El jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, abandona Rostov del Don el sábado.

El jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, abandona Rostov del Don el sábado. Reuters

Europa

El jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, ya está en Bielorrusia tras haberse rebelado contra Putin

El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, ha confirmado la llegada de Prigozhin a Minsk y le ha ofrecido una base militar abandonada.

27 junio, 2023 15:55

El fundador del grupo mercenario ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, se encuentra ya en Bielorrusia, según ha informado este martes la agencia de noticias estatal bielorrusa Belta citando al presidente Alexandr Lukashenko.

En virtud del acuerdo alcanzado el sábado con la mediación de Lukashenko para poner fin al motín del grupo Wagner en Rusia, Prigozhin debía trasladarse a Bielorrusia, mientras que a sus hombres se les daba la opción de unirse a él o integrarse en las fuerzas armadas regulares rusas.

Lukashenko ha dicho que Bielorrusia aún no está construyendo campamentos para los mercenarios de Wagner, pero que también los alojarán a ellos si así lo desean, informa Reuters. De hecho, Minsk ya le ha ofrecido a Prigozhin una base militar abandonada. "Nosotros por ahora no construimos campamento alguno. Pero si ellos lo desean (...) nosotros los emplazaremos" en "instalaciones militares abandonadas" y pueden "montar allí tiendas de campaña", dijo.

El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, pronuncia un discurso este martes en Minsk.

El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, pronuncia un discurso este martes en Minsk. Reuters

El presidente bielorruso también declaró que su ministro de Defensa, Viktor Khrenin, le había dicho que no le importaría tener una unidad como Wagner en el Ejército. El dirigente bielorruso dio instrucciones a Khrenin para que negociara con Prigozhin sobre el asunto.

La mañana de este martes, Lukashenko ya había sugerido que los mercenarios del grupo Wagner que se exilien en el país podrían "ayudar" a la antigua república soviética con su experiencia como fuerza de asalto, técnicas de combate y el manejo de armas.

"Si sus comandantes vienen y nos ayudan... Es experiencia. Eran grupos de asalto en la vanguardia. Nos contarán lo que es importante ahora [...] Sobre táctica, armamento, cómo avanzar y cómo defenderse. Es algo que no tiene precio. Esto es lo que debemos coger de los wagneritas", afirmó, según Belta. Sin embargo, esta estancia sería "solamente temporal": "Como prometí, si ustedes quieren pasar algún tiempo aquí (...), nosotros les ayudaremos. Naturalmente, por vuestra cuenta", cita Efe.

Khrenin señaló que ahora se habla mucho sobre el motín de los mercenarios rusos, pero "la gente no comprende que tenemos un enfoque práctico al respecto. No hay motivo para temerles", afirmó el ministro de Defensa, al señalar que "siempre estamos atentos".

[Lukashenko: "Nunca hemos estado tan cerca de una guerra mundial. Si Rusia se cae, moriremos"]

Los mercenarios de Wagner permanecen en sus campamentos en la región ucraniana de Lugansk, anexionada por Rusia en septiembre de 2022. Lukashenko ha subrayado que, al menos los que no firmen acuerdos con el Ministerio de Defensa, quieren "ir con sus familias" un tiempo tras 16 meses de combates en Ucrania.

El presidente de Bielorrusia también subrayó que su Gobierno no va a abrir puntos de reclutamiento de Wagner. "No tenemos la necesidad de abrir puntos de reclutamiento de Wagner. Creo que nunca lo haremos [...] Pero los que quieran servir encontrarán el camino", afirmó.

Lukashenko aseguró además que los mercenarios rusos no van a custodiar las armas nucleares tácticas rusas emplazadas en Bielorrusia. "Los polacos y otros piensan que Wagner va a custodiar las armas nucleares", pero esa "es nuestra tarea. Y antes que nada, soy personalmente responsable por la seguridad de las armas. Por lo tanto, nunca lo haríamos. Tenemos suficiente gente que puede proteger esta instalación junto con los rusos", enfatizó.

¿Por qué a Bielorrusia?

En medio de la crisis de Wagner del pasado fin de semana, Lukashenko se ofreció como mediador entre Moscú y los rebeldes, a los que convenció de poner fin a la sublevación para evitar un "derramamiento de sangre". El mandatario bielorruso alega que se puso en contacto con Putin casi inmediatamente después de saber de la rebelión.

[Putin admite que Rusia ha estado al borde de "una guerra civil" tras el motín del Grupo Wagner]

El presidente ruso le informó "del modo más detallado" sobre la situación. "Lo más peligroso, según comprendí, no era la situación en ese momento, sino cómo podía desarrollarse y su consecuencias (...) y también comprendí que se había tomado la decisión cruel de machacarlos. Propuse a Putin que no se apurase", dijo Lukashenko. El presidente bielorruso añadió que Putin no tenía muchas esperanzas en la posibilidad de un diálogo con Prigozhin, ya que el jefe de Wagner "no respondía al teléfono y no quería hablar con nadie".

Tras recibir del Servicio Federal de Seguridad de Rusia el teléfono de Prigozhin, Lukashenko contactó con él y lo notó "muy alterado": "la primera ronda de conversaciones duró 30 minutos entre palabrotas exclusivamente. Había diez veces más tacos que léxico normal", recordó. El mandatario bielorruso señaló que los combatientes de Wagner "recién venían del frente en Ucrania, donde vieron la muerte de miles de los suyos. Los muchachos estaban muy ofendidos, especialmente los comandantes. Y según comprendí, ellos influyeron mucho en Prigozhin".

Combatientes de Wagner salen del cuartel general de Rostov del Don el sábado.

Combatientes de Wagner salen del cuartel general de Rostov del Don el sábado. Reuters

"Sí, él es así, saben, un tipo heroico, pero los que dirigían los grupos de asalto y vieron todas esas muertes le presionaban mucho e influían sobre él. Y en esas circunstancias (...) en un estado casi rabioso, conversé con él", relató.

Prigozhin, según el presidente bielorruso, insistía en marchar a Moscú, ante lo cual Lukashenko le aseguró que nadie le entregaría ni al ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ni al jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, contra los cuales lanzó Wagner su rebelión armada.

"Conoces a Putin tan bien como yo", le dijo Lukashenko al jefe de Wagner, al señalar que aun si los mercenarios llegaban a Moscú el jefe del Kremlin jamás accedería a recibirle "en estas circunstancias". "Te aplastarán como a una chinche por el camino, pese a que el Ejército ruso está ocupado en el frente. Piensa en eso", advirtió Lukashenko, quien aseguró a Prigozhin que estaba dispuesto a enviar una brigada bielorrusa "a defender Moscú, como en 1941", en referencia a la Segunda Guerra Mundial.