Máscaras de Kadyrov, el líder de Chechenia, Prigozhin, el jefe de Wagner, y Putin, el presidente ruso.

Máscaras de Kadyrov, el líder de Chechenia, Prigozhin, el jefe de Wagner, y Putin, el presidente ruso. Efe

Europa

Qué sucederá ahora con el Grupo Wagner y Prigozhin: nueva base en Bielorrusia y expansión por África

El líder del grupo paramilitar se exiliará en Bielorrusia tras su audaz motín contra el Kremlin este sábado. Pero permanecen dudas sobre su seguridad y el destino de los combatientes que se niegan a unirse al ejército ruso.

27 junio, 2023 02:57

Yevgeny Prigozhin, líder del Grupo Wagner y ex confidente cercano de Putin, protagonizó este sábado un audaz motín que desafió directamente al Kremlin. Aunque la rebelión duró sólo 24 horas, su impacto podría tener repercusiones duraderas en el futuro del ejército privado y, posiblemente, perjudicar los esfuerzos de Rusia tanto en Ucrania como en África.

El motín comenzó este sábado cuando Prigozhin tomó el control de la estratégica ciudad sureña de Rostov-on-Don, ubicada justo al otro lado de la frontera con Ucrania. Posteriormente, él y sus tropas se dirigieron hacia Moscú, llegando a estar a tan solo 200 kilómetros de la capital antes de dar marcha atrás, según reveló un audio publicado por Prigozhin este lunes.

El líder del Grupo Wagner afirmó que la marcha no buscaba derrocar al gobierno, sino protestar contra la "destrucción" del Grupo Wagner, ya que el Ejecutivo aprobó una ley que implicaba su disolución a partir del 1 de julio. Además, expresó su intención de "llevar ante la justicia” al ministro de Defensa Sergei Shoigu y a su equipo por no brindar apoyo a las tropas de Wagner y por presuntamente llevar a cabo bombardeos deliberados que resultaron en la muerte de unos 30 combatientes del grupo.

Luchadores rusos Wagner saliendo de Rostov-on-Don.

Luchadores rusos Wagner saliendo de Rostov-on-Don. Alexander Ermochenko Reuters

El motín fue inmediatamente recibido con feroces críticas por parte del Kremlin. “Esta es una puñalada en la espalda a nuestras tropas y a la gente de Rusia”, dijo Putin durante un discurso televisado este sábado, prometiendo castigar a todos los involucrados en la rebelión. 

Sin embargo, aceptó un acuerdo negociado entre el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y Prigozhin. Según este acuerdo, el jefe de los mercenarios sería exiliado a Bielorrusia y el Kremlin retiraría los cargos penales en su contra. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, confirmó que también se retirarían los cargos contra las fuerzas de Wagner que participaron en la marcha. 

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Prigozhin el "traidor"

Aunque Prigozhin afirmó que se exiliaría, su ubicación actual sigue siendo desconocida después de ser visto por última vez saliendo de Rostov-on-Don el sábado. En el audio del lunes aseveró que no pretendía realizar un golpe de estado y continuó criticando a los altos funcionarios de seguridad, aunque no dijo nada sobre su paradero ni sus planes.

Además, la viabilidad del acuerdo negociado sigue en duda debido al historial de Putin de no perdonar la traición. Aunque Putin no mencionó a Prigozhin por su nombre, acusó a “los organizadores de la rebelión” de “traicionar a su país” en un discurso televisado este lunes. Rusia tiene una ley que castiga la traición con la pena de muerte. Según Ian Bremmer, presidente de Eurasia Group, en una entrevista con NPR, “Putin ha encarcelado y asesinado a personas por mucho menos de lo que Prigozhin le ha hecho. Me resulta inconcebible que Putin le permita vivir más tiempo del absolutamente necesario”. 

Yevgeny Prigozhin, líder del Grupo Wagner.

Yevgeny Prigozhin, líder del Grupo Wagner. Reuters

El destino del Grupo Wagner

En su discurso de este lunes, Putin aludió a que los combatientes de Wagner que no quieren unirse al ejército ruso, como ahora están obligados a hacerlo por ley a partir del 1 de julio, tendrán que regresar a casa o buscar exilio en Bielorrusia. No obstante, queda la incertidumbre de cuántos combatientes optarán por firmar. Cuando Putin les pidió antes de la rebelión que firmaran un contrato para estar bajo el control del Ministerio de Defensa, sólo aproximadamente el 1-2% lo hizo, según Prigozhin.

La negativa a firmar implica un grave desafío para Rusia, ya que incluso si el Grupo Wagner, cuya contribución ha sido invaluable tanto en Ucrania como en África, se une al ejército ruso, es probable que no mantenga la misma fuerza que en el pasado. En Ucrania, Wagner jugó un papel destacado en la captura de la ciudad de Bakhmut el mes pasado y, según el Ministerio de Defensa del Reino Unido, Wagner había liderado a 50.000 combatientes allí y se había convertido en un "componente clave de la campaña".

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En África, el Grupo Wagner ha consolidado su influencia política, militar y económica, estableciendo contratos de seguridad y asistencia militar en territorios previamente controlados por Francia, como Mali y la República Centroafricana. La posible salida de Wagner o el cambio de combatientes allí complicaría la posición geopolítica de Moscú en el continente y debilitaría sus lazos con los países africanos, afectando su respaldo en foros internacionales y su acceso a recursos estratégicos.

Según contó Yuri Leving, profesor de cultura y política rusa en la Universidad de Princeton, a EL ESPAÑOL, aunque por el momento Putin aún podría contar con suficiente fuerza humana para continuar con la agresión, existen "señales que indican que su racha de buena suerte podría estar llegando a su fin".

Vladímir Putin, reunido con los jefes de los servicios de seguridad rusos en Moscú, este lunes.

Vladímir Putin, reunido con los jefes de los servicios de seguridad rusos en Moscú, este lunes. Reuters

El Kremlin también enfrenta la incertidumbre de si muchos combatientes del Grupo Wagner cumplirán con la ley. En su reciente mensaje, Putin reafirmó que el propósito de la marcha era desafiar la ley, ya que no desean disolver el grupo. Además, según informes de los medios estatales, las ciudades rusas de Tyumen y Novosibirsk han reanudado el reclutamiento de combatientes después de los cierres temporales durante el fin de semana. El propio Grupo Wagner también publicó en Telegram que está buscando nuevos empleados

Además, según el periódico independiente ruso Vertska, se está construyendo un nuevo campamento militar para 8.000 combatientes del Grupo Wagner en la región de Mogilev en Bielorrusia, a unos 200 kilómetros de la frontera con Ucrania. Según el medio, se espera la construcción de más campamentos en el futuro, lo que plantea una posible amenaza para Putin y su gobierno.

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Según las declaraciones de Leving a EL ESPAÑOL, "la imagen de un convoy de tanques rumbo a Moscú es algo que Putin difícilmente podrá olvidar". Por lo tanto, aún está por verse si Putin simplemente perdonará el motín y permitirá que Prigozhin viva en paz en Bielorrusia, o si tomará represalias de manera más contundente.