Xi Jinping y Emmanuel Macron, durante la visita de Estado del presidente francés a China

Xi Jinping y Emmanuel Macron, durante la visita de Estado del presidente francés a China Reuters

Europa

Macron defiende que la UE debe ser la tercera superpotencia mundial frente a EEUU y China

El presidente francés desata las irlas de los republicanos estadounidenses al marcar distancias respecto a la política de Washington hacia Taiwan.

11 abril, 2023 02:55
Bruselas

El fracaso de la misión conjunta de Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen a China no deja de generar réplicas. No es sólo que los líderes europeos no consiguieran arrancar a Xi Jinping ningún compromiso de presionar a Rusia para que ponga fin a la guerra en Ucrania. Sino que además el frente unido que se pretendía escenificar con el viaje se resquebrajó, entre la dureza exhibida por la presidenta de la Comisión y la posición más conciliadora de Macron.

Para acabar de complicar las cosas, el presidente francés concedió a su regreso una de esas largas entrevistas a las que acostumbra para exponer su doctrina europea, en la que concentra todos sus esfuerzos en marcar distancias respecto a la política de Estados Unidos hacia China y Taiwán. La intervención de Macron ha desatado las iras de republicanos estadounidenses como el senador Marco Rubio, que pide que Washington se desentienda a su vez de Ucrania como represalia hacia los europeos.

"Tenemos que averiguar si Emmanuel Macron habla en nombre de Europa. Tras sus reuniones de seis horas en China, dijo a los periodistas que Europa debería marcar distancias con Estados Unidos y no debe implicarse en apoyar a América frente a China cuando se trata de Taiwán", se ha quejado Rubio en un vídeo colgado en su cuenta de Twitter.

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La tesis de Macron es que la Unión Europea no debe dejarse arrastrar por la política de Joe Biden ni convertirse en "vasallo" de Washington, sino que por el contrario tiene que desarrollar su propia "autonomía estratégica" con el objetivo de convertirse en la tercera superpotencia mundial, al lado de Estados Unidos y China.

"En tanto que europeos, nuestra preocupación es nuestra unidad. Ha sido mi preocupación desde siempre. Estamos mostrando a China que estamos unidos y este es el sentido de esta visita conjunta con la presidenta de la Comisión. Los chinos también están preocupados por su unidad y Taiwán, desde su punto de vista, es un componente de ella. Es importante comprender cómo razonan", argumenta el presidente francés.

"La cuestión que se nos plantea a los europeos es la siguiente: ¿nos interesa una aceleración en el tema de Taiwan? No. Lo peor sería pensar que nosotros los europeos debemos ser seguidistas en este tema y adaptarnos al ritmo americano y a una sobrerreacción china (...) El riesgo es una estrategia autocumplida del número uno y el número dos sobre este tema. Nosotros los europeos debemos despertarnos. Nuestra prioridad no es adaptarnos a la agenda de otros en todas las regiones del mundo", sostiene Macron.

A su juicio, el mayor riesgo para Europa sería "quedar atrapada en una disrupción del mundo y en crisis que no son las nuestras". "Si se acelera la conflagración del duopolio (en referencia a Washington y Pekín), no tendremos tiempo ni medios para financiar nuestra autonomía estratégica y nos convertiremos en vasallos, mientras que podemos ser el tercer polo si contamos con unos años para construirlo", ha explicado el presidente francés.

Emmanuel Macron, Xi Jinping y Ursula von der Leyen, durante su reunión de el pasado jueves en Pekín

Emmanuel Macron, Xi Jinping y Ursula von der Leyen, durante su reunión de el pasado jueves en Pekín Reuters

Ni siquiera el hecho de que Joe Biden sea el presidente norteamericano más europeísta en décadas y haya basado su mandato en reforzar el vínculo transatlántico debería desviar a la UE de sus objetivos. ¿Es Biden un Donald Trump más educado?, le preguntan en la entrevista. "Está apegado a la democracia, a la lógica internacional y conoce y aprecia Europa: todo eso es esencial", responde Macron.

"Por otro lado, forma parte de una lógica transpartidista estadounidense que defiende el interés norteamericano como la prioridad número uno y China como la prioridad número dos. El resto es menos importante. ¿Es objetable? No. Pero debemos tenerlo en cuenta", defiende el presidente francés. 

"Nosotros no queremos entrar en una lógica de bloque a bloque. Al contrario, debemos reducir los riesgos, no depender de los demás, manteniendo siempre que sea posible una fuerte integración de nuestras cadenas de valor. La paradoja sería que, en el momento en que estamos poniendo en marcha los elemenentos de una auténtica autonomía estratégica europea, empecemos a seguir la política americana por una especie de reflejo de pánico", prosigue Macron. 

"Al contrario, las batallas que hay que librar hoy consisten por una parte en acelerar nuestra autonomía estratégica y, por otro lado, en garantizar la financiación de nuestras economías. Aprovecho para insistir en un punto: no debemos depender de la extraterritorialidad del dólar", subraya el presidente francés.

En la entrevista, Macron reconoce implícitamente el fracaso de su misión a China y admite que Xi no va a presionar a Vladímir Putin para que retire sus tropas de Ucrania, como reclaman los europeos. "Creo que China hace la misma observación que nosotros, a saber, que hoy el clima es militar. Los ucranianos resisten y nosotros los ayudamos. No es momento de negociaciones, aunque las preparemos y, si hace falta, plantemos los hitos", afirma.

"¿Es Ucrania una prioridad para la diplomacia china? Puede que no. Pero este diálogo permite atemperar los comentarios que hemos escuchado sobre una especie de complacencia de China con respecto a Rusia", se defiende el presidente francés.