 

Los conservadores del canciller Friedrich Merz se comprometieron en la campaña electoral de este año a derogar la legislación que permitía a los "excepcionalmente bien integrados" obtener la ciudadanía en tres años. 

"Un pasaporte alemán debe ser un reconocimiento de un proceso de integración exitoso y no actuar como un incentivo para la inmigración ilegal", ha afirmado ante el Parlamento el ministro del Interior alemán, Alexander Dobrindt.

El resto de la nueva ley de ciudadanía, un logro histórico del anterior Gobierno de Olaf Scholz, permanecerá intacto a pesar de las promesas conservadoras de eliminar la doble ciudadanía y la reducción del plazo general de espera de ocho años a cinco.

Hasta junio de 2024, los extranjeros residentes en Alemania que querían obtener la nacionalidad alemana debían esperar ocho años. El entonces Gobierno de coalición de de socialdemócratasverdes y liberales de Scholz redujo el requisito a cinco años, y hasta tres años si se realizaban "esfuerzos especiales de integración".

Ambas posibilidades estaban sujetas a condiciones: suficientes ingresos propios, hablar bien alemán y ser socialmente activo, por ejemplo, como bombero voluntario.

Sin embargo, desde mayo de 2025, el nuevo Gobierno de conservadores y socialdemócratas, anunció su intención de vetar la llamada "naturalización turbo" de tres años. Ahora, ya es una realidad. 

Representantes del SPD de Scholz, ahora socios menores en la coalición de Merz, han defendido esta  decisión señalando que la ciudadanía exprés que ellos aprobaron, se usó muy poco: de los 300.000 casos de naturalización registrados en 2024, apenas unos cientos aprovecharon este mecanismo. 

El objetivo original, dicen, era atraer talentos altamente calificados en un país con una muy alta demanda laboral.

Desde los Verdes, que participaron en el anterior Gobierno, afirman "Alemania compite globalmente por las mejores mentes y, si nos eligen, debemos hacer todo lo posible por retenerlas".

Sin embargo, la percepción negativa sobre la inmigración creció en Alemania, en parte por la presión sobre los servicios públicos y locales. Este cambio impulsó el avance de partidos de ultraderecha como Alternativa para Alemania, que están en primera posición en las encuestas.