¿Más cesiones o represalias? La UE se divide sobre qué respuesta dar al arancel general del 30% de Trump

Estas fracturas internas han quedado al descubierto durante la reunión extraordinaria de ministros de Comercio celebrada este lunes en Bruselas. Las capitales no se ponen de acuerdo sobre qué respuesta dar a Trump. ¿Hay que hacer más concesiones a Estados Unidos?¿O pasar ya a la fase de las represalias, escalar para desescalar?

Mientras que Italia, Alemania, Irlanda o Lituania insisten en buscar un acuerdo a cualquier precio, otros países como Francia, Austria o incluso Hungría creen que la táctica de hacer cesiones constantes a Trump no está funcionando y defienden que la UE debe cambiar de rumbo y empezar a exhibir más músculo.

Trump pone a la Unión Europea contra las cuerdas: si no cede antes del 1 de agosto, le aplicará un arancel general del 30%

En lo único sobre lo que hay consenso absoluto es en intensificar los contactos con Washington en las próximas horas y días y seguir negociando hasta el último minuto del 1 de agosto.

De materializarse, el recargo del 30% supondría en la práctica "prohibir" el comercio entre la UE y EEUU. "Si hablamos de un 30% o de más, el impacto en el comercio será enorme. Sería casi imposible continuar con el comercio tal y como lo conocemos en la relación transatlántica", ha avisado el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, que negocia desde enero en nombre de los 27.

Pese a ello, Von der Leyen sigue optando por una estrategia de no confrontación, de mantener la cabeza fría frente a las provocaciones de Trump, al menos hasta que expire el nuevo plazo del 1 de agosto.

De hecho, su respuesta más inmediata al recargo del 30% ha sido suspender de nuevo el primer paquete de represalias de la UE, que afecta a productos icónicos norteamericanos por valor de 21.000 millones de euros.

Bruselas ha presentado además la versión final de la segunda lista de productos estadounidenses a los que se impondría aranceles si la negociación fracasa, cuyo volumen se ha reducido de 95.000 a 72.000 millones de euros por las peticiones de las capitales de excluir determinados productos.

Además, Von der Leyen ha excluido explícitamente activar el denominado Instrumento Anticoerción, que permitiría sancionar a los gigantes tecnológicos estadounidenses. "Se creó para situaciones extraordinarias, todavía no estamos ahí", alega la presidente.

Frente a esta línea conciliadora de la alemana se ha levantado en particular Francia, que exige una respuesta más enérgica contra Trump. "La situación desde el sábado debe llevarnos a cambiar de método", ha dicho en Bruselas el ministro francés de Comercio, Laurent Saint-Martin.

"La presión ejercida por el presidente estadounidense en los últimos días y semanas está tensando la negociación. Pero también debe llevarnos a demostrar que Europa es una potencia. Y Europa es una potencia cuando sabe mostrar su capacidad de respuesta", alega Saint-Martin.

"Eso significa aranceles sobre productos estadounidenses que deben plantearse de manera muy concreta. También hay que hablar de los servicios y de las medidas anti-coerción", ha defendido el presidente francés.

"El principal foco, por supuesto, está en las negociaciones. Pero creo que también deberíamos activar en paralelo las contramedidas, tanto el paquete de 21.000 millones de euros como el de 72.000 millones, para demostrar fortaleza y confianza en nosotros mismos", sostiene el ministro de Economía austriaco, Wolfgang Hattmannsdorfer.

Incluso el ministro de Comercio húngaro, Levente Magyar, cuyo país es uno de los principales aliados de Trump en la UE, defiende que Bruselas debe endurecer el tono. Magyar se queja de la "incapacidad" de la Comisión a la hora de "hacer frente a las tácticas de negociación agresivas de EEUU y responder de la misma manera".

"La Comisión debería mostrarse más firme, más eficiente y más contundente a la hora de garantizar que prevalezcan los intereses europeos", sostiene Magyar.

En el bando contrario, el ministro irlandés de Asuntos Europeos, Thomas Byrne, no quiere ni oír hablar de medidas de represalia contra Estados Unidos. "No estamos en esa fase aquí hoy", ha dicho.

"Queremos seguir con las conversaciones. Creo que ese es el camino que debemos tomar: trabajar para asegurarnos de que ambos podamos beneficiarnos mutuamente, no destruirnos o perjudicarnos entre nosotros", alega Byrne.

Para el ministro de Exteriores de Lituania, Kestutis Budrys, la carta de Trump en la que amenaza a la UE con el arancel general del 30% debe interpretarse como un "espaldarazo para continuar las negociaciones".

Von der Leyen amenaza a Trump con medidas de represalia si impone el arancel general del 30% a la UE

Por su parte, el español Carlos Cuerpo también se ha situado este lunes en el bando de los Estados miembros que piden seguir dando prioridad absoluta a la negociación, aunque también anima a Bruselas a "no ser ingenuos" y seguir preparando medidas de represalia.

"Ese acuerdo con EEUU todavía está a nuestro alcance. Tenemos que intensificar los esfuerzos en las próximas semanas para ser capaces de llegar al escenario que es el más beneficioso para todos, que sería un acuerdo con EEUU", sostiene Cuerpo.

En contraste, ha llamado la atención y mucho el tono pesimista del propio Sefcovic, que ha negociado todos estos meses en nombre de los 27 y que la semana pasada anunció en la Eurocámara que el acuerdo era inminente y que Trump no subiría los aranceles a la UE.

"Tomamos nota con tristeza y decepción de la carta enviada por el presidente de EEUU a la UE, especialmente considerando la fase avanzada en la que se encuentran las negociaciones", ha lamentado Sefcovic.

La amenaza de Trump "nos sitúa en una dinámica totalmente diferente, pero también siento por parte de mis homólogos estadounidenses que, a pesar de la carta, están dispuestos a seguir negociando", ha señalado el comisario de Comercio.