El humo negro saliendo de la chimenea de la Capilla Sixtina este jueves por la mañana. Reuters
Otra vez fumata negra: los cardenales siguen sin elegir al nuevo Papa tras la segunda y tercera votación del Cónclave
Ninguno de los candidatos logra la mayoría de votos necesarios (89). Este jueves por la tarde habrá otros dos intentos.
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Las votaciones del Cónclave se siguen saldando con el mismo resultado: fumata negra. Los cardenales no logran alcanzar un consenso para elegir al nuevo Papa. Ninguno ha conseguido los apoyos necesarios (89) para convertirse en Pontífice en las dos consultas celebradas en la mañana de este jueves. Pero la Capilla Sixtina presenciará otros dos intentos más a lo largo de la tarde.
El intenso humo negro que ha salido a las 11:51 horas de la mañana de la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina ha decepcionado a los miles de fieles congregados delante del Vaticano, que deberán esperar unas horas (o días) más para conocer la identidad del sucesor número 267 de San Pedro. Las votaciones de la tarde serán clave para saber si el Cónclave se alargará ante las tensiones de si se debe continuar o revertir el legado reformador abierto por Francisco en el seno de la Iglesia. Las apuestas ya dan como máximo favorito al filipino Luis Antonio Tagle por delante de Pietro Parolin, el actual secretario de Estado del Vaticano.
El decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, abrió la puerta a un posible habemus papam este mismo jueves. "Espero que a mi regreso a Roma esta tarde encuentre ya la fumata blanca. Estoy particularmente contento de estar aquí al inicio del cónclave para que el Espíritu Santo sople fuerte y para que sea elegido el papa que necesita hoy la Iglesia y el mundo", dijo desde Pompeya, a donde se desplazó para oficiar un acto religioso.
Personas concentradas en la plaza de San Pedro reaccionan a la fumata negra. Reuters
Los 133 cardenales electores salieron a las 7.45 horas local de la residencia de Santa Marta, en la que se alojan durante el Cónclave, para dirigirse a la Capilla Paulina, que se encuentra a casi un kilómetro de distancia. Allí celebraron una misa antes de volver a encerrarse en la Capilla Sixtina unos minutos después de las 9 horas. Tras rezar la liturgia de las Horas, comenzó la segunda votación, con el mismo resultado que la primera: una intensa fumata negra. Poco después se realizó la tercera y tampoco se acordó sucesor del papa Francisco.
La Constitución Apostólica que rige todo el proceso establece que en los tres primeros días se celebrarán dos votaciones secretas por la mañana y dos por la tarde, con dos fumatas al día, que se prevén a las 12.00 horas y hacia las 19.00. Según la normativa vaticana, para ser elegido Papa son necesarios dos tercios de los votos. Al ser 133 los cardenales electores, el nuevo Pontífice necesita, como mínimo, 89 votos.
Según el protocolo establecido por la Santa Sede para la elección papal, sobre las 12:30 horas los cardenales volverán a almorzar a la Casa Santa Marta. Esta tarde, hacia las 15:45 horas saldrán de nuevo hacia el Palacio Apostólico y, en torno a las 16:30 horas, entrarán en la Capilla Sixtina para realizar dos votaciones más. Los dos últimos Papas, Benedicto XVI y Francisco I, fueron precisamente elegidos en la tarde del segundo día de Cónclave.
El fuerte retraso en el resultado de la fumata del miércoles, presenciada por más de 45.000 personas, se pudo deber a una larga meditación antes del voto del cardenal Raniero Cantalamessa. No obstante, se trata también de un Cónclave con un número de purpurados sin precedentes y con el colegio cardenalicio dividido entre los que apuestan por continuar la línea de Francisco y los que pretenden recuperar los postulados más conservadores. Todo indica que serán necesarias varias votaciones más antes de conocer al sucesor número 267 de San Pedro.