
Los conservadores de la CDU y los socialdemócratas de Alemania reanudan las conversaciones de coalición en Berlín.
La 'gran coalición' vuelve a Alemania: Merz logra un acuerdo para formar Gobierno con los socialdemócratas
Las negociaciones entre la CDU y el SPD se han complicado por las diferencias existentes en la cuestión migratoria.
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Alemania tiene ya un nuevo Gobierno. Tras semanas de intensas negociaciones, la conservadora Unión Democristiana (CDU/CSU), encabezada por Friedrich Merz, y los socialdemócratas del SPD sellaron el martes un acuerdo de coalición, según avanzaron los medios alemanes y confirmaron luego ambas formaciones.
Se trata de un pacto que permite dejar al margen del Ejecutivo a la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD), consolidada como segunda fuerza política del país tras su éxito en las pasadas elecciones anticipadas. El acuerdo será presentado por los jefes de las dos fuerzas en una rueda de prensa a las 15:00 horas.
Desde el 14 de marzo, grupos de trabajo de ambas formaciones han tratado de limar asperezas y sentar las bases para formar un Gobierno "fuerte y operativo". Sobre todo teniendo en cuenta que el anterior, el tripartito liderado por Olaf Scholz, estalló por los aires por desavenecias irreconciliables entre sus miembros.
Las diferencias entre los tres partidos sentados en la mesa de negociación –la CDU y su socio bávaro (CSU) y el SPD– en áreas como las finanzas, los impuestos o la inmigración son ampliamente conocidas. No obstante, la migración fue el tema central de la campaña electoral y ha sido también el último escollo que han tenido que superar para sellar finalmente un acuerdo.
Los detalles del acuerdo, alcanzado por el presidente de la CDU, Friedrich Merz el primer ministro de Baviera y líder de la CSU, Markus Söder, y la copresidenta del SPD, Saskia Esken, serán los encargados de presentar la configuración del Gobierno. Por el momento, parece que el SPDr recibirá la cartera del Ministerio de Finanzas, según ha indicado una fuente a la agencia Reuters.
La migración en el centro
Según avanzaba Politico hace unas semanas, finalmente los dos partidos han acordado una postura muy estricta en relación con la cuestión migratoria, a pesar de que los socialdemócratas se han mostrado tradicionalmente más flexibles en este ámbito. Así, la medida responde al creciente auge de la ultraderecha alemana.
Entre las decisiones pactadas se incluye un aumento en la capacidad para detener a los migrantes que esperan ser deportados, la suspensión de la reunificación familiar durante dos años, la implementación de reglas para deportar a los migrantes que enfrentan sentencias de prisión, y la eliminación de la asistencia legal obligatoria antes de la repatriación. Además, en línea con la nueva estrategia de retorno de la Comisión Europea, se amplía la lista de países considerados seguros para enviar de vuelta a los migrantes, incluyendo territorios como Argelia, India, Marruecos y Túnez.
Sobre las partes pesaba la urgencia desatada por la situación en los mercados internacionales después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara en lo que llamó Día de la Liberación, la imposición de aranceles recíprocos, que en el caso de la Unión Europea (UE) son del 20%.
Además, Merz y su bloque conservador acudían en la que se consideraba la semana clave para las negociaciones con el SPD bajo presión demoscópica, ya que la CDU/CSU aparecía en sondeos recientes igualada en términos de intención de voto a la ultraderechista AfD. Un reciente sondeo del instituto INSA llegaba a situar a CDU/CSU y AfD con un 24% ambos.
El bloque conservador ganó las pasadas elecciones generales alemanas, con un 28,5 % de los votos, por delante de AfD (20,8 %), SPD (16,4 %), Los Verdes (11,6 %) y La Izquierda (8,8 %).