Un tanque ruso en las calles de la ciudad portuaria de Mariúpol durante los combates.

Un tanque ruso en las calles de la ciudad portuaria de Mariúpol durante los combates. Reuters

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Comienza la ofensiva rusa en el este: entre la agonía de Mariúpol y el bombardeo de Járkov

Ucrania prevé que en esta nueva fase de la guerra Rusia se está preparando para lanzar una gran ofensiva sobre la región del Donbás.

12 abril, 2022 02:53

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Este lunes se cumplieron 47 días de guerra en Ucrania. Analistas internacionales señalan que el Kremlin tiene intención de redoblar esfuerzos para que todo haya concluido el 9 de mayo, fecha que marca el día de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi el 9 de mayo de 1945 en la Segunda Guerra Mundial. Pero esos mismos analistas apuntaban en febrero que Rusia se haría con el control de Ucrania a través de una blitzkrieg o guerra relámpago. No acertaron entonces y es difícil saber si acertarán ahora. Hagan sus apuestas. El futuro es impredecible.

Lo que sí sabemos 47 días después es que tras miles de combates, bombardeos aéreos, víctimas militares y civiles y horrores diarios; Ucrania prevé que en esta nueva fase de la guerra Rusia se está preparando para lanzar una ofensiva en el Donbás. Una región situada en el este del país, origen de todo este conflicto, y donde Moscú ha puesto el foco después de que sus tropas hayan perdido terreno en Kiev en el último mes.

Y dentro del Donbás el principal objetivo de Rusia es ahora mismo el puerto de Mariúpol, donde miles de personas murieron después de estar bajo asedio durante siete semanas. Mariúpol es la auténtica ciudad mártir de Ucrania. Por eso el presidente ruso, Vladimir Putin, está concentrando ahora miles de efectivos en torno a la ciudad para organizar un nuevo ataque, según ha indicado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski

Por otra parte, el primer líder europeo que se ha reunido con Putin en persona desde que comenzara la guerra, el canciller austríaco Karl Nehammer, ha asegurado que la ofensiva que prepara Moscú es "a gran escala". Palabras muy poco tranquilizadoras.

Las sanciones que Occidente ha impuesto a Rusia se intensificarán mientras persista la invasión, apuntó Nehammer. "Decírselo a Putin una vez no será suficiente. Decírselo 10 veces no será suficiente. Puede que haya que hacerlo 100 veces", aseveró a la prensa el líder europeo nada más terminar su encuentro con el mandatario ruso.

Después de retirar Fuerzas del norte de Ucrania, incluidos los suburbios de Kiev, que quedaron destruidos durante su ocupación, Rusia ha vuelto su mirada hacia el Donbás, donde todo comenzó hace ocho años. El Kremlin exige que Ucrania ceda el control del territorio a los combatientes separatistas, ese es uno de los principales objetivos de Rusia en lo que denomina "operación especial" contra el país vecino. Porque Putin se niega en rotundo a hablar de guerra. Y se lo prohíbe también a sus ciudadanos.

Conquistar Mariúpol, el principal puerto del este de Ucrania, permitiría a Moscú unir el avance de sus tropas en el este con las de la anexada Crimea (en el sur) y cambiar su estrategia para llevar a cabo un nuevo intento de rodear al grueso de las Fuerzas ucranianas en el este. Ese sería el golpe de efecto perfecto soñado por Putin.

Ciudadanos ucranianos caminan con sus pertenencias en mano por las calles de la bombardeada Mariúpol.

Ciudadanos ucranianos caminan con sus pertenencias en mano por las calles de la bombardeada Mariúpol. Reuters

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, advirtió este lunes de una ofensiva "aún más grande" en el este del país, donde los separatistas prorrusos de Donetsk anunciaron la intensificación de los ataques y la toma del puerto de Mariúpol.

"Las tropas rusas pasarán a una ofensiva aún más grande en el este de nuestro país; pueden utilizar contra nosotros más misiles y más bombas aéreas. Pero nosotros nos estamos preparando para esas acciones y vamos a responder", señaló Zelenski.

"Vemos la concentración de tropas y de equipos en el este y el sur de nuestro país. Sabemos qué es lo que quieren hacer y entendemos que de la velocidad del envío de ayuda, sobre todo la de EEUU, dependerá si podremos resistir o no", dijo el mandatario en una entrevista concedida a la cadena CNN.

Ataque inminente

El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Denis Pushilin, confirmó las palabras el presidente ucraniano sobre un recrudecimiento próximo en el campo de batalla en el este de Ucrania. "Consideramos necesario intensificar la marcha de la operación de liberación" del Donbás, señaló a la televisión pública rusa.

Vista aérea del teatro de Mariúpol, bombardeado por el Ejército ruso.

Vista aérea del teatro de Mariúpol, bombardeado por el Ejército ruso. Reuters

Pushilin aseguró que esa medida es necesaria debido a la "compleja situación de la gente", así como por las "acciones provocadoras del régimen de Kiev", al que responsabilizó del ataque con misiles del viernes contra la estación de tren de Kramatorsk, ciudad controlada por el Ejército ucraniano, donde murieron 57 personas.

El portavoz del Ministerio ucraniano de Defensa, Oleksandr Motuzyanyk, afirmó que Rusia "ha finalizado casi su preparación para un asalto en el este. El ataque empezará muy pronto".

Los rusos intentaron tomar la ciudad de Severodonetsk, en la región de Lugansk, pero sin éxito, según Kiev, y en la de Donetsk "realizan operaciones de asalto en algunas zonas de la ciudad de Mariúpol", señaló el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas ucranianas en su parte militar vespertino.

Mariúpol, ciudad dividida

Los combates se han centrado en las áreas de la planta siderúrgica de Azovstal, que aún controlan los ucranianos, y en el puerto marítimo, que, según los prorrusos ya se encuentra bajo control de los separatistas.

"Respecto al puerto de Mariúpol, está ahora bajo nuestro control", declaró Pushilin.

El Instituto para el Estudio de la Guerra señaló en su último informe que las fuerzas rusas han ganado terreno en la ciudad en las últimas 24 horas y han reforzado las operaciones a lo largo del eje Izium-Sloviansk, clave en la futura ofensiva del Donbás.

Un ciudadano ucraniano camina ante edificios destrozados por los bombardeos rusos.

Un ciudadano ucraniano camina ante edificios destrozados por los bombardeos rusos. Reuters

Mariúpol, según este instituto con sede en EEUU, está dividido ahora en dos.

Simultáneamente, una unidad del Ejército ucraniano advirtió este lunes de que se acerca "la última batalla" en la devastada ciudad en el sureste del país, cuya resistencia fue elogiada en más de una ocasión por autoridades ucranianas.

"Hoy probablemente será la última batalla, ya que se nos acaban las municiones. Luego sólo queda el combate cuerpo a cuerpo. Será la muerte para algunos de nosotros y el cautiverio para otros", escribió en Facebook la 36ª Brigada Nacional de Infantería de Marina, que forma parte del Ejército ucraniano.

Los militares recordaron que llevan 47 días defendiendo Mariúpol "con dignidad y haciendo lo imposible", pero "todos los recursos tienden a escasear".

Járkov, el otro gran objetivo

La región de Járkov, una de las más castigadas en el este del país por las hostilidades de la campaña militar rusa, ha sido bombardeada en 66 ocasiones en las últimas 24 horas en unos ataques que han causado al menos 11 muertos y 14 heridos.

Así lo anunció el jefe de la Administración Militar Regional, Oleg Siniegubov, en su cuenta de Telegram, quien agregó que los ataques han incluido bombardeos con artillería, morteros y sistemas lanzacohetes múltiples rusos.

Los equipos de rescate trabajan para apagar un incendio en un almacén de Járkov.

Los equipos de rescate trabajan para apagar un incendio en un almacén de Járkov. Reuters

"Los rescatistas tuvieron que extinguir incendios en casas, almacenes y otras instalaciones de infraestructura civil", confirmó Siniegubov.

El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró este lunes que las tropas del país habían tomado la localidad de Kamenta en la región de Járkov, a 8 kilómetros de Izium, de cuyo control Rusia informó a finales de marzo, y a 12 kilómetros de la región de Donetsk.

Mientras, en la ciudad de Járkov, la segunda más grande del país, los ataques han dañado 1.617 edificios, según el alcalde de la urbe, Ihor Terekhov, quien agregó que pese a la situación, muchos lugareños se resisten a abandonar su ciudad natal.