El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, durante su comparecencia de prensa de este jueves en Bruselas
La OTAN rechaza la pretensión de Sánchez de ampliar la definición de gasto militar para cumplir el 2% sin gran esfuerzo
Rutte asegura que ya existe una clasificación "clara" de lo que es inversión en defensa y rechaza "descafeinarla" como pide España, que aboga por incluir también terrorismo, ciberseguridad o protección de fronteras.
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La OTAN no aceptará que el Gobierno de Pedro Sánchez recurra a apaños contables para justificar que ya cumple el objetivo de invertir el 2% del PIB en defensa, sin tener que hacer grandes esfuerzos adicionales para los que no cuenta con el apoyo de sus socios y aliados.
El secretario general de la Alianza, Mark Rutte, ha rechazado este jueves la pretensión de Sánchez de ampliar la definición vigente de gasto militar, con el fin de engordarla con otras partidas que ahora mismo no están contempladas como la lucha contra el terrorismo, la protección de fronteras o la ciberseguridad.
"¿Tiene una definición clara de lo que está incluido en el gasto en defensa? ¿Debería esto rediscutirse de nuevo?", le han preguntado este jueves al jefe de la OTAN. "No, no lo creo", ha respondido Rutte sin pensarlo dos veces. "Tenemos una definición clara de lo que es el gasto en defensa y lo que no queremos es descafeinarla", ha agregado. Ni para alcanzar la meta vigente del 2% ni para el nuevo objetivo que se fijará en junio en la cumbre de La Haya, y que según ha dicho estará "por encima del 3".
"La OTAN es muy clara con los aliados y yo lo sé por mi anterior cargo (de primer ministro de Países Bajos). A veces intentas negociar si una cosa u otra debería considerarse como gasto en defensa. Y sé que los hombres y mujeres que trabajan aquí (en la OTAN) son muy estrictos con los aliados y les dicen lo que puede ser y lo que no. Así que somos muy claros en esto", asegura el jefe de la Alianza.
El Gobierno de Sánchez todavía confiaba en alcanzar el objetivo del 2% este año sin tener que hacer un esfuerzo desproporcionado, únicamente moviendo partidas presupuestarias de un lado a otro. La meta estaría al alcance de la mano si la OTAN aceptara las demandas de España para ampliar la definición de gasto militar, incluyendo otras partidas que ahora mismo no computan, como las dedicadas a la lucha contra el terrorismo, según explicaban fuentes aliadas.
Sin embargo, las palabras de Rutte echan por tierra los intentos de Sánchez de solucionar su falta de apoyos parlamentarios con un apaño contable. La OTAN exige a España un aumento real del gasto militar. También la Unión Europea ha rechazado la petición del Gobierno de ampliar la definición de inversión en defensa. "Debemos evitar que todo se convierta de repente en defensa", ha dicho el comisario de Asuntos Económicos, Valdis Dombrovskis.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha negado que España esté planteando un cambio en la definición del gasto en defensa, aunque subraya que el terrorismo está explícitamente reconocido como amenaza por la propia OTAN. "No hay en estos momentos ninguna solicitud por parte de España ni nadie lo plantea. No creo que vayamos a tratar hoy en absoluto ningún cambio de métrica", ha dicho Albares a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la Alianza en Bruselas.
"Las métricas son conocidas. España se rige por ellas y el compromiso que tenemos adquirido con el 2% es con las métricas que han regido hasta ahora. Lo que sí está claro es que el terrorismo es una de las amenazas que tenemos, está reconocido así en el concepto estratégico de la OTAN y es muy importante que siga siendo así. Cuando vemos nuestra vecindad sur, por ejemplo el Sahel, vemos que el terrorismo es una amenaza que sigue muy presente y que puede golpearnos", sostiene el jefe de la diplomacia española.
"El compromiso del 2% es un compromiso público, explícito y España va a llegar a él sin ninguna duda. No hay ningún aliado que tenga la menor duda al respecto", ha insistido Albares.
Hasta la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el plan oficial de Sánchez era llegar al 2% de aquí a 2029. Sin embargo, el presidente del Gobierno se ve ahora obligado a revisar el calendario a raíz de las presiones recibidas por la UE, la OTAN o el propio presidente de Estados Unidos. "Anticipadamente, muy anticipadamente al 2029, cumpliremos con nuestros compromisos", dijo este martes en Lisboa la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Ahora mismo, la Alianza sitúa a España como farolillo rojo entre los 32 Estados miembros, ya que con la definición vigente sólo destinó el 1,28% del PIB a inversión en defensa en 2024. Para junio, en las semanas previas a la cumbre de la OTAN en la Haya del 24 y 25 de ese mes, se esperan nuevas cifras actualizadas.
En Bruselas se espera además que Sánchez envíe su nuevo plan para acelerar el gasto militar entre finales de abril y principios de junio.