El presidente francés, Emmanuel Macron, da la bienvenida al primer ministro británico, Keir Starmer, a su llegada a una reunión con líderes europeos sobre Ucrania y la seguridad europea en el Palacio del Elíseo en París, Francia, el 17 de febrero de 2025.

El presidente francés, Emmanuel Macron, da la bienvenida al primer ministro británico, Keir Starmer, a su llegada a una reunión con líderes europeos sobre Ucrania y la seguridad europea en el Palacio del Elíseo en París, Francia, el 17 de febrero de 2025. Reuters

Europa

Reino Unido 'vuelve' a Europa para liderar su defensa con Francia tras la traición de Trump y el trauma del Brexit

Starmer convoca otra minicumbre de líderes europeos este domingo en Londres para discutir sobre cómo reforzar a Zelenski tras la encerrona de Trump y Vance en la Casa Blanca.

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La encerrona sufrida por Volodímir Zelenski a manos de Donald Trump y JD Vance en la Casa Blanca imprime una nueva urgencia a la minicumbre convocada por el primer ministro británico, Keir Starmer, este domingo en Londres. "O acepta un acuerdo (sobre la guerra) o nos vamos", le ha espetado Trump al presidente de Ucrania. Por ello, el encuentro en Londres se centrará en cómo reforzar militarmente a Kiev a corto plazo para que no tenga que aceptar una capitulación ante Moscú. El envío de tropas europeas de paz a Ucrania, que también está en la agenda, pasa a segundo plano tras la ruptura total entre Zelenski y Trump. Uno tras otro, los líderes europeos han expresado públicamente su apoyo al presidente ucraniano tras contemplar atónitos la escena de la Casa Blanca.

La 'traición' de EEUU a Kiev ha empujado a la UE y a Reino Unido a estrechar lazos mucho más rápido de lo que nadie había previsto tras el caos del Brexit. Keir Starmer inició su mandato con una política de extrema cautela en todo lo referido a las relaciones con la Unión Europea. Pese a su propósito de "reiniciar" la cooperación con Bruselas, el nuevo primer ministro laborista descartó desde el principio la idea del regreso, pero también ha frenado iniciativas mucho más modestas, como un acuerdo para facilitar la movilidad de los jóvenes entre 18 y 30 años entre ambos lados del canal de la Mancha.

Ni siquiera la victoria de Trump el pasado noviembre alteró los planes de Starmer hacia la UE. Lo que lo ha cambiado todo es la llamada sin previo aviso de Trump a Vladímir Putin el pasado 12 de febrero para negociar sobre Ucrania, a espaldas de los europeos y del propio Gobierno de Volodímir Zelenski. Al igual que el resto de los dirigentes comunitarios, el primer ministro británico teme que el presidente de EEUU regale a Putin una victoria que pondría en riesgo la seguridad de toda Europa, incluyendo Reino Unido, que tiene experiencia de primera mano de ataques del Kremlin en su territorio. El giro de Trump ha empujado a Londres a los brazos de la UE (o a la inversa) tras el trauma del divorcio.

"La necesidad de fortalecer rápidamente la defensa europea está impulsando muchas reuniones y reflexiones sobre cómo trabajar juntos, bilateralmente y en pequeños grupos, especialmente sobre la cuestión de un posible despliegue en Ucrania y sobre cómo financiar gastos adicionales de defensa. En términos de la relación bilateral entre el Reino Unido y la UE, se está dando un lugar prioritario a la seguridad y se está restando importancia relativa a otras cuestiones", explica a EL ESPAÑOL Luigi Scazzieri, investigador del Centre for European Reform.

Starmer participó en la minicumbre sobre Ucrania organizada por Emmanuel Macron en París el pasado 17 de febrero y mantiene un contacto regular con el presidente galo. De hecho, Francia y Reino Unido han tomado el liderazgo militar de Europa -frente a las reticencias de Alemania, España, Polonia o Italia- y tratan de poner en pie a toda prisa una fuerza militar europea de paz que se desplegaría en Ucrania tras un eventual alto el fuego para evitar que Moscú ataque de nuevo. 

"Franceses y británicos hemos trabajado en soluciones muy concretas para aportar garantías de seguridad sobre el terreno", ha explicado el presidente galo este viernes en una rueda de prensa en Oporto. Aunque se reunieron con Trump por separado en Washington el pasado lunes y el jueves, respectivamente, Macron y Starmer han coordinado visiblemente su mensaje: Estados Unidos no puede dejar caer a Ucrania y debe ser el garante en última instancia de la fuerza militar europea que se despliegue allí.

El fiasco de la reunión con Zelenski deja claro que los esfuerzos conjuntos de París y Londres, su intento de interceder ante el presidente de EEUU, no han surtido efecto. "Hay que respetar a los que luchan desde el principio por sus hijos, por la seguridad y por la protección de Europa", ha dicho Macron en respuesta a la encerrona en la Casa Blanca, recordando que el agresor es Rusia. El presidente de Ucrania ha contestado uno por uno los mensajes de apoyo de los líderes europeos dando las gracias.

Tras su visita a Estados Unidos, el primer ministro británico ha convocado una segunda minicumbre de líderes europeos en Londres para este mismo domingo. Además de Macron, en la lista de invitados figuran el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como los dirigentes de Alemania, Italia, Dinamarca, Polonia, Finlandia, Suecia, República Checa, Rumanía y Turquía.

Al encuentro está previsto que asista además el propio Zelenski, así como el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y los presidentes del Consejo Europeo, António Costa, y de la Comisión, Ursula von der LeyenStarmer pretende "impulsar la acción europea en Ucrania, mostrando nuestro inquebrantable apoyo colectivo para lograr una paz justa y duradera, y un acuerdo sostenible, que garantice la futura soberanía y seguridad de Ucrania”, según había indicado Downing Street antes del choque en la Casa Blanca.

Los participantes en la minicumbre sobre el futuro de Ucrania en París

Los participantes en la minicumbre sobre el futuro de Ucrania en París Moncloa

La cumbre del domingo se concentrará en "reforzar ahora la posición de Ucrania, incluyendo un apoyo militar continuo y una presión económica acrecentada sobre Rusia". Los participantes discutirán igualmente de "las próximas etapas de la planificación de garantías de seguridad sólidas" en caso de alto el fuego. El otro gran tema de conversación será el aumento del gasto militar con el fin de que Europa pueda hacerse cargo de su seguridad si la Casa Blanca de Trump cumple su amenaza de retirarse.

Cumbre de emergencia

Ucrania y la defensa europea son también los dos grandes temas de la cumbre de emergencia de la UE que se celebrará el próximo jueves 6 de marzo en Bruselas, esta vez sin Starmer pero con la presencia de Zelenski. Se trata de la primera reunión a 27 desde el inicio de las negociaciones entre Trump y Putin.

Los líderes europeos habían evitado este formato hasta ahora por miedo a un veto de Hungría y Eslovaquia, países alineados con las tesis del Kremlin que ahora parece asumir también el presidente de Estados Unidos. Un temor bien fundado: Budapest y Bratislava se desmarcan de momento del borrador de conclusiones, que sí cuenta con el apoyo de los otros 25 Estados miembros, según explican fuentes europeas. "El presidente Trump defendió valientemente la paz, aunque a muchos les resultó difícil de digerir", ha escrito Viktor Orbán en su cuenta de X.

Una vez constatada y reconfirmada la 'traición' de Trump, la prioridad absoluta para los líderes europeos -salvo para Orbán y Roberto Fico- es reforzar a Ucrania con más ayuda económica y militar, en particular sistemas de defensa aérea, munición y misiles, así como acelerando el entrenamiento de tropas ucranianas.

Los líderes europeos tienen previsto fijar además lo que consideran principios básicos de cualquier acuerdo de paz. La línea de Bruselas es que no puede haber negociaciones sobre Ucrania sin Ucrania, ni se puede hablar de la seguridad de Europa sin invitar a los europeos a la mesa. Un alto el fuego sólo puede decretarse como parte de un acuerdo de paz global y tiene que ir acompañado de "garantías de seguridad sólidas y creíbles para Ucrania", según figura en el borrador de conclusiones al que ha tenido acceso este periódico.

Los líderes europeos le piden a la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, que "evalúe las condiciones para una contribución adicional de la UE a las garantías de seguridad para Ucrania, examinando opciones de apoyo político, financiero u operativo, en particular a través de los instrumentos de la Política Común de Seguridad y Defensa". "Esto debe hacerse en consulta con Ucrania y con socios afines y en el contexto de un futuro acuerdo de paz", dice el borrador.

Los líderes nórdicos y bálticos, con Zelenski y Sánchez tras la reunión del pasado lunes en Kiev.

Los líderes nórdicos y bálticos, con Zelenski y Sánchez tras la reunión del pasado lunes en Kiev. Gleb Garanich Reuters

En cuanto a defensa, el Consejo Europeo "hace hincapié en la necesidad de que los Estados miembros sigan aumentando sustancialmente el gasto militar". La partida más importante debe salir de los presupuestos nacionales, y por eso los líderes europeos piden a Bruselas que active las cláusulas nacionales de escape del Pacto de Estabilidad, de forma que la inversión en defensa no compute para los procedimientos sancionadores por déficit y deuda excesiva. 

No obstante, los líderes europeos examinarán también cómo aumentar la financiación europea para defensa. La presidenta Von der Leyen tiene previsto publicar a principios de la semana que viene una carta con opciones a corto plazo. A la espera de este documento, los jefes de Gobierno reclaman que los fondos estructurales se puedan redirigir a esta nueva prioridad. También le piden al Banco Europeo de Inversiones (BEI), dirigido por Nadia Calviño, que suprima las restricciones que ahora mismo le impiden financiar armamento, munición o infraestructura militar

Entre las áreas prioritarias de acción que podrían financiarse con fondos de la UE identificadas por los líderes europeos se encuentran defensa aérea, sistemas de artillería, misiles y municiones, drones y sistemas anti-drones, protección de infraestructuras críticas, movilidad militar o el uso militar de la inteligencia artificial.