El Sinn Féin toma la delantera en las elecciones irlandesas, según un sondeo que anticipa unos resultados muy ajustados
- Los tres principales partidos de Irlanda (Sinn Féin, Fine Gael y Fianna Fáil) estarían igualados en torno al 20% de votos, pero los resultados definitivos no se sabrán hasta el sábado.
- Más información: Irlanda decide en unas reñidas elecciones la continuidad de la coalición o el cambio promovido por el Sinn Féin
El izquierdista Sinn Féin de Mary Lou McDonald ha obtenido el 21,1% de votos en las elecciones generales celebradas este viernes en Irlanda, frente al 21% del Fine Gael del primer ministro, Simon Harris, y el 19,5% del centrista Fianna Fáil de Micheál Martin, según una encuesta a pie de urna.
El sondeo divulgado por la cadena pública RTE confirmó la igualdad de las tres grandes formaciones y abre la posibilidad de que centristas y democristianos reediten la histórica coalición de Gobierno de los últimos cuatro años, en la que también entraron los Verdes, que obtienen ahora el 4%.
El recuento comenzará este sábado y los primeros resultados provisionales podrían conocerse a media tarde, lo que dará una idea sobre el número de escaños que conseguirán los partidos en función de la transferencia de votos entre candidatos, tal y como permite el complejo sistema electoral irlandés.
Harris ya advirtió hoy de que se avecinan "varios días fascinantes", pues recordó que el citado sondeo podrá apuntar al partido más votado, lo que no significa, precisó, que acabará con más escaños en la Cámara Baja (Dáil), compuesta por 174 diputados.
Así le sucedió a la líder del Sinn Féin y de la oposición, Mary Lou McDonald, quien ganó el voto popular en 2020, pero se quedó a un asiento del Fianna Fáil tras la transferencia de sufragios.
El fracaso de la dirigente nacionalista para formar Gobierno dio paso a la histórica coalición entre centristas y democristianos, rivales desde la Guerra Civil (1922-1923), que se han repartido el poder desde entonces.
"Compara esto con el sistema británico. El reloj Big Ben da las campanadas a las 10 y Sky News dice quién ha ganado. Nuestro sistema es diferente", celebró el taoiseach (primer ministro) al depositar su papeleta a primera hora de la mañana en su circunscripción del condado de Wicklow, al sur de Dublín.
Empate técnico
Los últimos sondeos habían otorgado a los tres partidos un apoyo de en torno al 20%, un empate técnico propiciado por la caída de popularidad de Harris -hasta hace poco el favorito-, la remontada de McDonald y la estabilidad de Martin, viceprimer ministro y taoiseach entre 2020 y 2022.
Por eso, Martin se declaró este viernes "cautamente optimista" sobre sus opciones de victoria, dado que es el aspirante más popular a la hora de recibir transferencias de votos de otros partidos y candidatos, hasta el punto que incluso los democristianos, internamente, le dan como favorito.
Por su parte, McDonald destacó asimismo su "optimismo, esperanza, confianza y ambición" para convertirse tras el recuento en el primer dirigente del Sinn Féin que llega al poder en Dublín y acabar con la hegemonía de los dos grandes partidos.
"Este es el momento en el que la gente puede realmente dar forma al próximo Gobierno, y necesitamos un nuevo Gobierno", agregó la dirigente nacionalista.
Obligados a pactar
Con tanta igualdad, los tres partidos estarán obligados a buscar pactos entre ellos y/o con otras fuerzas minoritarias, en tanto que Harris y Martin se han mostrado a favor de reeditar, si lo necesitasen, el pacto de la pasada legislatura, en el que entraron los Verdes, al tiempo que ya han descartado al Sinn Féin.
Los tres líderes también podrían mirar al bloque de los independientes, que obtiene el 14,6% de votos, mientras que formaciones como el Partido Laborista y el Social Demócrata reciben el 5 y el 5,8%, respectivamente, y se postulan como posibles socios.
Lo más probable, según los observadores, es que Martin y Harris vuelvan a coligarse, aunque su número de escaños determinará quién lidera las negociaciones y quién será el nuevo taoiseach, un cargo que podría volver a ser rotatorio.
Durante la campaña, democristianos y centristas destacaron la buena marcha de la economía y pidieron el voto para mantener la estabilidad financiera en un país próspero, pero afectado por una grave crisis de la vivienda, el deterioro de los servicios públicos y el repunte de la inmigración.
Por su parte, el Sinn Féin volvió a llevar esas problemáticas al centro de su programa para tratar de repetir el éxito electoral de hace cinco años, al que ha sumado ahora un plan para celebrar un referéndum sobre la reunificación de Irlanda antes de 2030.