El presidente ruso Vladímir Putin. Reuters
La UE aprueba congelar a perpetuidad los 210.000 millones de fondos rusos que quiere enviar a Ucrania
Bélgica apoya la decisión pero avisa de que su voto positivo no significa que haya levantado el veto al 'préstamo de reparaciones' para Kiev.
Más información: Los aliados europeos apuntalan a Zelenski frente a la presión de Trump para que acepte una paz favorable al Kremlin
En un movimiento sin precedentes, la Unión Europea ha aprobado este viernes congelar a perpetuidad los 210.000 millones de fondos del Banco de Rusia inmovilizados en territorio comunitario desde el estallido de la guerra en Ucrania.
Se trata del primer paso para conceder al Gobierno de Volodímir Zelenski un 'préstamo de reparaciones' (cuya dotación inicial será de 90.000 euros) a partir de estos activos rusos. Kiev solo tendría que devolver el dinero en el improbable caso de que Moscú le pague compensaciones de guerra.
Para aprobar esta congelación permanente, los Gobiernos europeos han recurrido a un mecanismo de emergencia que permite decidir por mayoría cualificada, sorteando así el veto de la Hungría de Víktor Orbán, el principal aliado del Kremlin dentro de la Unión.
Hasta ahora, el bloqueo debía renovarse cada 6 meses por unanimidad y Budapest ya ha amenazado en varias ocasiones con revocarlo. La liberación de los fondos soberanos rusos pondría en jaque de inmediato todo el andamiaje del 'préstamo de reparaciones'.
Lo sorprendente del caso es que en la votación de este viernes, Bélgica ha apoyado la congelación indefinida de los activos del Banco de Rusia.
No obstante, ha publicado una declaración en la que precisa que "este voto no prejuzga en ningún caso la decisión sobre el posible uso de los activos rusos inmovilizados, que deberá ser adoptada a nivel de los líderes".
La declaración está firmada además por Italia, Bulgaria y Malta, que hasta ahora no habían expresado ninguna reserva sobre el envío a Ucrania de los activos rusos.
El primer ministro belga bloquea hasta ahora el 'préstamo de reparaciones' a Ucrania por miedo a convertirse en el objetivo prioritario de las represalias del Kremlin, ya que la mayoría de los fondos rusos congelados (185.000) se encuentran en la empresa Euroclear, con sede en Bruselas.
Al final, los únicos que han votado 'no' han sido Hungría y Eslovaquia, según han informado fuentes diplomáticas.
"En la cumbre de octubre, los líderes de la UE se comprometieron a mantener inmovilizados los activos rusos hasta que Rusia ponga fin a su guerra de agresión contra Ucrania y compense los daños causados. Hoy cumplimos con ese compromiso", ha escrito el presidente del Consejo Europeo, António Costa.
"Estamos enviando una fuerte señal a Rusia: mientras continúe esta brutal guerra de agresión, los costes para Rusia seguirán aumentando", avisa la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
"Este es un mensaje potente para Ucrania: Queremos asegurarnos de que nuestro valiente vecino sea aún más fuerte en el campo de batalla y en la mesa de negociaciones", ha agregado la alemana.
El reglamento aprobado prohíbe indefinidamente cualquier transferencia a Moscú de los activos inmovilizados del Banco Central de Rusia.
La base legal que invoca Bruselas es el artículo 122 del Tratado, una cláusula de emergencia que permite prestar asistencia financiera a los Estados miembros en situaciones excepcionales de dificultades económicas, y cuya activación solo requiere mayoría cualificada y no unanimidad.
"Es urgente impedir que los fondos sean transferidos a Rusia para limitar el daño a la economía de la Unión", sostiene el reglamento.
"En ausencia de una prohibición para transferir los activos y reservas del Banco Central de Rusia, estos recursos se utilizarán para respaldar el esfuerzo bélico de Rusia contra Ucrania y sus actividades híbridas en la UE, agravando así las dificultades económicas dentro de la Unión", prosigue el texto.
Una vez congelados los fondos rusos de forma permanente, la decisión sobre el préstamo de reparaciones debe adoptarse en la cumbre que se celebra el próximo jueves 18 de diciembre en Bruselas. No obstante, el propio Costa ha avisado de que la reunión podría alargarse hasta el viernes o incluso hasta el sábado.