El futuro canciller, Friedrich Merch, y Ursula von der Leyen, durante una reciente reunión del PPE

El futuro canciller, Friedrich Merch, y Ursula von der Leyen, durante una reciente reunión del PPE Comisión Europea

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La Unión Europea espera que la Alemania de Merz recupere el liderazgo perdido para hacer frente a Putin y Trump

El presidente del Consejo Europeo convoca una cumbre de emergencia el 6 de marzo para discutir el futuro de Ucrania y la defensa del continente.

Más información: El conservador Friedrich Merz será el nuevo canciller tras ganar unas elecciones marcadas por el auge de la ultraderecha

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Tras la primera victoria de Donald Trump el 8 de noviembre de 2016, la entonces canciller Angela Merkel le confesó a Barack Obama que este resultado electoral en Estados Unidos había decantado su decisión de presentarse a un cuarto mandato, con el propósito de defender el orden mundial liberal. Cuando se despidieron por última vez, Merkel tenía una lágrima en el ojo. "Está completamente sola", señaló entonces Obama, según el relato de su asesor, Ben Rhodes

En el momento en que Obama dejó la Casa Blanca y se instaló Trump, Merkel fue casi inmediatamente calificada como la "nueva líder del mundo libre", pero siempre ejerció ese papel con extremada reticencia. "Los europeos tenemos que tomar nuestro destino en nuestras propias manos", dijo entonces. Con su estilo sobrio, supo plantar al exmagnate inmobiliaro, pero su legado se ha cuestionado en los últimos años por dar alas a Vladímir Putin al profundizar la dependencia de Alemania respecto al gas ruso.

Aunque el ganador de las elecciones alemanas de este domingo es una especie de antítesis de Merkel en su mismo partido, los dirigentes de la UE esperan que, con la llegada al poder del democristiano Friedrich Merz, Berlín vuelva a asumir un papel de liderazgo para navegar la era Trump 2.0, marcada ya por la amenaza de recargos arancelarios generalizados a los productos europeos y, lo más preocupante, por la negociación abierta entre Washington y Moscú sobre Ucrania, a espaldas de los europeos y del propio Gobierno de Volodímir Zelenski.

"Espero una estrecha colaboración con el nuevo Gobierno alemán. El pueblo alemán ha hecho su elección. Ahora tienen que formar el Gobierno y espero que lo hagan lo más rápido posible, porque realmente necesitamos avanzar con decisiones a nivel europeo que requieren la participación alemana", ha dicho este lunes la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas. Merz afirma que tendrá su coalición lista antes de Semana Santa.

"Felicidades a Friedrich Merz por su victoria electoral en Alemania. Deseando trabajar contigo en este momento crucial para nuestra seguridad compartida. Es vital que Europa incremente el gasto en defensa y tu liderazgo será clave", ha escrito el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en su cuenta de la red social X.

"Una gran victoria en un momento crucial para Europa. Estamos seguros de que un nuevo Gobierno dirigido por Friedrich Merz proporcionará el liderazgo necesario para una Alemania fuerte en una Europa fuerte", ha dicho el Partido Popular Europeo (PPE). También se han apresurado a felicitarle otros jefes de Gobierno del PPE, como el griego Kyriakos Mitsotakis o el croata Andrej Plenkovic.

Los populares afianzan su dominio total en las instituciones de la UE, mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se queda cada vez más solo en el Consejo Europeo tras la salida de su principal aliado, Olaf Scholz. Además de Sánchez, los únicos socialistas que quedan son la danesa Mette Frederiksen (con la que tiene nula sintonía) y el maltés Robert Abela, junto con el presidente António Costa.

Precisamente, Costa ha convocado este mismo domingo, apenas un minuto después del cierre de los colegios electores en Alemania, una reunión de emergencia del Consejo Europeo para el jueves 6 de marzo. Una prueba más de la alarma que ha creado en Bruselas la pinza entre Trump y Putin y una señal clara por parte de los socios europeos a Berlín para que resuelva rápidamente la formación del Gobierno.

"Estamos viviendo un momento decisivo para Ucrania y la seguridad europea", ha subrayado el presidente del Consejo Europeo, que anuncia que los líderes europeos deberán tomar decisiones ya el 6 de marzo para "fortalecer la defensa europea y contribuir decisivamente a la paz en nuestro continente y a la seguridad a largo plazo de Ucrania".

La ruptura del vínculo transatlántico por parte de Trump sorprende a la UE en una situación de vacío de poder, que ha quedado al descubierto en la lentitud o la falta de reacción frente al zarandeo constante por parte del presidente de Estados Unidos. El único que ha dado la cara ha sido el francés Emmanuel Macron, con las dos minicumbres que convocó en París la semana pasada, pero su figura está muy debilitada por la crisis política interna en Francia.

También Scholz tenía que lidiar con la disfuncionalidad de su coalición semáforo. Además, nunca se entendió bien con Macron, lo que ha provocado que el motor franco-alemán, que tradicionalmente tira de la integración europea, haya estado gripado estos años. El canciller saliente ha sido extremadamente cauto en la ayuda a Ucrania por miedo a provocar a Rusia: primero sólo quería mandar cascos, arrastró los pies para enviar tanques y vetó hasta el final los misiles de largo alcance.

Friedrich Merz, en un pleno de la Eurocámara en Estrasburgo en 1992

Friedrich Merz, en un pleno de la Eurocámara en Estrasburgo en 1992 Parlamento Europeo

"Estoy totalmente de acuerdo con todos aquellos que exigen más liderazgo de Alemania y estoy dispuesto a asumirlo porque veo que Alemania está en una posición estratégica en el centro de Europa", ha asegurado Merz en la reciente conferencia de seguridad de Múnich, donde se visualizó la ruptura entre la UE y EEUU. El futuro canciller prometió en campaña que sus primeras visitas serán a París y Varsovia para recomponer las relaciones. 

Perfecto conocedor de la maquinaria bruselense (fue eurodiputado entre 1989 y 1994), Merz defiende una política de mano dura hacia Rusia, así como intensificar la ayuda a Ucrania. Aunque es un convencido atlantista, en la recta final de campaña ha criticado las injerencias de Elon Musk y ha admitido que "debemos prepararnos para el hecho de que Donald Trump ya no va a aceptar plenamente la promesa de asistencia bajo el Tratado de la OTAN" y ha sugerido que Alemania debería en su lugar buscar cobijo bajo el paraguas nuclear de Francia y Reino Unido.

"Estoy en estrecho contacto con muchos primeros ministros y jefes de estado de la UE y para mí es una prioridad absoluta fortalecer Europa lo más rápidamente posible, para que logremos la independencia de EEUU, paso a paso", ha dicho Merz este domingo en un debate televisivo tras conocerse el resultado electoral.

"Nunca pensé que tendría que decir algo así en televisión, pero después de las últimas declaraciones de Donald Trump la semana pasada, está claro que a los estadounidenses, al menos a estos estadounidenses, a esta administración, en su mayoría no les importa el destino de Europa", ha agregado el futuro canciller, que dice no estar seguro de que la OTAN vaya a sobrevivir y reclama en todo caso una defensa europea. 

Su posición será decisiva en uno de los debates más urgentes en Bruselas: cómo pagar el aumento masivo del gasto militar necesario para frenar a Rusia y responder a las exigencias de Trump. La clave está en si Alemania apoyará o no una nueva emisión de deuda conjunta europea, siguiendo el modelo de los fondos Next Generation, como quiere España y cada vez más países. Scholz se oponía y Merz parece que se lo está pensando.

En línea con la corriente dominante en Bruselas, su otra gran prioridad política es un endurecimiento de la política migratoria, con expulsiones en frontera que en principio no están permitidas por la legislación de la UE. Una demanda que le llevó a aceptar los votos de los ultras de Alternativa por Alemania (AfD) en un par de iniciativas parlamentarias, agrietando el cordón sanitario que también se aplica a esta formación en la Eurocámara. Merz ha asegurado que en ningún caso llegará a acuerdos de Gobierno con AfD.